Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:
¡VENDRÁN DE LAS NUBES! de Rodríguez Vázquez
Cuando el joven abogado norteamericano Michael Hickmann acepta un puesto de trabajo en un pequeño bufete en Bath, Inglaterra, no se imagina lo que está a punto de suceder. Durante la fiesta de inauguración del complejo de edificios al que se acaba de mudar, habitado por los más variopintos personajes (propietarios de tiendas dedicadas al ocultismo, vecinos cascarrabias, aficionados a la juerga, una muchacha joven extraña y solitaria…), la policía acude al barrio alertada por el hallazgo de los restos de un cadáver con indicios de haber sido desintegrado.
A partir de ese momento Michael experimentará extrañas pesadillas nocturnas en las que unos seres sin rostro le susurran claves de su futuro. Aunque exaltado, no da importancia a estas visiones hasta que la policía empieza a sospechar de él cuando empiezan a sucederse nuevos asesinatos en extrañas circunstancias.
Por si fuera poco, una enigmática carta llega a su apartamento; una carta que insinúa que lo ocurrido es sólo el inicio de algo que está a punto de cambiar el futuro de la humanidad para siempre, algo que viene de fuera, algo que vendrá de las nubes.
La primera vez que me topé con un libro de la editorial Tyrannosaurus books fue con la antología LAS MEJORES HISTORIAS DE ZOMBIES DE TYRANNOSAURUS BOOKS. Mas tarde fueron títulos como CINCO TUMBAS SIN LAPIDA de Tony Jimenez, EL TORREÓN DE LAS MUÑECAS de Guillermo Tato o EL HOMBRE QUE NUNCA SACRIFICABA LAS GALLINAS VIEJAS de Darío Vilas los que me causaron una extraña sensación, una rara premonición que me decía que había encontrado una editorial que en toda su existencia nunca sacaría un mal título.
Por desgracia el libro GENESIS ROJO de los hermanos Rodriguez Vazquez me devolvió tristemente a la realidad y asentó mis pies en la tierra. Y a mi me resulto una autentica pena dado su interesante argumento (El descubrimiento de un cráneo humano en una excavación en Marte). El problema era todo lo demás. Unos personajes con menos personalidad que un maniquí abandonado, una narración extremadamente artificial, como hecho sin ganas, o al contrario, con exceso de ganas de mostrar talentos forzados y un desenlace tan ridículo que de lo previsible uno descarta esa posibilidad desde un primer momento.
Y van y sacan un libro nuevo.
Y voy y como buen gilipollas que soy vuelvo a picar.
¡VENDRÁN DE LAS NUBES! es lo nuevo de los Rodríguez Vázquez. Un título que empecé con la esperanza de estar leyendo la redención de estos autores. Y al principio me convencí... durante unas 50 páginas...
Mientras que en GÉNESIS ROJO la historia aparentaba homenajear a las historias de ciencia ficción de los 60 con un toque de thriller, esta novela parece querer repetir la misma formula, pero impregnado de ramalazos de pulp e historias de detectives.
Y la cosa es que al principio la obra engancha bastante. Su primera parte, dominada por el suspense y buenas dosis de misterio, amen de diálogos bastante entretenidos no faltos de alguna que otra dosis de humor. Lamentablemente llega un punto a mitad de obra en que todo esto se va al traste y hunde todas mis esperanzas en la mierda, en una segunda parte que toma una dirección totalmente innecesaria y de recurso fácil. Estoy seguro de que si la novela hubiera mantenido el mismo ritmo y recorrido hasta el final, estaríamos ante algo muy distinto a la par de recomendable.
Si, es cierto que ahora al menos uno es capaz de diferenciar a los personajes principales, salvando alguna que otra dificultad, pero al menos esa sensación de leer diálogos entre personas fotocopiadas no es tan extrema. La descripción de la Inglaterra de los 60 también merece una mención de honor, el recorrido que nos presentan los autores por las calles del Bath es capaz de trasportar al lector sin problema. Y hasta aquí llega lo bueno...
Por desgracia los hermanos parecen emperrados en repetir las formulas que unos verán como ingeniosas mientras que un servidor las ve como desastrosas.
Para empezar, ¿A que viene eso de intentar embellecer narrativamente una historia que debería ser sucia y cruda?
El uso del adjetivo siempre es bueno, pero su abuso debería hacer sentir a uno que esta causando algún tipo de violencia de género hacia la literatura. Probad a leer esto:
"...La bella Kinsgmead Square, con sus edificios clásicos recubiertos de piedra dorada, reflejaba los escasos rayos del astro rey con mas fuerza que de costumbre. Las rejas de labrado metal que daban paso a los coquetos jardines de las viviendas residenciales dotaban al conjunto de un ambiente pintoresco. La gran alameda que presidía la zona con su gigantesco árbol central de nudoso tronco, proporcionaba sombra, demasiada, sumando junto con el nublado un exceso de humedad al viandante..."
... Y decidme si no sentís un nudo en el estomago, una sensación de impotencia al ver tamaño sadomasoquismo hacia la adjetivación. Y así durante toda la obra. Lo curioso es que este tipo de párrafos suelen aparecer de manera intermitente, mientras que otros fragmentos el uso de dichos adjetivos es mucho mas moderada, lo que hace pensar al lector que el culpable sean dos de las cuatro manos que han escrito el fragmento.
No nos olvidamos del uso frecuente de figuras retoricas mas propias de poemas de Poe que de un relato Pulp, tales como:
"... y disparó a la cabeza con la abandonada escopeta, y volaron los sesos del invasor, cuervo de alas negras estrellado contra un repentino árbol desconocido..."
"...Una curva en la pared, brochazo grotesco de pintor contemporáneo, manchó todo cuanto se encontró a su paso..."
De frases así está impregnada toda la extensión de la novela y, lejos de sorprender por sus "maravillosos" recursos y el uso de tan exquisita lírica hacen que nadie se crea nada de lo que sucede, destrozando toda sensación de terror que pudiera haber y causando mas ternura que la biografía de Jane Austen.
¿He dicho que en esta novela los personajes son mas creíbles que en GÉNESIS ROJO? Vaya, lo siento, porque todo cambia de nuevo a mitad de la novela, donde estos empiezan a recurrir a frases y diálogos nada realistas, como si en los momentos de mas tensión cuando están al borde de la muerte, una vena poética luchara por salir de sus bocas. Os pongo en situación: Una mujer atrincherada, sabiendo que de un momento a otro va a morir por una amenaza desconocida responde esto a la pregunta de un compañero de si se encuentra bien:
"...Estoy bien. Estoy sorprendida de mi calma, de mi paz, de aceptar casi como natural esta pesadilla que no estoy segura de estar viviendo..."
¡Venga coño! A esta escena lo único que le falta es el solo de violín y a un Hamlet tomando apuntes.
Cuando uno escribe pulp con una narrativa mas propia de la literatura de fantasía, es lo que pasa, que a mi personalmente el conjunto se me hace bola en la garganta y no hay manera de tragarlo.
Sobre el argumento mejor no hablemos, no quiero desvelar nada a lo que se vayan a atrever con ¡VENDRÁN DE LAS NUBES!, solo me reitero al pensar que si la segunda mitad de la novela hubiera mantenido la misma dirección que su primera parte y no convirtiéndose en un desorden que culmina en un epilogo de risa que intenta funcionar a modo de impactante revelación pero que se torna absurdo y paródico... bueno, no estaría despotricando para mis adentros para que me devuelvan el dinero.
He aprendido la lección, no volver a acercarme ni con un palo a los escritos de Rodríguez Vázquez hasta que les dé por escribir fantasía épica y su saco de adjetivos quede casi vacío. A los que disfrutaron con GÉNESIS ROJO seguro que les gustará, a los que no, darles una segunda oportunidad como hice yo solo os va a suponer una perdida de tiempo y dinero.
Pues vaya ánimos me das. Ayer me llegó a casa. La dejaré reposar unos días más, tomar distancia de la reseña e intentar a ver si consigo verla mejor que tú la has visto, pero...
ResponderEliminarBéndita sinceridad.