jueves, 28 de abril de 2016

Reseña: ELANTRIS de Brandon Sanderson



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

ELANTRIS de Brandon Sanderson.

Brandon Sanderson debutó en 2006 ante los lectores en castellano con Elantris, una novela de fantasía épica que marcó un auténtico hito. Cuando se cumple el décimo aniversario de su publicación, Nova la relanza en esta edición especial, que permite rememorar y descubrir los inicios de un autor que, desde entonces, ha cosechado ocho millones de seguidores en todo el mundo, confirmando su condición de heredero al trono de todo un género.

Esta nueva versión, convertida en la edición definitiva del autor, empieza con un prefacio de Dan Wells, la primera persona que leyó el manuscrito completo, y un nuevo prólogo de Miquel Barceló, su primer editor en castellano. Lo cierra un epílogo en que el propio Sanderson nos cuenta por qué escribió esta novela y su importancia en el Cosmere, el fascinante universo que comparte la mayoría de sus obras. Se incluye también una versión ampliada del apéndice «Ars Acanum», con más detalles técnicos sobre la magia de un libro mítico para su legión de lectores. 

Bienvenidos a la ciudad de Elantris, la poderosa y bella capital de Arelon llamada la «ciudad de los dioses». Antaño famosa sede de inmortales, lugar repleto de poderosa magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora solo acoge a los nuevos «muertos en vida», postrados en una insufrible «no-vida» tras una misteriosa y terrible transformación. Un matrimonio de Estado destinado a unir los reinos de Arelon y Teod se frustra, ya que el novio, Raoden, el príncipe de Arelon, sufre inesperadamente la Transformación y se convierte en un «muerto en vida» obligado a refugiarse en Elantris. Su reciente esposa, la princesa Sarene de Teod, creyéndolo muerto, se ve obligada a incorporarse a la vida de Arelon y su nueva capital, Kae. Mientras, el embajador y alto sacerdote de otro reino vecino, Fjordell, usará su habilidad política para intentar dominar Arelod y Teod con el propósito de somerterlos a su emperador y su dios.

Lo cierto es que a la hora de pensar cómo iba a comenzar la ya tradicional introducción a esta reseña no podía evitar que cualquier idea derivara de un punto bastante relevante que menciona Miquel Barceló en el prologo del presente libro. Realmente es el único punto de interés, ya que el resto de la presentación no deja de ser, como de costumbre un intento de endiosamiento de su persona, publicidad poco encubierta de sus publicaciones y una oda sobre lo listo que es y lo agradecidos que deberíamos estarle todos por darnos la oportunidad de habernos descubierto la obra de Sanderson. Gracias señor por los placeres que nos das y de los que no somos dignos.

Sin embargo, sí es cierto que la literatura fantástica desde sus comienzos más significativos ha vivido en una especie de estancamiento en lo que a ideas y desarrollo de las historias se refiere, un estigma que el género ha mostrado con más o menos orgullo, aunque nunca llegando a ser considerado un defecto, sino casi una tradición. La idea del héroe solitario, de que un solo hombre es capaz de vencer a todo un ejercito si se lo propone, ese largo viaje, a destinos misteriosos llenos de peligros mientras se forjan amistades y se crean enemigos, que simboliza la madurez y evolución del protagonista... Todas estas son pautas que se suelen repetir en muchísimas sagas de fantasía, incluidas muchas de las más famosas y reconocidas por el público que nos presentan una y otra vez la visión personal del autor del mito de Hércules enfrentándose a su lista de pruebas y acercándose poco a poco a la divinidad, ya sea a ojos de una sola persona o de una nación entera.
Pautas que en cierto modo establecen algunas de las características principales de los mundos e historias de la fantasía pero que a algunos puede llegar a resultarles repetitivos y sus tramas pueden llegar a considerarse poco originales. Así, ante un ambiente tan cargado es de agradecer que alguien de vez en cuando abra la ventana para que el aire fresco entre. Hace 10 años la mano que abrió esa ventana fue la de Brandon Sanderson, y la brisa que entro traía el aroma de ELANTRIS.

Es difícil a estas alturas que el nombre de Brandon Sanderson sea desconocido para los lectores de género, siendo como es uno de los autores más actuvos de los últimos años. Son numerosas las obras que ha publicado desde que ELANTRIS viera la luz en 2006, donde destaca la trilogía NACIDOS DE LA BRUMA, EL ALIENTO DE LOS DIOSES, EL RHITMATISTA o los dos primeros títulos (cada uno de no menos de 1200 páginas) de la decalogía EL ARCHIVO DE LAS TORMENTAS.
Obras todas ellas que le han consolidado como uno de los escritores de fantasía más importantes de la actualidad. ELANTRIS, además de su debut, ha sido mi primer acercamiento a su trabajo y debo reconocer que como primera novela es impresionante, no solo por la calidad literaria, con sus taras, pero hasta los maestros presumen de ser imperfectos, sino por su manera de abordar una historia que preserva la originalidad y convierte lo clásico en novedad.



Sanderson nos presenta una civilización que ha caído en desgracia. Lo que antes eran los habitantes de la ciudad de Elantris, adorados como dioses, prácticamente inmortales y capaces de casi cualquier cosa gracias a la magia, ahora son menos que la sombra de su recuerdo, muertos vivientes incapaces de morir como incapaces de evitar acumular sufrimiento y dolor. Una enfermedad peor que la muerte que puede alcanzar a cualquiera.
Es normal que cuando hablamos de civilizaciones perdidas nos vengan a la mente las antiguas leyendas atlantes, aunque personalmente si otra historia ha sido la que he tenido constantemente en mente cuando leía acerca de los elantrinos es a otra cultura que vio su grandiosidad hecha pedazos de un día para otro, y donde se narraban sus habilidades para crear mundos enteros a través de la escritura en la serie de videojuegos y novelas MYST.

¿Qué ocurrió en Elantris?¿Cómo afecto eso a las ciudades colindantes?¿Que tipo de vida aguarda a los que sufren la transformación tras las murallas de la antaño ciudad de dioses y ahora páramo maldito? Todas estas incógnitas y muchas más que irán apareciendo serán los ejes que moverán la compleja maquinaria de la novela, en una historia donde importa más la causa que la consecuencia, la reacción y no la acción y los giros y sorpresas serán constantes. Un libro donde no predominan las grandes batallas entre naciones ni los duelos a muerte con el orgullo de escudo, es más, la acción en ELANTRIS es mínima, concentrándose su mayor parte en su frenético último tramo.

Esta no es una historia de fantasía llena de actos heroicos de las que más tarde serán convertidas en canciones de taberna. No esperéis tal cosa. No es un cuadro enmarcado con hojas de espadas y pintado con sangre, ELANTRIS es dirigida por las voces y decisiones de los protagonistas, donde la política, la monarquía, como la relación entre la nobleza y las clases bajas y la religión pueden ser usadas tanto como moneda de cambio o como arma arrojadiza contra el enemigo.

Si. Es exactamente lo que estas imaginando. Este debut de Sanderson es terriblemente denso y puede hacerse demasiado largo en ocasiones, dejando al lector con la sensación de que un par de cientos de páginas menos podrían haber mejorado el resultado final. Pero ojo, que se haga larga no siempre quiere decir que se haga también aburrida, porque no es así. Toda la historia se sujeta de los tres pilares maestros que componen sus tres protagonistas principales: Raoden, heredero del trono de Arelon (Ciudad vecina de Elantris) cuyo destino se ve truncado al descubrir que ha contraído el extraño mal de los condenados elantrinos, Sarene, princesa del reino de Teod destinada a casarse con Raoden, hasta que le es dado por muerto para ocultar la vergonzosa verdad y Hrathen, un sacerdote Fjordell que viaja a Arelon para convertir al reino a una emergente religión ¿Para condenarlo?¿O tal vez para salvarlo?
La historia de ELANTRIS van alternando la acción de un personaje a otro en cada capítulo, convergiendo a medida que avancemos pero manteniendo la importancia del protagonista del correspondiente fragmento, lo cual se hace con maestría y sin alejarse del punto de vista y la mentalidad de cada personaje (Con mayor merito cuando la novela está narrada en tercera persona). Mentalidades tan elaboradas como únicas, así como atípicas. No hay más que ver a la protagonista femenina, Sarene, la cual se aleja enormemente de la tradicional damisela frágil que tan bien se lo monta para acabar en apuros o de la cada vez más común amazona de armas tomar, albergando un termino medio sutil, elegante e inteligente, forjando la idea general de personajes fuertes pero imperfectos que, como seres humanos que son, tienen sentimientos lo que viene acompañado irremediablemente con la necesidad de cometer errores y en muchos casos, aunque no se preste demasiada atención de construir ideas, conceptos y lograr objetivos no de manera individual, sino colectiva, mostrando como se puede conseguir que un destino sea elegido por un reino entero, y no por un reducido grupo de buscabroncas.
El caso del mencionado Hrathen es otra muestra de magnificencia a la hora de construir un personaje, pasando de ser un déspota cruel y fanático a un désota, cruel y fanático, pero que poco a poco iras comprendiendo, aceptando y eso sin cambiar su manera de ser...

Los personajes, como vemos, son la principal baza de la novela, pero no la única. Los numerosos personajes secundarios que tanta importancia tendrán en diversos puntos y los fantásticos escenarios donde se desarrolla la acción no se quedan atrás. Aunque lo más llamativo para muchos será la magia, un sistema de encantamientos a base de Aones complejo y peculiar. Novedoso si, pero con un pequeño tono de deja vu, La magia esta muy presente en ELANTRIS, pero nunca llega a saturar. Por suerte Sanderson no sigue el modelo de otros escritores y no crea personajes que recurren a hechizos hasta para untarse la mantequilla en el pan (hay precedentes, lo juro), sino que está en el ambiente pero sin resultar molesto. Mención aparte merecen los seones, simpáticas criaturas similares a esferas luminosas que sirven a su amo de una manera que ya le gustaría a la versión mas actualizada de Siri.

ELANTRIS supone todo un descubrimiento, tanto por la manera de crear una historia de fantasía que no se aleja demasiado de la realidad (a veces parece que estemos ante una obra histórica por lo riguroso de sus argumentos y explicaciones) como por un autor que, sabiendo que esta es su primera obra, uno se sienta casi obligado a seguir leyendo su obra y comprobar hasta donde es capaz de llegar Brandon Sanderson.

No es un libro para todo el mundo, sobretodo si lo que buscas es fantasía épica. ELANTRIS es un libro ideal para los que nunca han profundizado en este género y quieren hacerlo por la puerta grande, sorprendiéndose al descubrir que no todo son dragones y caballeros de brillante armadura acompañados de magos adictos a psicotrópicos. y comprobando que el suspense, la magia, el romance, la estrategia y un toque de humor pueden ir todos de la mano. Por supuesto resulta una lectura casi obligatoria para los nuevos fans de sagas como CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO, donde la política y ramas derivadas como la religión, las conspiraciones por la toma de poder, y las relaciones entre las distintas clases pueden determinar fulminantemente el desenlace de la historia.

Densa, en ocasiones. Satisfactoria, siempre.

martes, 19 de abril de 2016

CICLO MUNDODISCO de Terry Pratchett IV: MORT





Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

MORT de Terry Pratchett.

Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal. La verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras visiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar "liberar" el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado. Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas...

Los poetas han intentado describir Ankh-Morpork. Y no lo han logrado. Quizá se deba a la inanimada vitalidad del lugar, o quizá sea sencillamente que una ciudad con un millón de habitantes y ni una sola cloaca resulta más bien fuerte para los poetas, que prefieren los narcisos, y con razón. De modo que digamos nada más que Ankh-Morpork está tan llena de vida como un queso pasado en un día caluroso, que resultaba tan llamativa como una maldición en una catedral, tan brillante como una capa de aceite, tan colorida como un cardenal y tan llena de actividad, industria, bullicio y de exuberante concurrencia como un perro muerto tendido sobre un nido de termitas.

Un refrán dice: "La Muerte está tan segura de su victoria que te da toda una vida de ventaja". Ya, bueno... seguro que tan demoledora afirmación pertenece a alguien que no ha leído este libro.

Lo que es un hecho y no solo una frase es que la parca es, directa o indirectamente, el personaje mas presente en toda la narrativa mundial desde el principio de los tiempos. Absolutamente todos los géneros dejan lugar en algún momento entre sus páginas a que su protagonismo sea patente. Desde los trágicos finales en el que los enamorados ven destruidos todos sus sueños hasta el momento en que el asesino baja el cuchillo segando una vida inocente, pasando por las historias infantiles en que la muerte se convierte en maestro de valores morales que tarde o temprano tenemos que aplicar en la vida.

Si, la muerte invade todo tipo de novelas, pero son pocas en las que es sumo protagonista, habla, o donde descubrimos hasta sus gustos culinarios. Y MORT de Terry Pratchett es sin duda la obra en la que más cariño se ha aplicado al destructor de reinos, respuesta final, al que quedará cuando nadie exista.

MORT, además de ser la cuarta aventura de Mundodisco, es también una de las más aclamadas, recordadas y referenciales de la saga. No es casualidad que su historia haya sido adaptada a los cómics e incluso al teatro, existiendo a la venta el guión de la obra para su representación en un escenario. Y no solo eso. Hasta en Walt Disney estuvieron a punto de adaptarla en una de sus inmortales películas animadas.

No obstante, independientemente de los numerosos medios que se han hecho eco de esta fabulosa historia, el mayor atractivo de ella se encuentra en lo original y peculiar de su argumento y protagonista. (Si, lo se. Christopher Moore intentó algo parecido con su novela UN TRABAJO MUY SUCIO, pero su humor personalmente me parece tan facilón y estúpido que rápidamente acabó en el olvido)

La Muerte, la mismísima Muerte representada de forma tan tradicional por el folclore mundial, enfundada en una capa negra, con el color de piel un tanto enfermiza (al menos eso pensaríamos si la tuviera), capaz de cortarle las alas a una mosca a golpe de guadaña y que cada vez que habla suena como dos losas de granito chocando entre sí. Si, esa misma Muerte encuentra en el joven Mort la figura de un aprendiz al que le enseñará el oficio de transportar las almas de los difuntos al otro mundo. Pero claro, todos los iniciados en un trabajo tienden a cometer errores, y en un trabajo donde el más mínimo error puede suponer el fin de la existencia tal y como la conocemos, puede ocurrir cualquier cosa.

Hasta los dioses tienen su lado humano (Al fin y al cabo se dice que ellos nos hicieron a su imagen y semejanza), y la Muerte que creó Pratchett para su Mundodisco no va a ser una excepción. Admitámoslo, una eternidad ejerciendo tu trabajo sin vacaciones ni sindicatos a los que reclamar termina pasando factura. En este punto uno de los aspectos más llamativos y fundamentales para entender la novela es el contraste que se va forjando entre maestro y aprendiz, y contemplar como se complementan el uno al otro. De ese modo, Mort descubrirá las consecuencias que suponen ser un ente antropomórfico que no necesita sentimientos para hacer bien su trabajo, mientras que por otro lado, La Muerte empezará a experimentar inquietudes y sensaciones muy parecidas a las de los humanos. Así, no encontramos con un Ying y un Yang que van convirtiéndose en su opuesto, una luz que poco a poco e convierte en sombra mientras que en un pozo oscuro empieza a vislumbrarse algo de luz.

No es la primera vez que vemos a La Muerte en las novelas de Mundodisco. Mas bien rara es en la que no hace acto de presencia, pero en esta primera novela de su propia saga será donde Sir Pratchett demostrará que hasta una idea, un mito puede tener personalidad y, llamémosle así, "vida", creando situaciones desternillantes cuando debe relacionarse con el material de trabajo (los humanos). Algo así como ver a un cocinero conversar e intentar comprender a un filete.

La evolución de Mortimer sí que puede resultar algo llamativa, e incluso exagerada por dar la sensación de que su personalidad es dejada de lado. Quizá pueda deberse a la progresiva falta de humanidad que va experimentando, si lo comparamos con el joven ignorante, torpe y bienintencionado que se nos presenta al principio. Algo totalmente contrario a lo que ocurre con Muerte y su familia (Si, familia) que van brillando más y más a medida que llegamos a su desenlace, creándose personajes inolvidables.

MORT es una aventura que aprovecha los clichés de la fantasía de manera amable y poco descarada, creando una historia peculiar, que te hace reír en un momento y reflexionar al siguiente, donde viajaremos constantemente a nuevos parajes, visitaremos culturas hasta entonces desconocidas en el Disco. Y por supuesto, no puede faltar una de esas historias de amor que van más allá de la muerte.

Como curiosidad, mencionar que las primeras traducciones de Mort en castellano presentaban a La Muerte como un personaje femenino, hablando de "ella", "madre", etc. Sin embargo en la actualidad se le representa como un ser masculino. Es por ello que en las últimas ediciones a veces encontramos fallos de traducción, con contradicciones de género cuando el narrador se refiere a La Muerte. Pero no os preocupéis, son pocas las veces en que ocurre.

Lo dicho, MORT es una gran novela. Una muy digna continuación de las historias de Mundodisco, e incluso un libro ideal para iniciarse en este universo.



También Disponible:

CAPÍTULO I- EL COLOR DE LA MAGIA 
CAPÍTULO II- LA LUZ FANTÁSTICA
CAPÍTULO III- RITOS IGUALES

viernes, 15 de abril de 2016

Reseña: LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS de Carlton Mellick III.





Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS de Carlton Mellick III.

Esta es la historia de dos niños que no conocen a sus padres, aunque viven en la misma casa que ellos. Sueñan con el momento en que podrán abrazarlos por primera vez, pero parece que los padres nunca tienen tiempo para ir a verlos. Los niños saben que tienen que estar en algún lugar de la mansión que comparten con sus progenitores, pero tienen prohibido salir de la guardería en la que viven. Siempre les han dicho que si la abandonan, sus vidas corren peligro.

Durante un tiempo, las cosas van bien: tienen una niñera que los cuida y unas máquinas les proporcionan todo lo que necesitan… Hasta que un día pasa algo que los obliga a abrir la puerta y adentrarse en los pasillos oscuros de una casa que les es ajena, para desvelar los misterios que rodean su propio pasado y el mundo en el que han creído vivir.

Al fin en español, La casa de arenas movedizas es la primera novela que se traduce de Carlton Mellick III, instigador del género bizarro y una de las mentes más retorcidamente divertidas de la literatura actual. En su obra más personal, este autor de culto introduce las constantes que lo han hecho granjearse una legión de seguidores (personajes extraños, situaciones que coquetean con el absurdo, y tramas impredecibles) y les da la vuelta para crear una obra tan tierna y sincera como aterradora.

Mellick ha sido galardonado con el premio Wonderland de bizarro, y en 2013 el diario The Guardian lo situó entre los veinte mejores autores de ciencia ficción de menos de cuarenta años.

El termino Distopía parece estar últimamente en boca y mirada de todos los lectores de género, aunque debemos recordar que las historias distópicas no han surgido hace poco, pero parece que es ahora cuando parecen disfrutar de una longevidad bastante evidente.
Recordemos si no uno de los mayores clásicos de la ciencia ficción como es LA MAQUINA DEL TIEMPO de H.G. Wells y el futuro incierto del año 802.701 donde unos oscuros Morlocks y los bondadosos Eloi conviven como vecinos reñidos por una obra no autorizada en la comunidad. Acercándonos a nuestra época raro es no conocer esos futuros postapocalípticos de MAD MAX y "clásicos" como WATERWORLD o 1997: RESCATE EN NUEVA YORK, y la literatura juvenil parece vivir su mejor época gracias entre otras cosas a las historias ambientadas en futuros distópicos a las que dieron el pistoletazo de salida sagas como LOS JUEGOS DEL HAMBRE de Suzanne Collins o EL CORREDOR DEL LABERINTO de James Dashner entre otras muchas que no paran de surgir día a día.
Por supuesto el terror también encuentra un punto de apoyo en estas tramas decorando paisajes desolados y yermos de todo tipo con muertos vivientes, mutantes, estudiantes cabreados y una amplia gama de seres que convierten la vida de los protagonistas en un constante juego de supervivencia.

No obstante, da la sensación de que el mundo de este tipo de futuros indeseados poco a poco también ha terminado cayendo en una especie de conjunto de normas o parámetros en las que se inspiran unas bases predeterminadas para contar historias. No creo ni espero que se deba a la falta de imaginación, sino más bien a la idea primitiva de que si algo funciona ¿Por qué cambiarlo? Criaturas que antes eran humanas acechando en las sombras, concursos extravagantes donde los perdedores pagan con su vida, invasiones alienígenas, o aldeas autosostenibles ante la caída del mercado mundial...

Pero, ¿Qué ocurre cuando una distopía se encuentra con el género bizarro? Pues que las posibilidades de que en la historia ocurra prácticamente CUALQUIER cosa son infinitas, y terminan dando a luz en un parto fruto del enamoramiento bacanal entre el terror, la ciencia ficción y la fantasía, a obras como LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS y a mentes tan perversas y alocadas como la de Carlton Mellick III.

Solo por ponernos en antecedentes, Mellick lleva publicadas cerca de una cincuentena de novelas que no han parado de cosechar logros, como por ejemplo el premio Wonderland en 2010, participar en diversas antología y por supuesto, ser considerado uno de los precursores o al menos uno de los mas destacados en la actualidad del género bizarro, una vertiente literaria que gracias a editoriales valientes o kamikazes como Orciny Press poco a poco van mostrándola a la luz. Ya me sorprendió descubriéndome a Laura Lee Bahr y su FANTASMA. Ahora nos traen la primera traducción al castellano de este autor, una absoluta y maravillosa ida de olla tan enfermiza y contagiosa que te hará pensar que el loco eres tú.

Tómate unos segundos para analizar la figura central de la cubierta: Una joven de pelo verde, aparentemente enfundada en un bonito vestido de gothic lolita y decorando su cabeza dos astas de ciervo. ¿Una representación simbólica del contenido de la novela? En absoluto. Es Polly, una de las protagonistas principales de la obra, y claro, la descripción de un personaje similar da a entender que en la imaginación de Mellick todo es posible. Y no defrauda.
Ese mismo Mellick que, al contrario que otros autores de misterio que optan por crear una lectura que asemeje una montaña rusa que va alternando entre las intrigas de las subidas y las revelaciones de las frenéticas caídas, Su obra se tendría que comparar más bien a la idea de que te aten a un cohete y lo enciendan para que uno comience a ascender y ascender sintiéndose invadido por la duda y el temor al momento en que el artefacto le dé por explotar.
Así, desde el capítulo uno, LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS se convierte en una prueba de resistencia para el lector, donde las incógnitas se irán propagando a medida que las preguntas se vayan acumulando son recibir ninguna respuesta eventual en un suma y sigue que hará que dudemos de cualquier cosa y nos creamos incapaces de elaborar una hipótesis por inverosímil que sea o encontrar una pequeña luz en una habitación oscura para creernos a salvo y situados. Pero sin embargo continuamos adelante, a sabiendas de que más obstáculos, tal vez más difíciles que los anteriores nos esperan, y al mismo tiempo pasándonoslo de puta madre. Tal es la magia de lo bizarro.

Bizarro. Da la sensación de que el publico tiene cierto temor a este termino y suele relacionarlo con lecturas complicadas, confusas y que requieren más percepción de lo habitual.
El bizarro no es solo David Lynch y demás escritores y directores de cine que optan por lo extraño, grotesco y a veces absurdo. Muchas series, películas o libros que están considerados imprescindibles tienen elementos propios del bizarro y no por ello su comprensión es difícil, sino que prefiere jugar con la percepción ajena y hacer malabares con las emociones y reacciones de la gente frente a situaciones más propias de los dibujos animados y malos viajes con drogas que a la vida real. LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS tiene todos los elementos de una historia bizarra, es macabra y terrorífica, es divertida sin que lleguemos a saber qué diablos es tan gracioso, un cóctel imposible cuyos ingredientes deberían repelerse pero que, en contra casan a la perfección. Esta obra es esto y mucho más. Lo que no es, es una lectura complicada. Al contrario, el estilo de Mellick es a veces ridículamente sencillo (sin caer en infantilismos, aunque la novela posea ciertas cualidades de la novela juvenil en ocasiones), siendo prácticamente imposible perder el hilo de la aventura y a cambio, evocar imágenes nítidas con apenas descripciones. Una narración ágil, casi frenética donde cada capítulo cuenta y cada página narra acontecimientos de importancia. En resumen, odio recurrir a frases típicas de reseñas insustanciales como "Te engancha desde la primera página" pero lo cierto es que cuesta muchísimo soltar este libro, puesto que la novela, como comentábamos anteriormente no cesa de crear nuevas preguntas que van directamente al cajón ya rebosante de nuestra mente y son tanto detalles, pequeños detalles que pueden terminar siendo esenciales en cualquier momento que tienes miedo de olvidarlos. Aunque son tan únicos que es rarísimo que eso ocurra.

Aun así, todos sabemos que por muy bien escrita y planeada que esté una obra, elementos como a ambientación y personajes tienen que ser igual de importantes. En este caso ambos elementos se conjuntan a la perfección. Mellick trata a sus dos protagonistas principales Pulga y su hermana Polly de una manera casi paternal, mimándoles, dándoles lo que necesitan en momentos específicos pero dejándoles a cuenta y riesgo en situaciones clave. El autor sabe que para que alguien sepa que clavarse una aguja duele tiene que acercársela a un dedo, aunque en vez de una aguja opta por usar garras afiladas, colmillos y demás objetos contundentes. La ignorancia y ternura infantiles es patente a lo largo de la trama, así como la evolución de estos cuando se tienen que valer de ellos mismos para sobrevivir en un mundo hostil. Un mundo desconocido, minimalista y oscuro (elemento que tendrá gran importancia a lo largo de la historia), parajes importados de un sinfín de influencias, donde destacan los videojuegos de terror y aventuras indie, creando un escenario casi interactivo cargado de detalles propios de una aventura gráfica, un survival horror o una pesadilla infantil con los que resulta casi imposible creer que una distopía así de cuidada no cuente con más de una historia.

LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en lo que va de año. Una novela que tiene de todo: terror tradicional, psicológico y visceral, drama, suspense, una pizca de encanto cómico casi tierno que se combinan de maneras tan inverosímiles que termina resultando un todo exótico, intimo, un placer prohibido de esos que prefieres disfrutar en la intimidad y quedártelo para ti mismo.

LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS es Perversamente dulce, Encantadoramente aterradora. Y por encima de todo naturalmente salvaje. Como solo la mente humana es capaz de serlo.

¿Única pega? quizá la edición del libro, el cual desgraciadamente no se ha cuidado tanto como se merecía, notándose las lineas de impresión en la portada y estando la capa protectora de ésta levantada por los bordes. Igual es cosa de mi ejemplar. Pero tenía que decirlo. Aun así, señores de OrcinyPress, gracias por la experiencia...

...Quiero más Carlton Mellick III. Ya.

 IMPRESCINDIBLE.

martes, 12 de abril de 2016

Reseña: MALDITAS BASTARDAS de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

MALDITAS BASTARDAS de VV.AA.

Santa Úrsula es un lugar especial donde vive gente especial. Aquí cada persona guarda un secreto, un misterio, algún horror. Y si no, preguntadle a Lomita Villalobos, esa vieja menuda que es capaz de estar en mil sitios al mismo tiempo. Debe ser una especie de David Copperfield con pelo cardado o las historias de las mujeres que vienen a continuación son el resultado de algún alucinógeno.

Pero volviendo al asunto… Cerca de la frontera de Nuevo México, Santa Úrsula se extiende como una urbe que va proliferando año tras año. Es un lugar un poco abandonado con respecto a la ley, porque todo lo que es de Santa Úrsula, queda en Santa Úrsula: entre sus ranchos, pequeños edificios, sus malolientes pantanos, sus habitantes, sus ferias. Duncan, el sheriff de Santa Úrsula, es consciente de todo eso, por lo que tiene los ojos y oídos puestos en cada rincón del pueblo, en cada metro de la solitaria carretera que atraviesa pantanos a veces inexpugnables. El hombre hace todo lo que puede y más, y sinceramente creo que es la única persona decente que se enfrenta a todo con una frialdad e integridad dignas de admirar. Aunque algo de debilidad deja mostrar por esas malditas bastardas de La Grange… Seguro que algo de decencia ve también en ellas.

Y hablando de las putas… No he podido evitar observarlas y oír todos sus secretillos. Menudo vicio, con ellas tendré material para veintiuna novelas. Por el camino me he dejado llevar por las historias de todas ellas, he intentado entrar en la mente sucia y grotesca de estos esperpentos. ¿Por qué todo esto? Porque soy una morbosa y poseo un alma más sucia que las de estas criaturas; al menos ellas mantienen su dignidad y han conseguido deshacerse del equipaje que sobraba. Yo no puedo decir lo mismo aunque quisiera.

¿Pero qué puede hacer una vieja como yo en un lugar como este para pasar el rato? ¿Ganchillo, arar tierras, escuchar los chismes de las otras patéticas viejas en el café de O’Sullivan? No, no, no… Yo chismorreo y bebo, y pillo una buena cogorza delante de mi máquina de escribir mientras revivo cada escena que desearía haber contemplado de cerca. ¡Cielo santo, habría pagado lo que fuera! Estas tías son unas jodidas heroínas, qué joder. Todas poseen algo que el resto de los mortales desearíamos: cojones y falta de prejuicios. Sí, igual estamos más enteros que todas ellas, pero solo por fuera, en la carcasa que mostramos a este asqueroso mundo.

Bienvenidos a Santa Úrsula, el lugar donde los misterios y los crímenes no cesan. Pasad a La Grange y disfrutad, forasteros. Lo que suceda a partir de entonces, solo será responsabilidad vuestra.

En los tiempos confusos que corren, ¿Qué entendemos por algo convencional y qué no?
Entiendo que, adaptando la pregunta al entorno literario, lo convencional es lo cotidiano, la lectura que no se aleja de los cánones a los que más se recurre. Todo tipo de géneros desde la novela romántica hasta el terror tienen establecidos unos términos predefinidos. De ese modo cuando un escritor se los salta y va más allá de un límite invisible y atraviesa la frontera de las normas del buen novelista, es cuando a los editores se les llena la boca de términos como "Una obra poco convencional", "La novela que traspasa los limites de las normas establecidas" e incluso "su obra más personal", y no lo hacen para ahuyentar a unos consumidores mayormente potenciales, sino para llamarles la atención sobre un producto lleno de promesas de novedades y nuevas experiencias. Vamos, que al final no falta el lumbreras que termina plasmándole al libro de marras el sello Bestseller a un libro que en teoría debería estar dirigido a un público minoritario.

Así que... ¿Lo convencional ahora es lo no convencional?¿Lo que se aparta de los estereotipos de siempre es lo que ahora vende?

Algo así pasa con el nombre de Quentin Tarantino. Aun hoy cada nueva noticia acerca de sus próximas películas nos hace que aumentemos las ganas de conocer esa muestra de cine tan personal, sin censura que se aleja de los convencionalismos. Pequeñas obras de arte que van de la mente de su creador al celuloide sin ninguna parada intermedia. Un cine que en teoría solo debería mover a un público más bien limitado, amante de la violencia, los diálogos ingeniosos, las palabrotas y con un ligero fetichismo por los pies femeninos. Pero ahí está, en boca de todo el mundo como una de las mayores celebridades de Hollywood, cosechando éxito tras éxito cuando se pone tras el objetivo de la cámara. Convirtiendo lo raro en clásico, lo censurable en admirado. Tanto, que la gente no duda en usar su nombre a lo loco para promocionar su producto.

Si, algo como lo que ha hecho la editorial Cazador de Ratas con MALDITAS BASTARDAS.

Aunque parezca que esto suena despectivo, si estás esperando que empiece a soltar pestes sobre la obra, puedes darte media vuelta y seguir viendo porno, pero como blog de opinión que es este no tengo porque dejar pasar una mala promoción cuando la veo. Y es que ese "El libro que habría gustado escribir a Quentin Tarantino" que acompaña a un título más que honorífico ya me daba mala espina, o al menos uno acaba con la sensación de que la comparativa es demasiado gratuita.

Nos trasladamos a 1986, a las afueras de México. Cerca de un pequeño pueblo de mala muerte llamado Santa Úrsula se encuentra un burdel muy peculiar: La Grange. Un antro de perversión no apto para todos los públicos donde los clientes y sobretodo sus empleadas son, digamos, bastante peculiares, y es que no todas las chicas por muy depravadas o liberales que sean pueden trabajar allí. Parece ser que uno de los requisitos fundamentales para que tu nombre y reputación sea conocida en La Grange es tener algún tipo de tara en forma de mutilación, deformidad o peculiaridad física que haría vomitar a muchos, pero que para otros supone hacer realidad sus más oscuros deseos ¿Que esta descripción se parece más a la de un Freak Show? Por supuesto, ahora imagina que por una buena suma de dinero puedes llevarte a la cama al horror que prefieras.
Como viene siendo normal, un exterior tan "llamativo" suele esconder un interior todavía más especial en forma de secretos, de recuerdos de una vida que nunca ha sido fácil, llena de abusos y un carácter sumamente vengativo en la mayoría. Si a unos cuerpos y unas mentes tan inestables les acercamos clientes de todo tipo donde predominan narcotraficantes, mafias, asesinos o ¡Qué coño!, cualquiera que se acercara a un local así al menos merece el calificativo de "enfermo", tenemos una mezcla explosiva con la que se podría elaborar la bomba más ácida y corrosiva inimaginable.

Que es, en esencia, lo que un puñado de escritores cuidadosamente elegidos (O no, realmente desconozco totalmente como se ha llevado el proceso de elaboración de MALDITAS BASTARDAS) han creado en una colección de historias con la suficiente calidad y personalidad para que no fuera necesario recurrir al nombre del director de Knoxville, aparte de que las razones para hacerlo serían irrisorias y el nivel de brutalidad, obscenidad, escenas que rozan lo absurdo y la estructura del conjunto que forman los capítulos me hacen recordar a otro director. A Robert Rodriguez.

Pese a que cada capítulo o relato esté protagonizado por un personaje concreto, en mayor o menor medida todas las historias se encuentran relacionadas y transcurren en un periodo de tiempo cercano, cuando no es al mismo tiempo. Con lo que nos encontramos como resultado con una especie de Four Rooms en el desierto, un pozo de perversión al que se ha dado definitivamente por perdido desde hace tiempo. Tanto que uno de los lemas más repetidos es: "Lo que sucede en Santa Úrsula no sale de Santa Úrsula".

La libertad relativa de los autores participantes en MALDITAS BASTARDAS hace que la riqueza de tramas (Y admitámoslo, de calidades también)sea de lo más variado. Terror, thriller, drama, ¿Romance? Bueno, quizá en algún caso podríamos llamarlo así, y mucho, muchísimo humor negro, nos dejan aquello que en otra parte hubiera sido carnaza para la censura. Y 15 relatos dan para desatar muchísima mala ostia. 15 autores más un prologuista desatados pueden crear el caos a través de una cortina llena de sangre y que el lector pida doble ración. Por cierto, antes de continuar, mis felicitaciones por el reparto equitativo entre los géneros de los escritores. 8 hombres y 8 mujeres son los que desenfundan su artillería. Y cuidado, que puede que alguna bala tenga tu nombre.

Así por ejemplo Pepa Mayo abre La Grange con su principal representante, Lomita Villalobos, la gerente del burdel que en su capítulo nos hace una pequeña ruta turística a modo de introducción y donde ya se deja notar un tono bastante rocambolesco. Macu Marrero, a la cual perdí la pista hace muchísimo tiempo y me ha encantado reencontrármela aquí se encarga de uno de los personajes que más dará que hablar en MALDITAS BASTARDAS ¿Una puta con síndrome de Tourette? Si solo fuera eso...
Da la sensación de que hay autores que han echado un poco el freno o que se han autoimpuesto una especie de censura que no deja salir toda la rabia y la mala ostia que podría haber impregnado las páginas de sus relatos. Victoria Vilches, Athman M. Charles o Joe Alamo prefieren dar cortes limpios, pasar desapercibidos o esconder el cuerpo del delito (Ojo, no por ello quiere decir que sus relatos sean malos. Estamos ante una colección donde creo que todos se llevan el aprobado). Sin embargo las burradas que relatan otros autores como Lucía Perez, Daniel Gutierrez o José Manuel García Pelayo prefieren dejarlo todo perdido de sangre, tripas, mierda, semen o cualquier otro fluido que salga de cualquier abertura natural o artificial de una persona. Son textos desenfrenados, repulsivos en muchos casos y sobretodo muestras del lado mas perverso del ser humano, si es que a estos protagonistas se les puede seguir llamando humanos.
Pero si algún autor ha bordado su texto ha sido Javier Trescuadras. No solo por haber elegido un personaje tan peculiar, sino porque ha sabido plasmar en la narración el pasotismo y la gracia que sinceramente, esperaba en toda la obra. Ave Marcos También ha sido un grato descubrimiento, y ha sido capaz de hacer que me desternille con las situaciones casi surrealistas que protagonizan su Cobra.
Luis Guallar se pasa de gamberro con cierto personaje estrella, pero su protagonista es como a ella le gusta ser, adorable. Patry Bruha opta por narrarnos la historia completa de una de las chicas de La Grange y de paso demuestra que tiene talento para esto de la escritura, algo parecido a lo que ocurre con Betty Llobera. Beatriz T. Sanchez quizá podría haber aprovechado mas el talento de su personaje, pero consigue crear un ambiente sobrenatural que pega bastante bien en la trama.

No voy a diseccionar cada relato, porque sería como comentar una novela capítulo a capítulo, ya que, como comentaba anteriormente, todas las historias están relacionadas entre ellas.

¿La mayor pega? A ver... MALDITAS BASTARDAS es ante todo una soberana gamberrada que no se toma en serio ni a sí misma, por lo tanto el lector tiene que adaptarse a las características de la obra y no buscar tramas inteligentes sobre cárteles mexicanos, complejos thrillers llenos de idas y venidas por distintas partes del mundo con investigadores profesionales que se toman su trabajo como si sus vidas dependieran de ello, no. Aquí lo que vais a encontrar es un antro lleno de putas donde los clientes entran empalmados y salen con la polla en la mano. Ni más, ni menos. Bueno, añádele un par de elementos fantásticos y un misterioso maletín que va y viene por toda la trama (Pulp Fiction te viene a la mente ¿verdad?) . MALDITAS BASTARDAS es un entretenimiento crudo, muy absurdo y terriblemente violento dirigido exclusivamente a los que desean emociones fuertes en forma de imágenes, un catálogo de excesos y en definitiva, pasar un buen rato.

Por cierto, lo admito, la portada me parece un desastre absoluto, de esas que espantan a quien la ve. Sin embargo, las ilustraciones interiores a cargo de Roc Alemany cumplen a la perfección su cometido y añade un punto adicional de morbo al ya rebosante cubo de excentricidades que es este libro. Consumase bajo su propia responsabilidad.



sábado, 9 de abril de 2016

Reseña: ARMADA de Ernest Cline.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

ARMADA de Ernest Cline.

Zack Lightman se ha pasado la vida soñando. Soñando con que el mundo real se pareciera un poco más al sinfín de libros, películas y videojuegos de ciencia ficción que lo han acompañado desde siempre. Soñando con el día en que un acontecimiento increíble y capaz de cambiar el mundo hiciera añicos la monotonía de su aburrida existencia y lo embarcara en una gran aventura en los confines del espacio.

Pero un poco de escapismo no viene mal de vez en cuando, ¿verdad? Después de todo, Zack no deja de repetirse que sabe dónde está el límite entre lo real y lo imaginario. Que sabe que en el mundo real nadie elige para salvar el universo a un adolescente con problemas para controlar su ira, aficionado a los videojuegos y que no sabe qué hacer con su vida. Y entonces Zack ve un platillo volante.

Para colmo, la nave alienígena es igual a las del videojuego al que se pasa enganchado todas las noches, un juego multijugador de naves muy popular llamado Armada en el que los jugadores tienen que proteger la Tierra de unos invasores extraterrestres. No, Zack no se ha vuelto loco. Aunque parezca imposible, aquello es muy real. Y van a ser necesarias sus habilidades y las de millones de jugadores de todo el mundo para salvar la Tierra de lo que está por venir.

Al fin Zack se va convertir en un héroe. Pero a pesar del terror y la emoción que lo embargan, no puede evitar recordar todas aquellas historias de ciencia ficción con las que ha crecido y preguntarse: «¿Acaso no hay algo en todo esto que me resulta… familiar?».

Cuando somos jóvenes y sobretodo en la niñez, nos convertimos en esponjas de ideas, conocimiento y costumbres, las cuales, tarde o temprano terminan forjando de alguna manera nuestra forma de ser y nuestros gustos hacia todo tipo de referencias. Y no solo al tipo de educación que encontramos en las escuelas me refiero. Desde nuestros primeros momentos, la televisión ha sido una fuente de contenido que la joven mente absorberá siempre hambrienta.

Quizá sea por ello que veo a las nuevas generaciones con temor, preguntándome qué tipo de futuro les depara la ventana de información que debería (DEBERÍA) ser la televisión convertida en un apestoso y rezumante contenedor de basura, reality shows que buscan el morbo más obsceno y las mejores muestras de incultura nacional, noticiarios que se venden al mejor postor, dibujos animados que más que educar causan embolias cerebrales y un cine que debería hacerse mirar el tipo de valores que quiere reflejar...
... Esa misma generación que se ríe de los que vivimos durante la década de los 80 (Y seguimos haciéndolo), que sacamos pecho y sonreímos con orgullo mientras nos llaman frikis.

Puedo afirmar sin que me tiemble la voz que la inventiva e imaginación del cine familiar, es decir, películas de aventuras, fantasía o ciencia ficción, vivió una de sus épocas doradas durante las décadas de los 80 y los 90. Tal fue su repercusión que aun a día de hoy perdura el recuerdo de muchos de esos iconos cinematográficos que pusieron cara y forma a la cultura pop actual. Marty Mcfly, E.T. o Johnny 5 siempre estarán muy por encima de lo que algunos se atreven a denominar clásicos modernos.
Por no mencionar el mundo de los videojuegos, que despertó con gran fuerza y evolucionó con más todavía, creando de la nada miles de nuevos mundos interactivos, llenos de posibilidades y limitado únicamente por la imaginación de sus creadores. Desde un Spectrum ZX hasta las modernas videoconsolas de 16 bits de entonces cualquier dispositivo se convertía en conductor de aventuras y ventanas a sensaciones asombrosas.

Hace unos años, en 2011, conocimos a alguien que compartía esas sensaciones y recuerdos, al que le brillaban los ojos cuando alguien memoraba a las antiguas leyendas del cine, la literatura y los videojuegos. Ernest Cline era su nombre, y su afición por la escritura nos trajo la novela READY PLAYER ONE, una obra que, dentro de la premisa de la ciencia ficción y el mejor de los homenajes a los juegos informáticos desde sus orígenes, supuso un demoledor debut, uno de esos libros que te ves en la necesidad de recomendarlo a todo el mundo y sacarlo en cualquier conversación sobre tiempos mejores y aficiones que tienen que ver con las aventuras gráficas o cinematográficas. Hasta tal punto fue el éxito que cosechó la novela que muchos esperan impacientes (y otros con bastante miedo) el resultado del trabajo que Steven Spielberg esta realizando para su película.

No ha sido hasta Marzo del presente año cuando hemos visto aplacadas las ansias por descubrir lo que iba a ser capaz de ofrecernos ARMADA, su segunda novela. ¿Estará a la altura de su aclamada READY PLAYER ONE? ¿La superará? ¿Ha creado Cline, oficialmente una nueva manera de escribir ciencia ficción?

En absoluto. Ni de coña. Gñe...

Estoy prácticamente seguro de que más de uno defenderá ARMADA con el desgastado recurso de "Es que no hay que compararla con su anterior novela, así se disfruta mejor". Eso se convierte en un problema de difícil solución cuando el autor no se esfuerza en esconder que está repitiendo la formula que tan exitosa volvió a su ópera prima, hasta el punto de descuidar algo tan básico e importante como es la propia historia.
Dicha fórmula o receta podría resumirse de la siguiente manera: Coge una historia nueva pero que mantenga ese aspecto de siempre, que recuerde a los libros de aventuras de toda la vida. Usa tópicos y clichés con inteligencia, que el lector lo agradezca cuando aparezcan y los reciba con una sonrisa nostálgica. Añádele un montón de referencias conocidas por este tipo de público al que va dirigida la obra casi exclusivamente, en este caso, referencias a la cultura friki. Por último, introduce unos personajes atractivos, que a los secundarios se les note el mismo cariño que le has puesto a la creación del protagonista. Y listo, acabas de crear un éxito asegurado titulado READY PLAYER ONE.
Con ARMADA, lo que todos pensábamos que iba a ser otra grata sorpresa, una nueva receta degustada en un vistoso restaurante ha terminado siendo un refrito de indefinido sabor servido en un mugriento bar de carretera, un plato combinado al que se recurre porque no hay nada más interesante cerca.

Sí, volvemos a tener esa historia clásica, en esta ocasión algo tan sencillo a la vez que perdurable como una invasión alienígena. Este ingrediente está añadido a la perfección. El problema es el resto: los guiños, homenajes, elementos cogidos de aquí y de allá, de cine y videojuegos (e incluso algún que otro meme bastante actual de la red) terminan empachando, pasando de ser un elemento atractivo a dar la sensación de que son usados para suplir carencias o rellenar una trama que está resultando demasiado sencilla con toques de genialidad para, ¿Lucirse creyéndose el más sabio y geek de la era Pacman?, ¿Hacer como sea atractiva una historia que de simple resulta ya añeja? Quien sabe,... lo que sí está claro es que ARMADA es una novela escrita por un fanático de los videojuegos y dirigida a fanáticos de los videojuegos, concretamente a aquellos que igualan en edad a Cristo, por lo que si uno de esos lectores "frikis" ya va a tener problemas para disfrutar de lleno con este libro, el lector ocasional que apenas tenga conocimientos del tema se va a dar de bruces con una especie de revisionado poco camuflado de EL JUEGO DE ENDER (Existen muchísimas referencias a la novela de Orson Scott Card, como para intentar no hacer demasiado evidente sus semejanzas o excusarse por ello).

Ésto la convierte entonces en la novela tan nefasta que parece que estoy dando a entender que es? Sí y no.
Creo que la mayor virtud que posee ARMADA es precisamente lo que aparentemente hasta ahora he catalogado de defecto, y es esa sobredosis de cultura retro que viene importada de la vieja escuela de la ciencia ficción tanto televisiva como en forma de juegos de ordenador. Culpadme si queréis de ser un nostálgico y amante de la época del cardado y las hombreras anchas, pero cuando se mencionan películas como El Vuelo del Navegante o Águilas de Acero no se me caía la lagrimita de milagro. Si algo sabe hacer Cline es encontrar lo que le gusta a ese lector específico que busca con esta historia y ya encontró en su primera novela y usar anécdotas, historias y diálogos sacados del recuerdo y convertirlos en puentes continuados que hacen que terminemos leyéndonos el libro de una sentada, atrapando sin asfixiar y no aburriendo en casi ningún momento. Todo esto convierten a la segunda obra del escritor estadounidense en una nueva ventana que, con carteles de neones anuncia lo evidente: "Todo tiempo pasado fue mejor".

Pero que no me aburra ARMADA no significa que a la fuerza tenga que decir que es una buena novela, porque, dejando de lado el mismo elemento que tan bien le funcionó en READY PLAYER ONE, tristemente no lo es. Y lo he intentando, he intentado que me guste ayudándome de una visión retrospectiva, fingiendo ser de nuevo ese niño de 12 años que se zampaba su Bollicao de merienda mientras veía Bravestar. ¿Qué quiero decir con esto? Fácil. Cuando somos pequeños vemos las películas de otro modo (Sí, sigo con las películas porque ARMADA evidentemente bebe tanto del cine que parece escrita adrede para ser convertida en guión cinematográfico), lo hacemos de un modo menos quisquilloso y no nos creemos doctorados en física, química o astrología, solo estamos atentos a la acción, a querer ser como el héroe protagonista y tener nuestras primeras fantasías con la valiente pero descuidada amazonas que al final tendrá que ser rescatada de las garras de un malo muy malo pero con cierto atractivo y mucha personalidad. Buscábamos sorprendernos, alzar los brazos en los momentos más épicos. ¿Y ahora? También sentimos la necesidad de la sorpresa, de esas escenas que nos dejen con la boca abierta, pero no podemos evitar verlo todo con ojo crítico, las actuaciones, la veracidad de lo que se nos muestra, la coherencia argumental. Siendo unos enanos no nos importaba que en el espacio no hubiera sonido ni explosiones, y ahora nos tiramos de los pelos cuando analizamos paradojas temporales mal formuladas o se nos presenta un villano que más que inspirar temor da risa (Los debates sobre Star Wars VII en otro sitio, por favor).
Si esta novela hubiera sido publicada en los noventa estoy convencido de que hubiera sido un bombazo de los que cosechan éxito y premios a manos llenas, pero hoy no pasa de la típica historia de invasores extraterrestres, de jóvenes que de la noche a la mañana se convierten en el héroe que siempre han soñado ser, batallas prácticamente importadas de Independence Day, aunque eso sí, muy emocionantes e intensas y donde Cline se luce para bien, y un final que aparentemente pretende inculcar algún tipo de valor ético o moral, como cuando al final de un capítulo de Los Masters del Universo He-man nos recordaba la importancia de leer libros o los G.I.Joe nos enseñaban a decir no a las drogas, pero que en esta ocasión resulta ridículo, absurdo y totalmente innecesario, creando un desenlace que da risa primero y vergüenza después.

Todo ello aderezado con continuas muestras de tecnología imposible (que sí, que de pequeños nos lo creíamos todo, pero ahora que nos leemos los manuales de instrucciones antes de meter mano nos hemos vuelto más incrédulos con los productos de la teletienda), puestas en escena con la excusa de la aplicación inversa de los avances alienígenas a favor del ser humano. Es decir, lo que va a ocurrir en la próxima película de Independence Day, que cojo los restos de tu tecnología mucho más avanzada que la mía y la adapto a mis necesidades porque soy así de listo y tengo un modulo de FP que me hace desmontar tu nave y desentrañar el tipo de magia que la hace volar para hacer las mías propias. Los humanos somos así, a la mínima plantamos los cojones sobre la mesa y gritamos "Y ahora ¿Qué?"

La balanza de los personajes esta igual de mal equilibrada. El protagonista es muy protagonista y los secundarios parecen los últimos de la fila. Zackary Lightman, que así se llama el héroe parece consciente de su status en la trama y se aprovecha de él, chupando cámara y eclipsando cualquier otra aparición, incluida la figura de Lex, la cual habría dado muchísimo juego si se la hubiera aprovechado mejor y hubiera salido de su papel de típica fémina que tiene que aparecer en la vida del protagonista principal para darle una razón de superarse y porque el amor es así de bonito.Cualquier personaje que no sea Lightman está ahí porque el guión lo exige de una manera u otra y porque tarde o temprano se va a tener que recurrir a él para salvar la situación, por desgracia, parece ser que eso no implica que se le pueda, además, dar una personalidad interesante que se aleje del típico graciosillo de turno que terminará muriendo siendo un héroe al menos una vez en la vida. Esa es otra, En ARMADA nadie se toma nada en serio. Ya puede estar el planeta a punto de convertirse en una bola de fuego, que los personajes no dejan escapar una oportunidad para hacer la gracia de turno, ya seas tú un soldado raso y el otro un general que lleva toda la vida al servicio de la humanidad. Así, el lector realmente nunca capta esa sensación de amenaza creciente, de saber que sus vidas están en juego cuando ven a los que se supone que deben ser sus salvadores imitando a Yoda o fumando porros en lugar de ponerse a los mandos de armas de destrucción intergaláctica.

Concluyendo, ARMADA es un quiero y no puedo, un intento de conseguir el éxito y asombro del publico que consiguió con READY PLAYER ONE que se ha quedado en los primeros pasos, causado por la creencia de que usar la misma fórmula por cutre que sea la trama principal va a funcionar, una obra a la que a los actores se le ven los hilos y los efectos especiales están pegados con celo. ¿Un buen entretenimiento? Sin ninguna duda, pero que tras su escabroso final deja la sensación de que la obra tenga más carencias que virtudes. Una lástima, pues parece que el autor se ha dado el gran batacazo antes incluso de asumir los logros de su debut.

No puedes esperar una nueva estrella Michelín si siempre sirves el mismo plato, ¿Verdad?.

P.D. Muy recomendable el Tracklist que se añade al final de la obra y a la que recurren los protagonistas para matar a esos malechores del espacio exterior, muy del estilo del Awesome Mix de Starlod, aunque echo de menos muchos temas que irían muy bien con la trama, como temas de Bonnie Tyler o Iron Maiden.

martes, 5 de abril de 2016

CICLO MUNDODISCO de Terry Pratchett III: RITOS IGUALES.






Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

RITOS IGUALES de Terry Pratchett.

Lo último que hizo Tambor Leño, antes de que LA MUERTE apoyara una mano huesuda sobre su hombro, fue entregar su cayado de poder al octavo hijo de un octavo hijo. Y hay que decir que lo hizo justo a tiempo. Bueno, quizá un poco precipitadamente. De acuerdo, tenía prisa y no podía entretenerse en cuidar los detalles. Pero ¿cómo iba a saber él que el recién nacido no era varón? Además, si no hubiera pasado así, el Mundodisco sería un lugar mucho más aburrido, ¿no? 

Pues volviendo al grano, la cuestión es que ahí tenemos a una atribulada familia numerosa que no sabe demasiado bien qué hacer con su hija menor, una niña tozuda y muy revoltosa que responde al nombre de Eskarina. Y no son los únicos: Yaya Ceravieja, bruja oficial de la localidad, se encuentra también con problemas cuando intenta enseñarle la tradición brujeril a una joven que insiste en que de mayor quiere ser mago... 

Ritos iguales (¿o era Derechos de igualdad ? Aunque quizá quedaría mejor que se titulara Libertad, amnistía y un hechizo cada día...) es la desternillante tercera novela de la serie del Mundodisco.

"Una de las razones del jaleo era que, en extensas zonas del continente, otras personas preferían ganar dinero sin trabajar y , dado que en el Disco todavía no había surgido ninguna compañía discográfica, se veían obligados a recurrir a otras formas de robo más tradicionales."



Quién pensaba que dos novelas protagonizadas por el mago más peculiar de la Universidad Invisible eran suficiente para conocer el Mundodisco aunque sea solo de pasada debería sentirse muy frustrado al leer RITOS IGUALES. Frustrado pero sobretodo encantado.

Todo el mundo que se ha topado con la obra de Sir Pratchett sabe o debería saber que dentro de la saga Mundodisco existen distintas subramas. Por ahora solo conocemos la rama de los magos, concrétamente el mago Rincewind, pero a medida que avancemos en a lectura de las novelas iremos comprobando que sus protagonistas son de otra naturaleza y las circunstancias variables. De ese modo las brujas más importantes del Disco tendrán su propia serie de novelas, así como pasará con la guardia de Ankh Morpork, el personaje de Humedo Von Mustachen o la Muerte.

RITOS IGUALES es la primera novela sobre las brujas, aunque al mismo tiempo es una perfecta unión entre esta saga y la de los magos.
Porque es así, en Mundodisco la magia adquiere tal importancia que no existe como un solo tipo, sino que sus orígenes, así como sus efectos y repercusiones pueden ser de lo mas variado. Es lo que descubrirá Eskarina Herrero, octavo hijo de un octavo hijo y que está destinado a convertirse en un siervo de la magia. Solo hay un problema, y es que cuando un mago le ofrece su cayado como legado, sellando así su destino, descubre demasiado tarde su error: Su nuevo heredero no es un niño, sino una niña, y nunca antes ha existido un precedente de una mujer aprendiendo magia en la Universidad Invisible.

Pero Esk no estará sola, y esta es la excusa perfecta para que Pratchett nos muestre la otra cara de la moneda, donde un lado representa a la magia y la cruz a la brujería, y lo hace de manos del que se convertirá en uno de los personajes más simbólicos y recordados del Mundodisco, Yaya Ceravieja, una bruja si, pero no una bruja al uso como las que los cuentos infantiles nos tenían acostumbrados desde nuestra infancia. O si... pero ¿Hasta qué punto?
Yaya es la ternura y la firmeza de todas las madres, la sabiduría e inflexibilidad de todos los maestros que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, un beso de recompensa ante las cosas bien hechas o un cachete de reprimenda cuando algo hacemos mal, pero ante todo es un pozo de conocimiento, un reflejo de lo que la brujería puede ofrecer, totalmente distinto a la magia tradicional e igual de poderosa. Y no hay que olvidar los modales y mantener cierto orgullo y talante...

Si Yaya es el lado materno de la historia, no podría tener complemente mejor que su aprendiz Eskarina, cuya ternura, ignorancia y valor (casi siempre precedente de la imprudencia y su costumbre de meterse en líos) crean en RITOS IGUALES una novela donde la comedia y las carcajadas siguen aseguradas, pero donde en esta ocasión el lector se siente dirigido cómodamente y sin mucho forcejeo por el lado más tierno del escritor.

Y tampoco falta la crítica social, fácilmente deducible leyendo el título y el principio de la trama, que no es otro que la lucha por la igualdad de derechos del hombre y la mujer, en este caso representado por el enfrentamiento entre dos poderosos representantes de las fuerzas de la naturaleza y las sobrenaturales, algo que contado a modo de sátira termina por convencer a cualquiera de la incomprensión ante el hecho de que los problemas que aquí se critican no quedaron en el pasado, sino que por desgracia siguen presentes en nuestras vidas.

Manteniendo la línea de las primeras entregas de Mundodisco, pero dotándole de tramas más cercanas, personajes inolvidables (uno desea incluso volver a reencontrarse con personajes secundarios dado el cuidado que ponía en ellos el autor), un nuevo viaje que nos hará recorrer nuevos paramos hasta entonces desconocidos como Las Montañas del Carnero o visitar más a fondo lugares como La Universidad Invisible, y una comedia casi educativa ¡Ah! ¡Y un toque de Lovecraft!, RITOS IGUALES vuelve a ser un imprescindible que, curiosamente no llegó a calarme tanto en su primera lectura como ahora, que no quería que acabara tan pronto.

Ilustración de Marc Simonetti.
También Disponible:

CAPITULO I: EL COLOR DE LA MAGIA.
CAPÍTULO II: LA LUZ FANTÁSTICA

domingo, 3 de abril de 2016

Reseña: CANDY CITY de Alberto López Aroca



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

CANDY CITY de Alberto López Aroca

Por aquí se dice que si uno cava al pie de un árbol es casi seguro que encontrará un cadáver. Los viejos cuentan esa clase de historias, pero yo jamás las he creido, pues Candy City está rodeada de inmensos fresnedales que se extienden hasta Oxfield y más allá. Estoy seguro que desde la fundación de la ciudad, mucha gente ha sido asesinada, pero es imposible que haya un muerto por fresno. Sin embargo, Louie y yo dimos aquel día con un antiguo cadáver. 
En Candy City, cualquier, en cualquier momento, puede tener motivos para matarte.

"Para meterle miedo a un tipo, pero no miedo a que te den una paliza, sino miedo de verdad, basta con sacar las tijeras de podar, y rebanarle un par dedos de los pies; quedará cojo para toda la vida, pero podrá hacerse todas las pajas que quiera", decía Craig. "No es necesario llevar encima un botiquín de emergencia. Que se busque la vida, el gilipollas. Si se desangra será culpa suya y de nadie más. Que se joda".

Vivimos una temporada (Si, espero mientras cruzo los dedos que se trate solo de cuestión de tiempo) en el que los aficionados a la literatura de género no salimos de nuestra incertidumbre.
Una frase con la que me topé recientemente dice algo así como: "Si lees los mismos libros que todo el mundo, terminarás pensando como todo el mundo". Parece ser que esto es algo que no le ocurre exclusivamente a los lectores, sino que editoriales y/o responsables de hacernos llegar historias escritas parecen tener extraña estrategias comerciales que a la larga lo único que consiguen es colocar en las estanterías de las tiendas libros vacíos de vistosa envoltura y dejan en el olvido a autores que realmente se han dejado la piel en su trabajo.
¿No resulta extraño que siempre sean los mismos celebres autores los que se llevan los premios más reconocidos de su país, indiferentemente de que un buen número de lectores tachen de bodrio su obra? Pasa todos los días. ¿Editoriales que prácticamente se abren las venas para promocionar la supuesta última promesa del género, comparando al autor con Dios o con su padre para luego no alcanzar ni la segunda edición? Pasa todos los días. ¿Que un blog cualquiera llegue con su grito a eclipsar el silencio que las grandes editoriales infligen a la fuerza a los autores nóveles? Ah no, eso no pasa tanto...

Podría hacer una lista de autores que, a lo largo de mi experiencia literaria han demostrado autentico amor y devoción por su trabajo, en los que se contempla un verdadero deseo por la creación de historias muy por encima de la búsqueda de fama o creyendo que sus frases deberían pagarse en oro. Si, no me costaría demasiado hacer esa lista, y por Dios o por el diablo que uno de los nombres que la encabezaría sería el de Alberto López Aroca.

Estudioso sherlockiano a tiempo parcial, escritor a tiempo completo, su carrera literaria desde hace ya tiempo es digna de ser tomada como ejemplo. Ejerciendo de un particular Juan Palomo (yo me lo guiso, yo me lo como) nos ha traído numerosas publicaciones que van desde sus ya tradicionales pastiches del famoso detective (CHARLIE MARLOW Y LA RATA GIGANTE DE SUMATRA ó LOS NÁUFRAGOS DE VENUS) a colecciones de relatos de todo tipo (EL PLACER SEGÚN MATEO, LOS ESPECTROS CONJURADOS, ARCHETYPAL,...) e incluso dejando como legado algunos trabajos en editoriales como Dolmen (SHERLOCK HOLMES Y LOS ZOMBIS DE CAMFORD, NECRONOMICON Z) o anteriormente en Ilarión (ESTUDIO EN ESMERALDA).

Precisamente con su segunda publicación con ésta editorial es con la que hacemos este alto en el camino. CANDY CITY se publicó creo que de manera bastante desapercibida allá por el 2010. 6 años después he tenido el placer de abrir sus páginas, 6 años después se sitúa entre mis trabajos favoritos del autor.

Y eso que estamos hablando de una novela que cultiva un género al que apenas he prestado atención. Más que una novela negra, un novato en la materia vería en CANDY CITY un manual de este tipo de obras. En sus escasas 200 páginas encontramos un fabuloso homenaje a las historias de mafias y crimen organizado cuyo ejemplo cumbre tiene casi todo el mundo en EL PADRINO de Mario Puzo (con su correspondiente versión cinematográfica de Francis Ford Coppola). Yo sin embargo lo encontré en el cómic de Max Allan Collins y Richard Piers Rayner y la subsiguiente película de Sam Mendes CAMINO A LA PERDICIÓN, un referente que a mi parecer y gusto personal se mantiene a lo largo de toda esta obra, aunque con algunas diferencias primordiales. Si en la joya protagonizada por Tom Hanks jugaba con el valor de la inocencia ante las decisiones duras, la obra de Alberto se retroalimenta de violencia y los extremos a los que debe llegar alguien por seguir vivo o, más allá, por mantener un nombre.

Todos estos valores vienen reflejados en el protagonista principal de la novela Jonathan Thompson, al que descubrimos desde su infancia al borde de un acantilado mora y ético, decidido desde una temprana edad a forjarse una reputación, a que el mundo no pase de largo sin recibir antes alguna que otra amenaza. Por supuesto una ciudad como CANDY CITY (Ciudad imaginaria aparentemente cercana a Chicago) de primeras décadas del siglo XX no es precisamente el mejor escenario para crear ángeles, y Jonathan, acorde a las consecuencias y necesidades para sobrevivir en una ciudad donde todo el mundo va armado y tiene algún que otro trapicheo fuera de la ley, donde la misma ley es tan peligrosa como el peor de los asesinos, terminará convirtiéndose en el hombre que ha encontrado un destino que ya nos es revelado desde el primer capítulo.

La trama se nos presenta desordenada pero no caótica. A modo de diario o memorias, el protagonista en primera persona nos contará sus recuerdos mas intensos y los momentos que suponen piedras angulares en su experiencia, alternando relatos acaecidos cuando no era mas que un niño y sus primeras "travesuras" hasta unos pocos años o días donde se nos narrarán las circunstancias que le han llevado a su situación actual. De esa forma el autor se asegura de mantener cierta intriga en la trama, mientras uno se pregunta cómo empezó Jonathan a trabajar para McCulloch, cómo el y Louie Katzenberger se conocieron y acabaron como inseparables o por qué o qué les han convertido en personas tan respetables o temidas incluso por sus propios compañeros de profesión.

Aunque todo apuntaba que, salvo un giro final en los acontecimientos, realmente CANDY CITY no es una historia de trama complicada llena de momentos inesperados. Más bien estamos ante una novela que homenajea (nunca plagia) otras obras del mismo género. Un libro de libros, un "Best of" cuyo golpe maestro es no buscar aficionados a las novelas criminales a los que convencer para que les guste CANDY CITY, sino que es una novela que crea aficionados al género dándoles una muestra, un degustación de lo que seguramente sea lo mejor de las mafias, ajustes de cuentas y el "poder y dinero, aunque tenga que pasar por encima del cadáver de Cristo".

Por supuesto, para almacenar tantos acontecimientos como suceden en las escasa páginas de la novela, e escritor debe estar a la altura, y Alberto López Aroca da la talla como siempre y como e escritor adaptable que es. ¿Que tiene que dar el pego haciéndose pasar por el Dr. Watson que escribía en relatos sus aventuras junto al extrovertido Sherlock Holmes? No os sentiréis defraudados. ¿Problemas para representar el papel de detective en horas bajas que solo toca el fondo de su última copa de Whisky? Ninguno en absoluto. En CANDY CITY Alberto se siente como pez en el agua. Sus diálogos gotean violencia y malas intenciones, sus frases huelen a pólvora y a destilería casera, sus personajes son tan fríos y a la vez peligrosos y quebradizos como carámbanos de hielo, lo que hace que en los momentos más dramáticos veamos ese lado humano que siempre intentan ocultarnos.

Mención de honor merecen también las ilustraciones de Sergio Bleda que, desde su magnifica portada a los personajes y elementos que decoran casi todos los capítulos de CANDY CITY lo dotan, de nuevo, e ese tinte de homenaje, casi caricaturesco pero manteniendo ese sentimiento de peligrosidad y sobretodo dejando al lector con la sensación de que uno disfrutaría igual de esta obra si hubiera sido creada en formato cómic (ahí lo dejo).

CANDY CITY es una lectura sencilla, que se lee de una sentada no solo por su corta duración sino porque sabe atrapar pese a no ser seguidor de la novela negra. Quizá más apto a novatos del género que a veteranos, pero disfrutable para ambos tipos de consumidores de historias donde el plomo baila como confeti en fin de año y los sentimientos humanos (de la época) afloran por todos lados. Una obra que ayuda a descubrir la capacidad de Alberto para contar historias intentas en poco tiempo y que anima, como cada vez que uno lee una de sus obras, a abalanzarse a cualquier título suyo.