domingo, 27 de diciembre de 2015

Reseña: CIUDAD HUMANA 3: GUERRA de Carlos J. Lluch.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

CIUDAD HUMANA 3: GUERRA de Carlos J. Lluch.

Jack ha ganado.

Con Nacho muerto, Gonzalo desaparecido y Alejandro fuera de juego, no hay nadie que pueda detenerle.
Su intrincada partida de ajedrez ha culminado con su designación como presidente, dándole carta blanca para llevar a cabo sus planes para acabar con Ciudad Humana.
Mientras tanto, en Barcelona, los supervivientes de la expedición buscan desesperados el equipo robado, conocedores de que cada día que pasa sin hallar la vacuna de la gripe, el número de muertes aumenta.
Pero, ¿qué fue de Gonzalo?
Descúbrelo en la conclusión de la historia de Ciudad Humana y contempla las nubes de tormenta que se avecinan, arrastrando con ellas oscuridad, muerte... y guerra..

Bienvenidos de nuevo a Ciudad Humana. El mejor lugar del mundo... para morir.

El año 2015 da sus últimos coletazos, y como todos los años que llegan a su fin, nos paramos durante al menos unos instantes en pensar cómo nos ha ido nuestro año literario (como lector, claro está). Y como no podía ser de otro modo esos pensamientos han dejado un hueco adicional para una de las temáticas que tanto han dado que hablar en este vuestro querido blog: Los zombis.

La literatura Z, ese género que se puso de moda en nuestro país gracias al gallego Manel Loureiro con su APOCALIPSIS Z y a Max Brooks con su absurda GUÍA DE SUPERVIVENCIA ZOMBI hará cosa de 8 años, ha vivido una época que de dorada hacía daño en los ojos si se la miraba fijamente. Muchos escritores veteranos han visto abierta una puerta de la que hasta entonces ni habían reparado para escribir historias, mientras que autores noveles o que ni siquiera se les había pasado por la cabeza escribir una novela descubrieron en los relatos de muertos vivientes lo que ellos pensaron que iba a ser el "recurso fácil", la asignatura que piensan que todo el mundo aprueba. Y sinceramente, han sido ellos quienes han ofrecido al público los mayores logros... y los más terribles batacazos.

Han hecho falta 8 años para que mucha gente que decía con la boca pequeña que esto no iba a ser más que una moda pasajera fuera, poco a poco alzando la voz y convenciéndose tanto a ellos mismos como a los demás de que lo que suponían se estaba volviendo realidad. Y pese a quien pese, tenían razón. El año 2015 ha sido testigo de que la literatura de calidad ha ido abandonando, con paso lento pero seguro, el género Z. (Llegados a este punto cada uno es libre de pensar lo que yo considero literatura de calidad y lo que no, pero si quieren una pequeña pista, Amazon está lleno de títulos digitales de libros que parecen escritos durante la hora del almuerzo del trabajo sin ningún tipo de calidad literaria ni originalidad, sino que han sido impulsadas por la dañina idea de que los zombis están de moda).
Han sido solo 8 novelas zombis las que he leído (sin contar relatos cortos en diversas antologías) a lo largo de este año. Una cantidad cada vez más descendente causada no solo por el desinterés que cada vez me causan sus títulos, sino, gracias a Dios, por el descenso de obras que surgían como setas en el mercado literario, entiéndase como las que suscitan el suficiente interés como para llevarlos al formato físico o el presupuesto económico que tenga el autor para autoeditarse.
La cuestión es que echando un vistazo rápido a esas 8 novelas, llego a una conclusión. Hoy en día en este género destaca el que se arriesga. Véase SANGRE FRÍA de Claudio Cerdán o ZOMBIS DE LENINGRADO de Javier Cosnava. Bueno, y el que usa el sistema de promociones de páginas de las redes sociales.

La gente esta cansada de lo mismo de siempre. Mires donde mires, la historia se repite. Una historia que se resume en un brote de procedencia variable y convierte a la gente en muertos vivientes sedientos de carne fresca y donde el narrador centra la historia en un grupito de supervivientes que terminan liándola allá donde van. El consumidor ya ha leído esto una y mil veces, y que le cambien el escenario y el aspecto de los protagonistas no ayuda a mantener a flote un interés que ya no se sostiene. Algunos lo llaman homenaje a una u otra obra, pero si les diéramos la razón, el 70% del catalogo de literatura Z entrarían dentro de la categoría de estos supuestos tributos. Por suerte, aún hay gente que pasa de los tópicos y decide presentar una historia escrita por él mismo, no por las exigencias de un público cada vez más numeroso.

Fue en el año 2012 cuando Carlos J. Lluch publicó CIUDAD HUMANA, una obra arriesgada, ya que nos presentaba una sociedad construida 25 años después de la epidemia y que en cierto modo apartaba parcialmente la acción característica de este tipo de obras para presentarnos a una ciudad de Cartagena que resiste y se sostiene gracias al esfuerzo de los supervivientes. Una obra que recogió numerosas críticas positivas, la mía entre ellas.

Dos años mas tardes vio la luz CIUDAD HUMANA 2: CAOS, la cual a título personal fue la mejor novela de zombis del año 2014 y por numerosos motivos, entre ellos la fantástica calidad narrativa, haciendo difícil creer que estábamos antes casi un autor novel o el ejercicio literario que suponía guiar la acción de la historia al diálogo, logrando con ello una lectura ágil e intensa como pocas.

Y ya tenemos aquí su conclusión, CIUDAD HUMANA 3: GUERRA, esa obra que esperaba con ansias, como quien aguarda las primeras gotas de lluvia mientras contempla un terreno seco e infértil, lo que sin lugar a dudas era una metáfora perfecta del panorama de la literatura Z actual.

Y no han sido unas pocas gotas, ha sido una lluvia torrencial lo que ha caído sobre nuestros campos.

Ojo, no me estoy redimiendo ni estoy insinuando que esta obra va a salvar e impulsar de nuevo un género que estaba más muerto que vivo, valga la ironía. Lo que si quiero dejar claro es que si la Literatura Z tomaran a esta obra como ejemplo a seguir no existirían apenas reticentes del género como los que existen hoy en día y que tienen como único objetivo desprestigiar el género.

Si pusiéramos a hervir en una probeta a CH, y en el momento de ebullición lo mezcláramos con CH2: CAOS, tendríamos como resultado un producto muy similar a los ingredientes usados, pero donde encontramos alicientes que si no nuevos, si son esta vez bastante destacables. Entre los que predomina por encima de todo la acción.
Ya se dijo en su momento que las primeras entregas destacaban por la casi ausencia de muertos vivientes, algo cuanto menos curioso teniendo en cuenta que estamos ante una novela de género Z. En CIUDAD HUMANA la figura del zombi es usada más como excusa para amurallar a un grupo de gente que como enemigo del que huir constantemente. En una emulación a Dios jugando con sus mascotas, Lluch junta a un grupo de personas con sus necesidades, miedos, deseos y por supuesto, personalidades y contempla como se desenvuelven mientras el come palomitas y se descojona o llora cuando alguno de sus juguetitos se rompe. El zombi está presente constantemente, si, pero solo para mantener a raya a sus protagonistas dentro del escenario, y a veces como arma de las maneras más imprevisibles.
En CH3: GUERRA, salvo en algunas ocasiones tan puntuales como esenciales, dicho zombi sigue manteniéndose entre bambalinas (solo hay que ver la portada de esta nueva entrega, en la que no aparece ni un podrido), esperando ansioso y babeante su turno y deseando que quede algo para él mientras los demás se masacran entre ellos. Así, mientras que en CH2 los personajes movían ficha para cumplir sus objetivos, en CH3, seremos testigos de las consecuencias, y claro, como más sabe el ciudadano de Ciudad Humana por viejo que por ciudadano, es costumbre esperar que las cosas se desarrollen de la manera más trágica posible, y en eso, Lluch no defrauda. Todo ésto convierte la trama en un caldo de cultivo ideal para que sean las armas las que empiecen a hablar, y lo harán con creces, creando secuencias donde la acción en ocasiones será tan frenética que puede volverse para algunos lectores hasta confusa, habiendo capítulos que invitan a una relectura para asegurarnos de no habernos perdido ni un mínimo detalle.
No obstante, otro tipo de acción seguirá siendo una permanente en este desenlace, y es la que se desarrollará dentro de las cabezas de los protagonistas principales, los cuales, siendo ésta una saga tan coral, estas batallas internas desembocaran en todo tipo de manifestaciones catastróficas (o no), causando más impacto que cualquier derramamiento de sangre. De este modo, CH sigue manteniendo su sello personal, que no es otro que mostrar la otra amenaza, la mas peligrosa y real de todas cuando ya todo ha llegado a su fin, y reafirma de nuevo que el hombre es un lobo para el hombre.

Aquí el autor juega con nosotros, y ni los dos libros anteriores dejan claro quién es villano, quién es el bueno o quién está realmente condenado desde el principio. Son tres los escenarios (Si, tres.) que pondrán a prueba a los participantes de este peculiar Juego de Tronos postapocalíptico donde la venganza, el ansia de poder, de conocimiento y supervivencia, e incluso el pasado jugarán las más importantes bazas que sellarán el destino de cada uno de los protagonistas. Y no solo los de siempre, ya que junto a Gonzalo, Conroy, Alejandro, Alberto, etc, nuevos personajes harán aparición complicando o solucionando la vida de estos. Y si, algún que otro reencuentro tampoco faltará.

Carlos J. Lluch vuelve a mostrar una habilidad innata en sus narraciones. Su estilo ágil e intenso aparta las florituras de lado, las metáforas complicadas que no hacen más que restar emoción a la escena para sustituirlas por un lenguaje cercano, a veces incluso recurriendo a frases hechas o vulgarismos que lejos de restarle calidad, te acerca a la obra. Porque las historias que cuenta Lluch son así, llega un momento que te metes tan de lleno en la trama que no te importa cómo te lo cuenten siempre y cuando no paren de hacerlo. No duda de su capacidad para hacer daño y lo aprovecha al máximo, algo que solo se consigue cuando se crean personajes sólidos, próximos a una realidad que parte de un futuro basado en la supervivencia del más fuerte. con los que es fácil tanto encariñarse como odiarles.
Las únicas pegas que puedo mencionar son, como he mencionado antes, la locura que suponen algunas escenas de acción y por supuesto, algo que suele ser costumbre en novelas que mueven tantos personajes, y es que a todos nos encantaría saber que ocurre con todos y cada uno de ellos a largo u corto plazo, pero lamentablemente la limitación de la historia a la que hay que regirse no hace posible eso.

CH3: GUERRA es una novela que se lee de un tirón, donde los giros argumentales, las sorpresas y la tensión no pierden energía, hasta llegar a una conclusión totalmente imprevisible, de la que no sabes si aplaudir con las manos o aplaudirle la cara al escritor. Una novela que pone un triste broche final a una de las mejores trilogías de género Z que se han escrito en nuestro país. Y digo triste por la lastima que supone despedirse de una historia que tan buenos momentos me ha hecho pasar, de una ciudad a la que nunca me canso de visitar, de unos personajes que tantas historias les quedan por contar. ¿Tendremos en un futuro un CIUDAD HUMANA: ORÍGENES?¿Creéis que unas bridas de plástico resistentes y un látigo ayudarían a que fuera posible?

En el año 2014 Carlos J. Lluch se llevó con CIUDAD HUMANA 2: CAOS el galardón (figurado, que el presupuesto no me da para entregar estatuillas) a la mejor novela Z del año...
... En el 2015 lo vuelve a hacer con CIUDAD HUMANA 3: GUERRA, tercera entrega de una trilogía imprescindible para todo amante no solo de las historias de zombis, sino de historias humanas, de los psicoanálisis de una mente que se sabe sin salida o, por el contrario que nada ni nadie puede apartarle de su objetivo.
Bienvenidos a la novela Z del año. Bienvenidos de nuevo, a Ciudad Humana.

Pd. Esta parte no es imparcial: De corazón Carlos, gracias. Gracias por hacerme partícipe y formar parte de esta historia tan grande de la manera que tú, yo y todo el que se aventure en sus páginas sabemos.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Reseña: TELARAÑA de José Luis Cantos.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

TELARAÑA de José Luis Cantos.

Ruby, una prostituta que cree haber encontrado la felicidad; Héctor, un policía suspendido por sus métodos brutales; Blanca y Alberto, una pareja de enamorados que sueña con abandonar la isla o Cotard, una adolescente con un don especial, son solo algunas de las personas que, enfrentadas a sus miedos y a sus fantasmas, tratan de mantener el equilibrio sin saber que las decisiones y acciones de cada uno afectarán a la vida del resto. 

Esta es la historia de un puñado de personajes que luchan por subsistir en el salvaje entorno de Simetría, y cuyas existencias parecen estar unidas por el caprichoso entramado de una telaraña. 

No hay lugar como el hogar.

Esta frase la popularizó Dorothy, la pequeña granjera de Kansas que tuvo la oportunidad de pasar el resto de sus días en un mundo mágico lleno de fantasía, donde las cosas imposibles se vuelven vulgares, donde reina la paz (tras el asesinato a sangre fría de la malvada bruja) y se la tendría como una heroína o salvadora del reino. Y sin embargo opta por volver a casa, a una vida regida por la rutina, el trabajo duro en el campo y a un futuro marcado por un matrimonio de conveniencia sin amor que tan común era en la época.

Pero repite conmigo: No hay lugar como el hogar.
Y repitelo cien veces más, como si de un mantra se tratara, porque no te equivocaras ni una sola vez que las palabras salgan de tu boca.
Y es que el hogar es así. Busca huecos en lo más profundo de nuestros corazones para guardar, como si de un baúl fuera, los recuerdos felices, los momentos inolvidables donde el cariño y la familiaridad reinan por encima de todo... pero también guarda llagas, heridas que nunca cierran y supuran nostalgia y tristeza. Y es costumbre en la caprichosa mente humana que ésta recurra con más reticencia a la puerta trasera de nuestras almas, donde ocultamos lo que no queremos encontrar. Fragmentos dominados por la idea de que no somos nosotros quienes elegimos ese lugar al que llamar hogar, sino que es él el que nos elige a nosotros, mientras se alimenta de nuestro sufrimiento, y cuanto más perdemos la esperanza, más fuerte se vuelve ese ente inmaterial que, engañados, nos acoge como los brazos de una madre abraza a sus hijos, como Simetría extendiendo sus hilos pegajosos, atrapando a su presa.

Dejadme que os hable de Simetría.
Simetría no es un buen lugar para vivir si no eres un asesino, un lunatico, un paria o una peligrosa lacra social. ¿Qué puedes esperar de un pedazo de tierra que ha sido expulsado del continente como quien extirpa un tumor maligno para que el mal no se extienda?
Ya comentamos hace unos meses, mientras girábamos en Simetría que, al mismo tiempo de ser conscientes de las depravaciones que un lugar así puede albergar, es dificil pasar por alto el efecto atrayente que nos alcanza hasta atravesarnos desde el primer momento que ponemos un pie en sus calles, como anzuelos que se hunden en nuestra piel, tatuando con ellas promesas de poder y dominación y consiguiendo en cambio dolor, repugnancia, muerte.

La culpa la tienen sus fundadores, Darío Vilas y Rafa Rubio, a los que se les ocurrió condensar todo el odio, toda la maldad del ser humano en un pequeño puñado de kilometros cuadrados, un lugar donde hacer que el lector sienta indefensión mientras recurre los mismos parajes y antros que el protagonista de la historia, mientras al mismo tiempo son expresados sus más ocultos y censurables deseos, y donde los escritores encuentran un mural en blanco donde plasmar esas obsesiones, sus mayores pesares y se da rienda suelta a la retorcida imaginación que no es bienvenida en ninguna otra parte.

Tras Darío y Rafa llegaron otros que con su pluma edificaron bloques de corrupción y asfaltaron calles para mas tarde decorarlas con cadáveres frescos. Autores como Ignacio Cid Hermoso pusieron la argamasa mientras que José Luis Cantos ponía ladrillo tras ladrillo con el objetivo de firmar una pared con su nombre...
... Y su nombre quedó marcado por toda Simetría.

Así, TELARAÑA es el nuevo homenaje de Cantos a esta ciudad del pecado.

Conocí la obra de José Luis Cantos gracias a la colección de relatos RELICARIO PARA INSOMNES, editado por Saco de Huesos, una muestra muy notable de la capacidad del autor para abordar el terror y el misterio. Pero ya sabemos que Simetría es una amante exigente, y como tal pide lo mejor de cada uno. Cantos ha sabido estar a la altura de las circunstancias y ha ido más allá de los requisitos mínimos que se le pedían, ya que TELARAÑA esta por encima de ser una historia, sino que estamos ante un relato formado por distintos relatos protagonizados por unos personajes que en un principio aparentemente no ofrecen ningún nexo para, en un habilidoso ejercicio narrativo entrelazar sus vidas y destinos en un conjunto que resume a la perfección la idea que se quiere mostrar sobre la ciudad.

Porque si, a lo largo de la novela veremos ir y venir a un conjunto de personajes con unas u otras características, pero todos y cada uno de ellos, desde un principio tienen como enlace al mayor protagonista de todos: Simetría. La cual se nos presenta casi como un ente vivo, con voluntad propia y muy, muy mala leche. Un monstruo que juega a ser el más sádico de los dioses usando a sus habitantes como peones en una partida amañada en la que siempre gana él.

El autor sitúa en el tablero un reparto de protagonistas formado por figuras que representa lo más bajo de una sociedad enferma y decadente. Unos victimas, otros verdugos (A veces sin saber ellos mismos lo que son), componen un elenco de habitantes de Simetría que son marionetas de hilos cortados y sustituidos por alambre de espino, caricaturas de los más bajos instintos que puede alcanzar el ser humano y a la vez pinturas hiperrealistas de la sociedad tanto dentro como fuera de los límites de Simetría, como dando a entender que es posible que la expulsión de la isla llegara demasiado tarde, que la enfermedad ya se ha propagado por el resto del mundo y que solo es cuestión de tiempo que se vea a esta terrible ciudad no como un mal recuerdo, sino como un comienzo.

El nexo no solo lo encontraremos entre las distintas tramas con las que empieza TELARAÑA, sino que se expande al resto de la obra dedicada a Simetría. Cualquiera que desde un principio ha profundizado en su historia (en mi caso todo comenzó con INSTINTO DE SUPERVIVIENTE y PIEZAS DESEQUILIBRADAS de Darío Vilas) encontraremos numerosas referencias de las historias que la componen, en especial en la mencionada GIRANDO EN SIMETRÍA, donde por primera vez se amplia y expande la información, dando respuesta, conclusión u orígenes a varios de los relatos que ahí leímos.

Es difícil catalogar dentro de un género concreto a TELARAÑA. Encontramos terror, no falta la novela negra entre sus líneas y rebosa Thriller emocional. además, a algunas tramas se le añade un pequeño tinte sobrenatural que no llega a desfigurar o empañar el realismo sucio que siempre ha imperado en las historias de Simetría, convirtiendo esta novela en algo cercano a la fantasía urbana oscura. Una fantasía donde no encontramos elegantes caballeros rescatando princesas de las garras del dragón de turno, sino que todos son dragones, depredadores constantemente al acecho. Y es que ya se sabe que en una ciudad como esta, si bajas la guardia estas condenado.

José Luis Cantos ha evolucionado muchísimo en su estilo pero sin perder personalidad propia, dotando a sus narraciones de la fuerza necesaria para crear suspense e incomodidad al lector. Y confusión de sentimientos, ya que si es fácil introducirse en la mente de los personajes, descubrimos que todos tienen su lado oscuro, por muy buena que sea la cara que se nos quiere mostrar, hasta el punto de no saber exactamente lo que deseamos de ellos. La arrogancia, la locura, obsesión, desesperación y deseo son sentimientos que quedan plasmados en la perfección en diálogos tanto externos como internos.
El ritmo de TELARAÑA es otro cantar, pues si bien al principio resulta pausado pero constante, ayudando al lector a situarse en el centro de la acción  haciéndole comprender donde se ha metido, sin sacrificar por ello la intriga, llegando al último tramo de la historia la cosa se desmadra y la acción se vuelve frenética, en ocasiones incluso brusca, como si de algún modo pareciera que su autor quisiera concluir de una vez, deprisa y corriendo la novela y sacrificando de algún modo esa falta de prisas para llegar al desconocido destino que se nos propone. Esta necesidad de más páginas es posiblemente el mayor defecto que he encontrado. No por ello, empaña su formidable resultado final.
Aunque, y sin desvelar nada, dicho final es más que acertado, dejando el hilo lo suficientemente abierto como para desear que alguno de los personajes vuelvan alguna vez a las páginas de una nueva historia.

TELARAÑA es mucho más que un título para una novela, es la perfecta descripción de lo que aquí encontraremos. Personas atrapadas en una red formada por hilos que convergen entre si, donde tarde o temprano si seguimos su trama acabaremos encontrando a su dueño y señor, a la gran araña y su apetito voraz.


jueves, 17 de diciembre de 2015

Reseña: BASTARD MOVIES. RESEÑAS DESTRUCTIVAS DE CINE LAMENTABLE de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

BASTARD MOVIES. RESEÑAS DESTRUCTIVAS DE CINE LAMENTABLE de VV.AA.

Un libro de reseñas de cine absolutamente terroristas. Cuatro críticos anónimos arremeten sin compasión contra parte de la hez que nos ha brindado el séptimo arte a lo largo de la historia.

¿Críticas de cine o misiles letales? “Bastard Movies” es un muestrario de superhéroes con pijamas lamentables, vampiros a los que se les caen los dientes de goma, bodrios históricos con efectos digitales que no son mejores que el más abyecto “péplum” e incluso porno de baratillo protagonizado por estrellas caídas en desgracia. Nos reímos del peor cine español, de las películas de acción más aburridas y del cine erótico menos excitante por igual, con la misma mala baba y ansias de destrucción. Consúmase con moderación y bajo su responsabilidad.

Hace unos pocos días fui partícipe de una discusión (Entendamos discusión como exposición de ideas contrarias sobre un mismo tema, no a un sano intercambio de navajazos o ejecución de rehenes) que tuvo como desencadenante un articulo sobre lo peor y más sobrevalorado del cine español actual. Artículo que por cierto creo que escribió uno de los participantes de la obra que hoy nos ocupa.

La cuestión es que a un artículo al que solo le hacía falta anunciar con carteles luminosos que estaba hecho más para divertir al lector que para hacer pensar (si alguien era incapaz de ver eso, no quiero imaginarme el suplicio que debe de causarle una acción tan complicada como pensar) no podía faltarle algún cultureta entendido con una manera de ver el cine casi mesíatica que reprochara la falta de criterio de quien escribía el texto. El tipo en cuestión, que tiene más conocimiento que tu, que yo y que un señor de Murcia que entre película y documental se dedica al pimentón sobre el tema, porque ha visto el fantástico mundo de la producción cinematográfica hispana desde dentro (no sabemos si manejando la cámara o sirviendo cafés) defendía películas que aquí eran torturadas, humilladas y violadas para alegría y regocijo de unos cuantos como 8 Apellidos Vascos, Yo soy la Juani o Alatriste, aludiendo que a la hora de criticar nunca se tiene en cuenta el esfuerzo que por parte de todos los responsables, hacen posible su estreno y consecuente promoción masificada con notas de prensa copy/paste y especiales televisivos que duermen hasta al pez.
Traducido: Parece ser que a este señor lo que le molesta es que mientras que en Hollywood Bruce Willis se pone hasta las cejas de los mejores manjares entre toma y toma, el pobre Dani Rovira se tiene que conformar con un bocata de mortadela ¡Sin aceitunas!¡Válgame el cielo!...

Así que, yo me pregunto entonces, ¿Cuál es el objetivo principal de una película de ficción o una novela? ¿Sus planos innovadores?¿Sus metáforas filosóficas reflejadas en tomas surrealistas?¿La ideología política al que quiere dirigirnos su director?. Llamadme loco, pero en mi caso, creo que el aspecto fundamental que hay que valorar en dicha película o libro es que entretenga. Si no se hace asomo siquiera de intentarlo y alguien lo critica diciendo que es un mojón porque se quedó dormido, tú no puedes reprenderle y decir que su opinión no es valida porque carece de fundamentos, porque sí los tiene, te los ha dicho de manera rotunda: Tu trabajo no cumple los requisitos que las necesidades del consumidor busca. Punto.

Igual que yo cuando critico negativamente una obra. No necesito censurarme a mí mismo, ni medir mis palabras. No me vengas con mierdas tipo "Es que no tienes en cuenta el esfuerzo que hay detras, el trabajo que lleva escribir una novela".
Perdona, si que lo se, si que lo tengo en cuenta, pero eso no me quita el derecho a que, si tu libro me parece una mierda decirlo así, con esas palabras. ¿Que hay mucho esfuerzo y tiempo dedicado? Bueno, yo también he perdido mi tiempo leyendo tu bazofia y, ¿Quién sabe? Lo que a mi no me parece bueno ni para calzar mesas a otra persona puedes cambiarle la vida o su modo de ver la literatura. Con todo mi opinión es mía, si no te gusta, no tengo más. Así que ahórrate lloros, insultos cuando te doy la espalda, amenazas, mentiras y no seas crío retirándome la palabra en un ejercicio de ahora me enfado y no respiro. Y es que cabrearse porque a alguien no le ha gustado tu novela y así lo ha expuesto al público es como cabrearse porque un coche te ha atropellado por no cruzar por el paso de peatones. El riesgo siempre está presente.

Por reflexiones así, por pensar de esta manera y aplaudir la libertad de expresión es por lo que creo que publicaciones como BASTARD MOVIES deben existir en la vida.

A ver, no os voy a engañar. Este libro es una chorrada más grande que la legaña de Azathoth. Es, como dije anteriormente en relación al dichoso artículo, una obra no creada para impresionar con los visionarios conocimientos de sus responsables, ni por su prosa estudiada y elegante. No abre ventanas a una realidad que se nos tenía oculta ni,... que coño, ni nos cuenta nada nuevo. Este libro existe para entretener, y eso señores, se le da de cojones.

Según parece, BASTARD MOVIES es la recopilación de un buen número de reseñas sumamente destructivas, sin respeto alguno por sus directores, sus actores, trama, y supuesto esfuerzo dedicado para el nacimiento de tales abortos. Estas disecciones fueron publicadas originalmente en FOTOLOG (Si, no es una leyenda, la gente antes entraba en esta red social) y están elaboradas por un grupo de amiguetes defensores de la grandiosidad interpretativa de Nicholas Cage, las tardes de fines de semana perdidos entre cine de serie B y caspa similar, con un sentido del humor altamente nocivo, soez y contagioso.

Yo, sinceramente, al leer las primeras reseñas, inmediatamente me vino a la cabeza CINECUTRE.COM. Desconozco si alguno de sus "misteriosos" integrantes milita en este canal, pero la manera que tienen de mutilar una película son bastante similares. Más allá de las famosas Sinopsis de Cine, al mismo tiempo que, como este, resumen toda la trama de la película (Sobra decir que el grosor del tomo es un compendio de spoiler tras spoiler), van desmigajando sus opiniones, la absurdéz de los diálogos o lo penoso de sus efectos especiales. Siempre, claro está por medio de lenguaje chusco y kinki y comentarios que si fueran narrados en la mesa de algún bar, de seguro que alguien terminaría echando la cerveza por la nariz. En definitiva, en este libro he disfrutado de lo que busqué y no encontré en el MANUAL DE SUPERVIVENCIA PARA CINÉFAGOS.

Por medio de secciones, los chicos de BASTARD MOVIES resumirán en más o menos páginas los peores ejemplos encontrados del cine gafapasta, el de superhéroes, el de terror, vampiros, histórico/fantástico y el que directamente no puede catalogarse de otra manera que no sea cine casposo.
Si, obviamente se echan en falta muchísimos géneros. como la ciencia ficción, el cine español, e incluso una buena dosis de películas de Asylum. Por desgracia, 180 páginas se nos quedan cortas, muy cortas, y uno desea que este tomo sea el primero de muchos.

BASTARD MOVIES no existe para convertirse en un libro de cabecera ni en el ensayo de cine sobre el que los demás deben basarse, pero es un libro valiente, hecho para pasárselo bien y para que la gente se lo pase bien leyéndolo. Su calidad literaria es infame (en el buen sentido de la palabra, si es que lo tiene), gamberra, no está escrito por novelistas que acarician a su gato mientras planean como hacerse con el premio Cervantes, sino por gente que ha visto la oportunidad de ver un trabajo que hacían por puro entretenimiento convertido en libro y vendido en las estanterías de las librerías de más dudosa reputación. Su calidad literaria roza la del numero de El Jueves de esta semana o de cualquiera, y su objetivo es claramente el mismo: Divertir, que la gente te mire raro mientras te descojonas en el transporte público y pasar el poco rato que dura su lectura de la mejor manera posible.

martes, 15 de diciembre de 2015

Reseña: DARK WATER de Koji Suzuki.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

DARK WATER de Koji Suzuki.

Maestro indiscutible del terror en Japón, Koji Suzuki despierta nuestros miedos ancestrales en esta antología de relatos con el agua como protagonista.
Elemento imprescindible para la vida, el agua se transforma en heraldo de la muerte y en germen del terror primigenio. 
Una madre acosada por la presencia intangible de una niña ahogada, un crucero de ensueño que se convierte en pesadilla, un padre atrapado en una gruta hasta la hora final… Ya sea sobre las aguas oscuras y amenazadoras del mar o sobre el agua estancada y putrefacta de un edificio abandonado, las historias de Koji Suzuki navegan en el océano del horror, la angustia y el pánico. La alucinación y los fantasmas imaginarios producto del pánico, el miedo o la obsesión, bastan para conseguir la atmósfera de pavor, amenaza y peligro que acompaña siempre los relatos de Suzuki.

Creo que ya comenté con anterioridad que el mundo del terror (concretamente el cine de este género) empezó a gustarme a una edad bastante temprana en la que, mientras los héroes de mis compañeros de clase eran, o bien el futbolista de moda de ese tiempo, o bien el luchador de la WWF más ciclado del momento, los míos eran Freddy Krueger, Jason y los Critters. No obstante, no fue hasta el año 2002 cuando descubrí el terror asiático (J-Horror para hipsters y sobreentendidos) y que curioso, no lo hice con una película japonesa, sino con su remake. La primera vez que vi en el cine The Ring (Remake de Ringu de Hideo Nakata, 1998) supuso el pistoletazo de salida que,  empujado por la ola de terror oriental que arrastró este y algún que otro remake similar en nuestro país, me descubrió una nueva manera de ver las historias de fantasmas, seres que hasta entonces apenas despertaban mi curiosidad.
Tras un tiempo y varias decenas de películas sobre Ju-reis y demás espíritus vengativos había establecido mi particular trinidad filmográfica con Ringu, Dark Water y Ju-on (Esta última sustituida más tarde por la fantástica producción koreana A tale of Two Sisters, 2004), y de nuevo, en mi particular burbuja de ignorancia descubrí hace no mucho que las dos primeras no solo compartían director, sino que la mano que escribió originalmente ambas historias era la misma. Así descubrí el nombre de Koji Suzuki, o por lo menos los horrores que podían salir de la mente de ese hombre...

...Que resultó no ser ni una mínima parte de lo que uno descubre al leer DARK WATER, uno de los más celebrados, al menos por mi, aciertos de una editorial en lo que llevamos de un año a punto de extinguirse. razón que se acrecenta teniendo en cuenta la poca difusión que la literatura nipona, sobretodo la de terror, tiene en nuestro país.

En DARK WATER no solo encontraremos el relato que dio origen al exitoso y angustiante film, sino que esta compuesto por un conjunto de relatos que de una manera u otra tienen un elemento en común: el agua, liquido elemento capaz de adaptar mil formas, tan necesario y a la vez tan letal que es usado a capricho de la macabra imaginación de Koji no como un personaje más, sino en ocasiones como protagonista principal, escenario único u origen del terror.

La obra de Koji no se limita a las clásicas historias de fantasmas, si, esos espíritus japoneses de largas melenas lacias color ébano echado por la cara y de articulaciones imposibles. Muchas veces las imagenes terroríficas y los sucesos extraños tienen un significado, una razón de ser tan clara que en ocasiones parece oculta. Las presencias desvelan hechos que aúnan al protagonista en cuestión con elementos (un pasado oculto, la culpa...) que, de algún modo y como una boya enganchada a un barco, arrastran tras de sí, sin poder huir de aquello que les persigue y condenándolos, o no, a un nefasto final

El mundo de Koji Suzuki es tan simbólico como visualmente intenso, enseñándonos un Japón misterioso, actual y moderno, bello tal vez, pero cuya fealdad no siempre oculta se ve resaltada, como el aceite en un vaso de agua que siempre alcanza la superficie o una muñeca rota atrapada en una red de pesca, todo lo que no encuentra su lugar, lo extraño, termina saliendo a flote y destacándose por encima de todo, adueñándose de la percepción del lector y cubriendo la atmósfera ya viciada de sus historias de un sentimiento opresivo, decadente e incluso derrotista. Sin embargo, el autor no recurre a interminables descripciones que alargan innecesariamente la lectura ni hace uso de una prosa complicada y llena de recursos tan embellecedores como nocivos para el necesario realismo que demanda la historia.  Al contrario, la prosa de Koji  es bastante sencilla, sin rodeos. No llega a ser esquemática, sino que, y estoy supongo que hay que agradecérselo a la traducción, resulta fluida, atrayente y nada confusa. Quizá si pueden chirriar algunos diálogos de simples o hasta ridículos en algún momento, pero nada, extremadamente molesto.

Son siete relatos, como siete dagas. Cada uno con una voz peculiar que toma como protagonistas personajes marginales, gente de calle e incluso de clase alta, pero que de alguna manera son un enlace fundamental para conocer la cultura, las costumbres que les rodean y ya de paso pasarlas por un velado filtro de critica social. Siete historias donde el miedo, la inseguridad los fantasmas que viven en el armario y los que residen en la mente se unen.

El primer relato para sumergirnos (nunca mejor dicho) en los miedos acuáticos de Koji Suzuki que encontramos es AGUA QUE SE AGITA, un texto que sirvió como semilla para que germinara la película dirigida por Hideo Nakata, Dark Water, y años mas tarde su nefasto remake de Walter Salles. Es, posiblemente el mayor referente de la obra del autor y un acercamiento general a lo que vamos a encontrar en el libro. La historia, de sobra conocida, narra los extraños acontecimientos que sufrirán una mujer recién divorciada y su hija pequeña bajo el techo de un ruinoso edificio de apartamentos al que se acaban de mudar.
Suzuki narra una aparentemente tradicional historia de fantasmas que juega mucho con la ya presente ambientación decadente de los barrios marginales de Japón, donde se nos presenta a una madre coraje capaz de cualquier cosa por el bienestar de su hija, confundiendo o anulando en ocasiones la ética de sus acciones. La trama no se cierra de manera tan conclusiva  a la de la película, sin embargo juega con bazas e ideas que no se descubren hasta leer la historia tal y como se imaginó.

ISLA SOLITARIA, el siguiente relato, supone un verdadero cambio de registro. La historia de un extraño romance y el viaje para la exploración de una isla artificial convergen en una narración que deja eventualmente apartado el extremo fantástico, centrándose en las fatales consecuencias que puede provocar el amor cuando la locura o la obsesión se anteponen a la lógica. Historia trágica, melancólica y no exenta de sorpresas.

El sentimiento de no saber de donde puede venir la amenaza se convierte en una constante, como lo demuestra EL AGUJERO, que nos presenta a una familia terriblemente desestructurada donde el abuso, la dura disciplina y las agresiones físicas son una constante en la vida de su protagonista, un pescador que un día despierta descubriendo que su mujer ha desaparecido.  Primer relato de tres seguidos que se ambienta principalmente en el vasto mar y que alberga uno de los desenlaces más escalofriantes a la vez de emotivos que ha escrito el autor.

Sin salir del gran azul nos llega CRUCERO DE PLACER, relato que inspiró uno de los episodios de Master of Horror (Dream Cruise, 2007). Narra los extraños acontecimientos que vive la tripulación de un pequeño barco de recreo, donde lo que empieza siendo una sucesión de pequeñas complicaciones desembocará en una secuencia de imágenes aterradoras que pondrán en juego la imaginación mas macabra del lector, ofreciendo un terror lleno de simbolismo, jugando con la percepción de lo que es real y lo que es imaginado.

EL BARCO A LA DERIVA nos ofrece a un Koji más cercano a las historias de misterios marinos que tanto disfrutamos de autores inmortales como William H. Hodgson. La aparición de un velero abandonado y rescatado por un pesquero será el origen de uno de los textos con mayor carga fantástica de los que encontraremos en DARK WATER, con altas dosis de misterio y sobrecogedor final.

Nos alejamos de los miedos que inspira el mar para colarnos en los escenarios teatrales en LA ACUARELA , una verdadera maravilla convertida en relato donde una interpretación de un grupo de artistas se ve dificultada por unas inoportunas goteras. Si los anteriores relatos jugaban con la imaginación del lector y su percepción de los hechos, la presente historia pondrá al límite esta característica, y que, emulando a otro maestro de la literatura de misterio como Edogawa Rampo, culminará en uno de los desenlaces más inesperados y fabulosos.

Resulta cuanto menos llamativo que uno de los relatos que mayor congoja y tensión produzca de esta colección no esté impulsada por entes sobrenaturales, fantasmas o monstruos acuáticos, EL BOSQUE BAJO EL MAR que, fácilmente podría estar basado en un hecho real, es una historia de supervivencia, de plantar cara a las peores circunstancias en una situación límite. Un sensacional y emotivo grito de superación humana que puede recordar a obras cinematográficas como 127 Horas o La Cueva.
Este último relato ademas, supone un nexo entre el prologo y el epilogo que envuelven las tramas de DARK WATER, resaltando, en el momento preciso ese halo de esperanza, esa luz ansiada entre tanta oscuridad o, mas adecuado en este caso, esa bocanada de aire antes de ahogarte.

Finaliza el tomo un estudio sobre la relación entre el agua y la obra de Koji Suzuki escrito por Jesús Palacios. Una sobresaliente manera de finalizar un trabajo brillante que desgraciadamente ha tardado tantos años en llegar a nuestras fronteras y que a mi personalmente me ha ayudado a descubrir un autor que ansiaba nombrar como referente indiscutible del terror japones contemporáneo. Indispensable.
Solo esperemos que este sea uno de muchos títulos que lleguen pronto a nuestras estanterías.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Reseña: MOMIAS Y EMBALSAMADOS de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

MOMIAS Y EMBALSAMADOS de VV.AA.

Un paseo infernal por el desierto de Atacama, un embalsamador en un mundo postapocalíptico y su peculiar relación con una niña, la presencia de un extraño ser de brazos inertes en una misteriosa taberna de la Castilla, la odisea de un joven que empieza a trabajar en una terrorífica atracción de feria en Long Beach, un paciente amnésico que se enfrenta al psicoanálisis de un siniestro doctor, un periodista obsesionado por un asesino en serie y una expedición a las Black Hills en busca de un gigante amortajado. 

¿Quién dijo que era imposible escribir siete relatos de momias y embalsamados sin maldiciones egipcias?

A veces pasa que cuando visitas la sección de terror de una librería, acabas con la sensación de que ya está todo inventado, de que cualquier publicación no es sino un variante de algo ya escrito. Y como se te ocurra preguntar a un/a librero/a corres el riesgo de que, sea cierto o no, te convenzas del hecho. La conversación termina siendo algo tal que así:

 -Hola. Venía para que me recomendarais alguna lectura de terror.
-¡Oh! Y dime chiquitín, ¿Qué te gusta?¿Los vampiros, los hombres lobo o los zombis?
-Vale. Creo que le estoy molestando, mejor pregunto a otro.
-¡Vaya! perdone usted, no sabía que hablaba con un erudito de esos a los que les gustan los monstruos con tentáculos. ¡chulu, chuluuuu...!
-...

Por supuesto, tampoco faltan las historias de fantasmas, invasiones alienígenas o experimentos genéticos. Los escritores que se comen la cabeza para crear algo original cada vez son menos y los lectores que buscan experiencias nuevas son cada vez más. Aunque hay que reconocer que hay personajes que con el paso del tiempo se han vuelto inmortales. El conde Drácula, los citados muertos vivientes y licántropos. se han convertido en piezas angulares para crear cientos de historias alternativas, continuaciones, crossovers, adaptarlos a cualquier otro género, época, etc.
Pero, ¿Qué ocurriría si preguntáramos al mismo librero sobre libros de terror con, por ejemplo, momias? Si es un poco avispado posiblemente nos remita a la sección de Valdemar donde encontraremos algún que otro título. Si no lo es, es más que posible que intente encasquetarte lo último de Javier Sierra, porque coño, el escritor es famosete y hay una pirámide en la portada.

Resulta curioso que todos tengamos en mente la escalofriante imagen de la criatura cubierta de vendas, saliendo de un sarcófago con los brazos alzados intentado agarrar al que ha profanado su descanso eterno y que al mismo tiempo sea uno de los monstruos clásicos al que menos se ha exprimido o se han dedicado páginas en novelas. Hace tiempo me interesé sobre la existencia o no de literatura de terror ambientada en el antiguo Egipto, y salvo relatos cortos, no he recibido muchas respuestas.

Lluís Rueda escribe una verdad como una pirámide. Lo que diferencia a la figura de la momia y la mitología que ella arrastra de la de otras criaturas de ultratumba, es que éstas son tan reales como transparente son las vitrinas donde están expuestas. Muchos museos guardan en sus posesiones los restos momificados de muchas culturas, no solo los embalsamados cuyo destino es juzgado en el nombre de Anubis, y es inevitable sufrir cierto escalofrío cuando tenemos tan cerca ese nexo entre la vida y la muerte que, aún a fecha de hoy oculta tantos misterios.

Y ha sido el mismo Lluís Rueda el encargado de coordinar una antología que homenajea la relativamente olvidada figura esta criatura. No obstante, MOMIAS Y EMBALSAMADOS se caracteriza precisamente por alejarse de la mitología tradicional, del antiguo Egipto y de las maldiciones y tragedias que suponen a los cazadores de tumbas y demás curiosos. A lo largo de sus siete historias veremos que el trato de la momia es más que variado. Desde la más tradicional alma vengativa, pasando por rituales místicos hasta incluso, ser sustituida por algo parecido al golem y el objetivo de su creación.

Son, como comento, siete relatos que exploran y demuestran que la momificación no es solo cosa de otros tiempos y culturas, que puede adaptarse y amoldarse a cualquier terreno, fecha y circunstancias.

Víctor Blanco se encarga de abrir este festival de lino, vísceras y material de embalsamamiento, y lo hace con EL SEÑOR DE LA NADA. Un relato que, bajo un manto veladamente histórico, mezcla aventura y terror a partes iguales, creando un entrante que huele a pulp y sabe francamente bien. Sin demasiadas pretensiones pero sin buscarlas tampoco, Víctor construye una narración ágil, de personajes equilibrados y que pese a alejarse de maldiciones egipcias, no faltan momentos que rememoran el recuerdo de ese Imhotep pasado de rosca de la Universal.

Daniel P. Espinosa es un autor que ha sabido marcar su propio territorio y escribir con su propio estilo y firma. CUERPO DE NIÑA es un claro ejemplo de ello. Sus narraciones tienden a la desorientación, confusión a veces, una necesidad de que de algún modo el lector se sienta perdido en el terreno, cualidad que ya vivimos en NEKROMANTEIA, para, con ayuda de miguitas de pan seguir una ruta establecida. Una historia que en su primera mitad resulta muy atmosférica, presentándonos un futuro distópico con ambientación cercana al cyberpunk que, a paso lento pero seguro nos llevará a un punto donde la escenografía se vuelve aterradora, cruel y salvaje. Daniel no le tiene ningún cariño a sus personajes, y decir que disfruta hacérselo pasar de la peor manera posible, aderezado con momentos realmente espeluznantes es quedarse corto.

Y del futuro postapocalíptico nos trasladamos al pasado, concretamente a una fecha dentro del siglo XIX y al puro estilo del bandolerismo español, con un aspirante a Curro Jiménez enfrentado a su más dura prueba. Jesús Gordillo nos trae EN EL NOMBRE DEL MUSGO, una historia que mantiene un fuerte espíritu western, plagado de acción y misterio y protagonizado por Sebastián Medrano, personaje con sobrado carisma que puede encantar a los lectores en un momento, y al siguiente desearle la peor de las muertes. Interesantísima vuelta de tuerca al tema de los embalsamamientos que hará las delicias de los que busquen historias muy cinematográficas de narración concisa y directa como una patada en la boca.

Dejando atrás escenarios y personajes conflictivos nos dejamos llevar por Luis Guallar a su relato PAPEL MACHÉ. El autor que nos trajo las fantásticas (para mi gusto) EL PUENTE DEL DIABLO y CARA DE MUERTO, deja el terror psicológico de la primera y la acción de la segunda para ofrecernos una historia de horror clásico con pinceladas góticas, pero cuyo argumento también puede llegar a recordar los relatos cortos de Stephen King. Un comienzo que despierta curiosidad pero que lamentablemente ve poco a poco desinflado su interés. Aún así, un buen trabajo y el descubrimiento de una nueva faceta por parte de su autor.

Extraño es el primer adjetivo que se me ocurre al recordar CARCASA de Jorge P. López. De estructura llamativa, ya que todo el relato se limita a un interrogatorio parte medico, parte policial. Ademas, esto juega una baza importante a hacer partícipe al lector a la hora de imaginar o rememorar los hechos narrados por el protagonista. Hechos, que a medida que avancemos se volverán mas extraños y en algunos puntos escalofriantes, culminando en un final/homenaje que a mas de uno puede hacerle despegar una sonrisa o un escalofrío.

DESCENSO A DUAT es, posiblemente, el relato más extraño con el que me he topado escrito por Guillermo Tato. Creador de la fabulosa novela EL TORREÓN DE LAS MUÑECAS y responsable en mayor o menor medida de que la saga [REC] haya fascinado a los seguidores del género (Incluido algún relato inspirado en la saga) nos trae ahora una historia que en sus primeras páginas agarra con fuerza, pero al llegar a cierto punto sientes que la presa se debilita, volviéndose demasiado confuso, lioso, con giros demasiado bruscos y paseos demasiado largos.

Y parece ser que a los escritores les causa cierta fascinación la mezcla de momias y el salvaje oeste, ya que, esta vez si, entrando de lleno en el western nos llega EXPEDICIÓN NEWTON-JENNEY de Lluís Rueda, aunque siendo francos, más parece una aventura cuyo destino es cazar una especie de Yeti o Bigfoot. Aún así, su trama engancha y su giro final compensa ciertos pasajes que bajan la marcha hasta casi detenerse.

Así pues, los relatos que forman MOMIAS Y EMBALSAMADOS suponen en general una grata experiencia, arriesgada y nada fácil por parte de los autores que la componen, e igual de arriesgada para un lector que no esté acostumbrado a la temática. El resultado es provechoso, más en unos que en otros, claro está, pero donde no se puede criticar la falta de calidad en cada una de las historias, con mayor  o menor dosis de originalidad, y la amplia variedad de géneros y estilos que acarician.
La mayor pega que he encontrado es que, al haberse hecho tanto hincapié en alejarse de los orígenes egipcios de las momias, no se haya incluido ningún relato de nos haya trasladado a pirámides perdidas en la época de los faraones y los dioses con cabeza de animales. Creo que habría supuesto un punto positivo el haber rememorado el tan tradicional escenario sin sacrificar la originalidad del conjunto, sino, en cierto modo, homenajeando el origen de la criatura.

Sobre la portada, y sin salirme del tema de las pegas, bueno... tampoco me voy a pronunciar mucho, pero usar la imagen embalsamada de Marilyn Monroe en la ilustración, no se si es algún tipo de chiste entre editores, pero no lo pillo. Ni el chiste, ni el buen gusto...

martes, 8 de diciembre de 2015

Reseña: GROTESQUE de Ignacio Cid Hermoso.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

GROTESQUE de Ignacio Cid Hermoso.

Grotesque es un grito de rabia ocupando una garganta de treinta años, un sueño espeso, como baba colgando del cielo de tu boca. Es una novela deconstruída en siete golpes, donde cada uno forma un día de una semana tan larga como el miedo en esa garganta, tan hecho papilla como el cielo en tu boca. No hay significados ocultos porque no es una obra cerebral: es un arrebato y una arcada, una amalgama de terrores que hacen gracia y gracias que provocan terrores. Hay muchos cuentos en cada cuento de Grotesque, uno por cada uno de tus días, uno por cada una de tus obsesiones y tus pesadillas; hay verdades y hay mentiras, un psicoanálisis absurdo cuyas claves están en cada lector, en cada par de ojos que se quede aquí atrapado para siempre, en este mar de miel y melaza, espeso como tus pasos cuando tratas de huir de aquello que no te persigue. Amor, miedo y sexo entrelazados en un abrazo frente al espejo. ¿Te atreves a mirar?

Debería empezar aquí con una de esas introducciones que por su temática nos llevaran a la descripción de la novela que nos ocupa. Una especie de nexo que unos verían ameno y reflexivo, una primera impresión traducida en una mirada, un chasqueo de lengua o un tic pasajero. Otros, sin embargo seguramente lo toman como una excusa para darme ínfulas, una perdida de tiempo o una excusa para rellenar una reseña de párrafos que no vienen a cuento. No voy a ser yo quien les diga lo contrario o les de la razón. No estamos aquí para eso.

El proceso de reseñar un libro resulta bastante sencillo si nos ponemos a pesar en ello. Se lee, se medita sobre el y finalmente das un veredicto. No se aleja mucho de cuando visitamos un nuevo restaurante o probamos alguna comida exótica hasta entonces desconocida. Elegimos el plato que degustaremos, lo probamos, paladeamos y terminamos devorándolo para finalmente dar la enhorabuena al chef o, por el contrario prometerles que no volverán a ver nuestras caras por ahí.

Si, sencillo. El problema viene cuando es el plato que te ponen sobre la mesa el que te saborea a ti. No muy a menudo el cocinero te escupe en la cara, te dice que así la experiencia es más gratificante y tu vas y te lo crees sin animo de duda.
La costumbre dicta que los libros se lean, no que ellos te lean a ti. Pero para un escritor como Ignacio Cid Hermoso las costumbres son esas cosas que les pasa a otras personas.
Él solito se encargó de buscarse un cómodo hueco en el terror con su colección de relatos TEXTURAS DEL MIEDO, excavó en nuestras almas y las dejó en carne viva con EL OSITO COCHAMBRE y NUDOS DE CEREZA y no dudó en recurrir a todo tipo de fantasmas para regalarnos la desgarradora GESPENST. Acunado o no el nombre del género, Ignacio se posiciona como líder indiscutible del thriller emocional con el que pone a prueba nuestros sentidos y sentimientos más ocultos, mostrándonos al leer su obra como ranas en la mesa de disección, abiertos en canal y exponiendo todo nuestro sucio interior.

GROTESQUE es un libro que no merece reseñas. O más bien ningún reseñador debería ser digno de hablar de GROTESQUE, porque ningún hombre tiene derecho a juzgar los sentimientos de otros.
Y es que este último trabajo va de eso, de sentimientos que van desde la ternura a la absoluta rabia. Su autor nos cuenta historias fictícias, pero al mismo tiempo cada relato supone una carta de confesión, un guito desgarrador, arriesgando quizá, pero también necesario. Ignacio se vale de distintos personajes que no existen pero a la vez son él en cada momento, en cada latido, vomito o segundo en que la mano que agarra nuestra nuca y la introduce en el agua aligera la presión.

Pero entonces ¿Que es GROTESQUE?¿Una novela?¿Una colección de relatos?¿Un ensayo? Sus poco más de 130 páginas son un viaje al infierno en primera clase con todas las comodidades, es morir y que tu cantante favorito escriba una canción que relate como fue.

GROTESQUE es levantarse un LUNES y que cada respiración parezca que va a hacer que te estallen los pulmones, poner a prueba nuestro aguante al contemplar un skyline del lado mas sucio del ser humano, donde la impotencia de uno es alimento de otros, donde el pez grande no solo se como al pequeño, sino también a sus seres queridos.

GROTESQUE es llegar al MARTES empachado de rabia y que el mundo te dé la espalda por ser distinto, no poder cumplir tus sueños porque esos sueños, por sencillos que resulten no están hechos para ti. Es alzarle el puño cerrado al mundo y gritar que tu eres el único que escribe su destino mientras tu corazón se hace pedazos como un vaso de cristal al caer al suelo.

GROTESQUE es follarte el MIÉRCOLES y enamorarte de ti mismo. Es el anhelo del cariño y la curiosidad convertido en sexo sucio y un desayuno envenenado llevado a la cama. Un viaje a lo desconocido en busca de un destino que sabes doloroso antes de empezarlo.

GROTESQUE es encontrar un momento para lo absurdo, para reírse de uno mismo y mostrar el culo cuando el resto te da la espalda. Es un JUEVES de experiencias nuevas que no sabes donde te llevarán mientras confías en gente que no debes y rechazas un futuro con los que te tienden la mano.

GROTESQUE es un VIERNES de amores imposibles pero romances más enternecedores que cualquier cuento de hadas. Es amar hasta el tuétano, aunque para ello necesites cien hojas afiladas para llegar al corazón de tu amada.

GROTESQUE te lleva a un SÁBADO que pide descanso, pero nadie te dice que conseguirlo sea fácil. Un viaje al hogar que un caballero que debe enfrentarse a 100 dragones y rescatar a su princesa vería como una misión suicida. Mírate al espejo y dí que conoces a la persona que te devuelve el reflejo. Si tienes huevos.

GROTESQUE te recuerda que el DOMINGO es el día del descanso, el día del Señor, pero hoy Dios eres tu, y ves al resto de la humanidad armado con una lupa ante un ejercito de hormigas, buscando un abrazo entre ellos mientras, al mismo tiempo los maldices, condenas y ruegas. Si alguien pudiera vomitar en una canción toda la rabia acumulada, posiblemente el estribillo llevaría esta letra.

Para los que quieran enterarse un poco mejor de lo que estoy hablando, GROTESQUE es el último trabajo de Ignacio Cid Hermoso, una compilación de relatos independientes pero al mismo tiempo interconectados. Lejos de estructurar sus historias como ha hecho siempre, con su introducción, nudo y desenlace, este libro se compone de una narración treméndamente experimental, donde la improvisación, el surrealismo e incluso la escritura automática crean los cimientos de vivencias donde predomina la exageración y las escenas ridículas, pero que al mismo tiempo llevan a otro nivel el realismo de la dura crítica social que tanto destaca. Si, por definición no nos alejamos mucho de lo que se conoce como Literatura de lo absurdo.

Ignacio da un nuevo significado a quitarse la mordaza. En sus narraciones se deja llevar por el instinto, por unos sentimientos sin censura, presentando situaciones cotidianas con protagonistas al limite. Cualquiera que haya visto la película de origen argentino RELATOS SALVAJES dirigida por Damián Szifrón se podrá hacer una ligera idea de lo que puede encontrar en estas grotescas memorias, aunque elevado a extremos increíbles.
La prosa del escritor alcanza su máxima expresión y libertad en esta publicación, capaz de crear metáforas bellísimas usando las palabras más groseras. Sus párrafos van desde los diálogos vulgares a la poesía más vanguardista. Un auténtico ejercicio de imaginación por parte del autor, al mismo tiempo que un esfuerzo creativo para el lector, ya que la libre interpretación y el simbolismo juegan una baza muy importante en el desarrollo y desenlace de cada capítulo.

GROTESQUE nos ofrece una semana que pone a prueba nuestros límites. Nos aterroriza, nos entristece, nos hace reírnos a carcajadas y nos pone furiosos, La indiferencia que sufre Gonzalo Sambade por parte de la gente que le rodea nos eriza la piel y nos hace mordernos los nudillos para no descargarlos en la superficie más cercana, La maternidad de Verónica Sánchez se convierte en un torrente de lagrimas para dar paso al morbo que despierta la curiosidad de Violeta y Luis, al divertidísimo viaje de Darío, el salvaje romance de Agustín, la desesperación de Carmelo en su peculiar interpretación de Dentro del Laberinto y concluyendo en un monólogo que nos libera, arranca nuestras ataduras al ver que alguien por fin dice en voz alta lo que muchos callamos, ya sea por miedo, ya sea por no encontrar las palabras adecuadas, impedimento que no existe para Ignacio Cid Hermoso.

No nos podemos olvidar tampoco de las fantásticas ilustraciones que acompañan al texto, creadas por Javi Hernández que da su visión de lo que es difícil imaginar.

Sin duda estamos ante uno de los mejores títulos del año, con más merito si se tiene en cuenta su corta extensión y sobretodo su naturaleza. Pocas veces puede uno decir que le han apuñalado el corazón con tinta y después ha pedido más.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Reseña: LA ÚLTIMA RONDA de Antonio S. Vazquez.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LA ÚLTIMA RONDA de Antonio S. Vazquez.

El turno de noche es el más sencillo. Con el centro comercial vacío, la misión del vigilante de seguridad consiste en echar un vistazo a las cámaras de vez en cuando y hacer una ronda cada dos horas. A Curro le parece un trabajo sencillo, aunque se siente nervioso porque es la primera vez que trabaja como guardia jurado y quiere hacerlo bien. Su estado de nerviosismo crecerá en cuanto su jefe se marche y le deje a solas en el edificio. Pero en realidad no está solo, algo se esconde entre la oscuridad de los pasillos y los laberintos de estanterías. Lo que en un principio se le antoja un intruso de carne y hueso, se manifiesta poco a poco como una presencia hostil que le hace ver que el intruso es él. Curro comprende que los sucesos acontecidos en aquel lugar, hace una década, no fueron fortuitos, y que su llegada ha marcado el inicio de un nuevo ciclo: el espíritu que habita en el centro comercial ha regresado, y quizás todo el valor y el ingenio de Curro no sean suficientes para salir de allí con vida.

Un edificio con un pasado oculto. Un hombre atormentado por sus propios fantasmas. Una trampa mortal. Una carrera por la supervivencia.

La cosa va de centros comerciales.
Estos grandes establecimientos siempre han causado un efecto hipnótico en nosotros, desde nuestra más tierna infancia. En esos años, cuando nuestra vida se limitaba a lo que la televisión quisiera mostrarnos y a las historias que nuestra imaginación fraguara en conjunto con nuestra mente y el baúl donde almacenábamos nuestros juguetes favoritos, una frase como "te voy a vestir que nos vamos al (Insértese nombre del centro comercial más cercano o con la juguetería más grande)" causaba en nosotros el mismo efecto que debió causarle a Bilbo lo que Gandalf el Gris le dijo en la puerta de su casa, algo así como "retaco, ponte gallumbos limpios que este finde triunfas".
Las visitas a los centros comerciales suponían un sinfín de posibilidades dentro de la mente infantil: La visualización de un estreno en los cines, la posibilidad de que un nuevo muñeco de acción se sumara a las filas de tu ejercito de soldados mancos, cojos, o descabezados, salivar pensando en el Happy Meal que te ibas a meter entre pecho y espalda como un señorito degustando exclusivas delicatessen de niño rico.

Aunque, claro está, no faltaba hueco entre tanta maravilla surgida de algún país de Nunca Jamas para cierta sensación incomoda que se traducía en uno de nuestros mayores temores: Perdernos en un espacio tan amplio que se nos antojaba casi infinito. Supongo que nuestros padres pensaban que ese miedo venía provocado por esa harto escuchada amenaza que dice algo como "No te alejes de mí, que como te pierdas vendrá un hombre malo y se te llevará". Aunque la realidad, o al menos lo que nuestra imaginativa mente consideraba real, solía tener un origen más fantástico, más acorde con la mente de un niño. Nos sentíamos aterrorizados imaginando esos largos pasillos a oscuras, como si al llegar la noche alguien cerrara las verjas de todas las tiendas y al mismo tiempo liberara una jauría de monstruos venidos del profundo averno con el único objetivo de cazar niños extraviados y hacer longanizas con sus entrañas.
Ya. Lo se. No dejan de ser miedos infantiles, pero tenéis que reconocer que un centro comercial a oscuras impone respeto y temor, y que esa atmósfera misteriosa pide a gritos historias donde el miedo, la muerte y lo paranormal sean elementos fundamentales...

... pide a gritos historias como ésta ÚLTIMA RONDA de Antonio S. Vázquez.
Y es que el género del terror no es nuevo para el presente escritor. Ya sorprendió gratamente hace unos años con ZONA CATASTRÓFICA, relato zombi que si bien no era un alarde de originalidad, sí se descubrió como una magnífica muestra de entretenimiento y morbosa diversión, amen de calidad literaria.
Un tiempo después nos regaló ¡HAY ALGUIEN AHÍ? un título que mezclaba no uno, sino dos fetiches de las clásicas historias de miedo: La Ouija y los muñecos poseídos. No la he leído, así que no juzgaré.
Lo que si es cierto es que para bien o para mal a Antonio no le sacan de géneros que si bien no están de moda en la actualidad, sí que han dejado su huella con anterioridad. Seamos sinceros, yo antes de bibliófilo fui cinéfilo, y usar un centro comercial como escenario para contar una historia de fantasmas no es descubrir la Coca Cola, ni siquiera aunque el resultado sepa mejor que la Pepsi.
Muestras de ello las encontramos en películas recientes como VIRAL, cinta infame donde un friki debe aguantar no se cuantos días en las instalaciones de un Fnac de Madrid donde ocurren sucesos inexplicables. Pero si un largometraje tenemos que tener en mente mientras leemos LA ÚLTIMA RONDA, esa es sin duda, como muchos habrán imaginado, REFLEJOS (Mirrors. Remake de Al Otro Lado del Espejo) protagonizada por Keifer Sutherland.

Comparemos las sinopsis si queda algún amago de duda: Un guardia de seguridad recién contratado para la vigilancia de un centro comercial en el turno de noche. Desde el minuto uno, descubrirá que un ente maligno hace presencia en las instalaciones amargándole la vida.

Y ya esta.

Ahora bien, que nadie se lleve a engaño. No por esto estoy crucificando boca abajo la obra de Antonio, ya que, como demostró en su debut con los muertos vivientes, si algo sabe hacer, es enganchar al lector. Y lo hace de maravilla.
La narrativa de LA ÚLTIMA RONDA es sobresaliente en muchísimos aspectos. Escenografía, personajes, emociones, ritmo y claridad a la hora de relatar los hechos.
Ahí tenemos a Curro, el protagonista. Una persona cualquiera, que podrías ser tu, podría ser yo y el vecino del quinto. Su nexo acción-reacción resulta de lo mas natural, ya venga motivado por un ligero temor, un miedo creciente o la más absoluta desesperación. Pieza clave de la historia al que acompañarán diversos personajes secundarios igual de bien tratados, en especial algún que otro personaje que, al poco de conocer uno piensa que se le puede sacar un partido tremendo en otros títulos.
Pero si hay un personaje que atrae la atención del lector desde el primer momento, es, como resulta tradicional el historias de esta rama es, el centro comercial. Antonio S. Vázquez sabe sacar el máximo partido a cada planta, cada recoveco y a cada producto a la venta, aunque en éste último aspecto termine recurriendo a los clásicos. No obstante, cada ronda se convertirá en un ejercicio de recursos que se convertirán en un Best Of de los poltergueists muy bien llevado, que no resulta cantoso por su uso indebido o repetitivo, sino que es llevado a un terreno que se domina, para dar al lector incluso más de lo que busca.
El uso de dichos recursos rememora en cierto modo el cine de terror de los ochenta en varios aspectos, entre los que destaca la muestra anticipada de elementos relevantes. Es decir, desde los primeros capítulos se nos irán presentando mil y un elementos que dejarán claro que tendrán su importancia tarde o temprano para la resolución de las escenas. Un Deux Ex Machina que clama a gritos su presencia, por lo que su uso no se hace exagerado, sino a veces necesario, que ayuda al autor a seguir una linea recta sin perderse necesario y al mismo tiempo crear un ligero suspense en el sufrido lector que no parará de preguntarse "¿Y cuando va a usar eso?, A ver si llega la escena donde sale aquello..., etc".
La tensión que consigue crear a lo largo de la historia también destaca en algunos momentos. Existe alguna que otra situación bastante ridícula, no me lo voy a guardar. Momentos que podrían haberse llevado de otro modo o directamente cambiarlos en su totalidad como, por ejemplo los acontecimientos que ocurren en la joyería, sin embargo hay otros de morderse las uñas, o morderle un ojo al escritor, ya que algunas secuencias son alargadas intencionadamente desesperándonos, rogando que ocurra ya lo que tenga que ocurrir. Y a veces sorprende, porque lo mas inverosímil, lo que uno piensa que no puede ocurrir porque sería una salvajada o una excusa para acordarte de la raza del escritor es, como todo, posible.

LA ÚLTIMA RONDA es un libro que se lee en un suspiro. Ya no solo por su corta duración (apenas 160 páginas) sino por su ritmo endiablado que invita a leerlo de un tirón.
Como dijimos anteriormente, no estamos ante un alarde de originalidad. ya sea por la trama central como por los elementos que la componen, aun así, lejos de ser considerado plagio, denota afán de homenaje, de crear algo nuevo partiendo de materiales reciclados. Y eso esta bien, ya que lo convierte en una lectura ligera, y rápida, ideal para cualquier momento, sobretodo tras alguna lectura soporífera o demasiado densa. (Nota para los que buscan la mínima oportunidad de saltarme a la yugular: Alguno estará pensando que si doy tanta importancia a la originalidad de a historia, cómo es que alabo tanto este titulo y en cambio obras como PROYECTO EXITIUM Z las critico tan duramente (blablabla amiguismos, blablabla, soborno...). Es sencillo, no es solo saber crear una historia interesante, es saber llevarla. Y a veces, una trama contada anteriormente puede ser tan atractiva como la primera vez si se sabe como narrarla)

Así pues, estamos ante una obra de gesto cambiante para quien la lea. Al principio puedes poner cara de extrañeza e incluso fruncir el ceño ante la falta de ideas nuevas, pero poco a poco, el rostro ira turnándose mas concentrado, asustado incluso, hasta llegar a un desenlace, tal vez demasiado previsible, pero no desacertado. Si a alguien le diera por escribir una nueva serie de libros de PESADILLAS de R. L. Stine, pero dirigida a un publico adulto, LA ÚLTIMA RONDA sin duda merecería estar entre ellos.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Reseña: AHORA INTENTA DORMIR de Emilio Bueso.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

AHORA INTENTA DORMIR de Emilio Bueso.

Hubo una época en la que escribir me producía unas pesadillas que luego usaba para escribir y así provocarme más pesadillas. El círculo vicioso bien pudo haberme costado un ictus, pero hubo suerte y en vez de matarme la cabeza por completo conseguí darles forma a buena parte de los relatos que he reunido en este libro.

Emilio Bueso nació en Castellón en 1974 y es ingeniero de sistemas. Su trayectoria como autor arranca en el realismo sucio para adentrarse en la narrativa fantástica, donde se ha consolidado como una de las voces más relevantes y renovadoras de un género tan difícil y exigente. Ha publicado las novelas Noche Cerrada (Verbigracia, 2007), Diástole (Salto de Página, 2011) y la polémica Cenital (Salto de Página, 2012), obteniendo consecutivamente el Premio Celsius con los dos últimos títulos. Tras coquetear con la literatura criminal y el western en Esta noche arderá el cielo (Salto de Página, 2013), se inspira en la obra de H.P. Lovecraft para su quinta novela, Extraños Eones (Valdemar, 2014).

AHORA INTENTA DORMIR reúne los relatos de Emilio Bueso hasta la fecha, en los cuales se muestra la singularidad y versatilidad del autor para transformar la realidad en entornos de pesadilla. Los hay terroríficos y apocalípticos, poéticos y diabólicos, premiados e inéditos. Casi todos tienen un cierto impulso onírico, casi todos causan extrañeza, pero ninguno sirve para dormir. Felices sueños...

Pues eso, que prefiero las historias de terror actuales a las denominadas clásicas.

Así, entre pan y pan te ofrezco este bocadillo de opinión personal con guarnición de "me importa una mierda que quieras rebatirme porque pienses que acabo de decir una atrocidad". No quiero crear debate partiendo de esta idea. Ni la veo necesaria ni oportuna.
Alguno dirá "sí, pero es que escritores como Poe, Lovecraft, Hodgson o Chambers usaban una escritura rica en matices, llena de belleza y metáforas sublimes". Muy bien, me gusta Poe, me encanta Lovecraft, pero si bien tienen un punto de vista hacia el terror único, en ocasiones (la mayoría) busco otra cosa.
El terror no es bello, ni está lleno de recursos literarios que decoran el miedo. No. El terror es brusco, es caos, es suciedad. Cuando tú tienes miedo no hay flores esperándote en tu tumba ni ángeles guardándote las espaldas. Cuando tú tienes miedo hasta tus tripas te traicionan y dejan escapar regueros de pánico y desesperación. Cuando tú tienes miedo no debes cuidarte de los monstruos que te rodean, igual sería preferible vigilar el que aguarda en tu interior.

Tuve claro hace tiempo que en la literatura patria existían dos referentes que me dieron el significado que yo buscaba del terror. Me lo acercaron hasta el punto de palparlo, degustarlo, o hacer que él me degustara a mí como una lengua que en las tinieblas recorre unos labios invisibles evaluando mi sabor. Esos autores fueron David Jasso y Santiago Eximeno.

Tuve que cambiar la lista a tres cuando descubrí la obra de Emilio Bueso en EXTRAÑOS EONES.
En él descubrí a un autor que se mea en la autocensura, que relata sin tapujos ni limitaciones, pero no por ello cae en el gore más insustancial. Bueso lo que hace es violar tu mente en tu propia casa, te muestra horrores y encima te responsabiliza a ti de que las cosas ocurran de esa manera.

Su obra no es entretenida. Es destructiva. No es raro verle crear historias donde sus protagonistas son seres marginales que nada tienen que perder. Sujetos a los que el mundo ha puesto a prueba hasta sacarles todo el jugo, dejando una carcasa seca, inmutable, pero con ese afán de supervivencia que tanto destaca a los animales. Sus novelas son polémicas. El trasfondo y/o decorado que muestra el telón al abrirse suelen estar acompañados de gritos manifestándose contra la sociedad actual y la injusticia, traducidas en párrafos que impactan sobre el lector como perdigones de sal contra el pecho desnudo.

Se paseó con vampiros en DIÁSTOLE. Recorrimos la carretera más larga de Canadá en ESTA NOCHE ARDERÁ EL CIELO y nos mostró el nacimiento de un nuevo mundo recogido en CENITAL. Emilio Bueso se va convirtiendo poco a poco en un tijeretazo más que deshilacha una venda invisible que cubre nuestros ojos. Uno termina pidiendo un nuevo corte.

Y Valdemar nos ofrece ahora 18 de golpe.

AHORA INTENTA DORMIR unifica todo el trabajo breve del autor, relatos recogidos de otras publicaciones, otros inéditos que recopila lo mejor y lo ¿peor? del escritor, donde toca numerosísimos palos del género de terror, desde lo sobrenatural, al miedo cotidiano. Desde distopías postapocalípticas hasta pueblos de principio del siglo XIX donde el mal se oculta en los lugares más insospechados... o no se oculta. Una vez comparé la resaca resultante de leer un libro de Emilio Bueso con una temporada de convalecencia en el hospital. Imaginaos ahora a 18 hombres golpeándote con bates sin piedad...


VECINA, el primer relato que encontramos en la colección juega con un factor que no es nuevo en el autor, el de mostrarte unos hechos desde el más profundo desconocimiento, donde sobran las explicaciones y se va directamente a los hechos, elementos muy propios de las pesadillas a las que hace referencia en lo concerniente a la creación de los relatos, donde predomina la interpretación personal de cada uno en lugar de la simple exposición de unos hechos que lleven a una única conclusión.

El siguiente relato demuestra que, aunque sin recordarlas claramente, hay historias que quedan grabadas en el subconsciente para volver a aflorar de manera inesperada. TRAS UNA PERSIANA VENECIANA es un relato de temática zombi que me ha impactado más ahora que cuando lo leí por primera vez en la ANTOLOGIA Z VOL.2. Texto atípico con connotaciones clásicas del género, bajo un constante halo de derrota en el que únicamente el tiempo es el encargado de colocar cada elemento en su inminente lugar. Por supuesto, a ésto hay que añadirle una atmósfera opresiva y fatalista que tanto disfrutamos cuando proviene de Bueso.

Cuando leemos un relato lleno de horrores indescriptibles nos acostumbramos a busca la figura del héroe. Ese personaje que se enfrenta a sus miedos y planta cara a la muerte. LAMPHEAD es una muestra de que este autor no se rige por esos tópicos. A todos nos afecta el miedo por igual, independientemente de la clase social a la que pertenezcamos o las comodidades de las que dispongas, o incluso aunque des la espalda a la sociedad que te rodea. Un cuento extraño, de tintes lovecraftianos que abre los ojos a una realidad imposible de esquivar por mucho que miremos hacia otro lado y donde los personajes rotos siempre pueden desmigajarse un poco más.

Algo parecido ocurre en LA RESACA DE ELLA, donde lo fantástico deja espacio a un miedo terriblemente real y cercano que mezcla sensaciones de miedo y ternura a partes iguales. Un relato plagado de bellísimas metáforas y tan contundentes como un mazazo en la sien.

Si hay un relato que tiene que dar sentido al título de la antología es sin duda ABUELA. Un texto de fuerte contenido visual que evoca imágenes aterradoras como pocas, dentro de un entorno que, pese a ser abierto, llama a la angustia y la claustrofobia. Es sorprendente en relatos como éste, la frialdad que muestra el autor al narrar los hechos que, lejos de restar importancia a los hechos como podemos imaginar, la recrudece y nos contagia con autentica repulsa.

INNSMOUTH, MASSACHUSETTS, aparte de ser uno de los más claros homenajes de Bueso hacia la obra de Lovecraft (concretamente, como no podía ser de otra forma, hacia el cuento La Sombra Sobre Innsmouth) es el relato, por así decirlo, más tradicional por el momento. Aquí sí encontramos a un grupo de héroes dispuestos a enfrentarse a una fuerza maligna, y como no podía ser de otra forma viniendo de Bueso, no lo tendrán nada fácil. Una historia muy atmosférica que muchos (yo incluido) hubieran deseado que se convirtiera en un capítulo de algo grande.

Golpeando como un gancho en pleno tabique nasal nos llega CONTROLLER, un relato 100% Emilio Bueso donde se mezcla una trama terrorífica (en este caso se nota cierta influencia a Jasso, la cual él mismo menciona) y una durísima crítica social, reflejada en un contundente monólogo que deja al lector con la sensación de que le ha pasado por encima un tanque cargado de dura realidad.

Es sorprendente a habilidad de Bueso para, al mismo tiempo de hacértelo pasar terriblemente mal, uno no puede evitar contemplar la oscura belleza de las imágenes que incitan sus palabras. BARRER, QUIZÁS SOÑAR es otro triste canto a una realidad que no desaparece por mucho que miremos a otro lado. Un grito de rabia acompañado de una melancólica melodía donde de nuevo se demuestra que a veces la realidad supera en crudeza a la ficción.

DE LOBOS Y HOMBRES es un acercamiento del autor al mito del hombre lobo. Un relato cargado de referencias y significados que van desde una ambientación similar a films como Dog Soldiers hasta la influencia musical de la narrativa del escritor de Providence, llegando a un punto donde el instinto animal del hombre y la bestia no se diferencian.

Bueso es de esos autores con los que tienes que medir tus palabras, no vaya a ser que una le llame la atención para, por muy inverosímil o imposible que pueda parecer, sacarte un relato terrorífico. CARTERO DE MEDIANOCHE es una muestra llena de imaginación, quizá incluso suave y sencillo si lo comparamos con los relatos que llevamos leídos del libro, pero que a mí me incita a preguntarle, buscando como respuesta una de sus ingeniosas historias... ¿A dónde van a parar los lápices que desaparecen bajo la cama?

DIAL parte de una idea tan tradicional en el género como efectiva. La temática de los objetos malditos le sirve al escritor como excusa para crear uno de sus relatos más gamberros, que si bien soy consciente de que no pertenece a un género cómico, no he podido evitar que una maligna sonrisa perdure durante todo el texto.

¿Conocéis esa sensación, cuando llega el momento de opinar sobre una historia y tu mente sufre una especie de bloqueo, de pantallazo azul que te deja sin ideas? DEL VÉRTIGO EN UN HOSPITAL es de esos relatos. Dominado en un principio por la rabia y un demoledor odio social, sus pinceladas de surrealismo te hacen dudar de lo que realmente lees, y donde el simbolismo se vuelve, si no excesivo, bastante parecido al resultado de un mal uso de drogas.

Llegados a este punto nos encontramos con lo que parece ser una especie de ecotrilogía donde el cambio climático y la estupidez humana dan lugar a futuros que nos gustaría definir de inimaginables pero que, al igual que su novela CENITAL, nos hace replantearnos muy seriamente qué tipo de mundo van a heredar nuestros hijos.
EN FALTA LAS PALABRAS es una delicia atmosférica que acrecenta sus sensaciones emitidas si se acompaña la lectura con las fotografías de Manolo Bautista en las que el autor se inspiró para escribir el relato.
LA PRÓXIMA VEZ QUE SE DESATE LA TORMENTA DEL INFINITO SOBRE NOSOTROS muestra un peculiar éxodo protagonizado por los más comunes e injustamente olvidados personajes.
Mientras, AL GARETE, arrolla al lector con una visión mas acertada a la par de cruda y consecuente de un Waterworld en un llanto a favor de la Madre Tierra.

Volviendo al terror, en este caso más emocional que visual, nos llega ME SIGUE DESDE HACE RATO, donde de nuevo el lector se encuentra perdido en medio de ninguna parte, sin saber cómo, cuándo y por qué ha llegado allí, para ponernos en manos de una amenaza invisible donde nuestros sentidos dejan de sernos fiables.

BOLA DE MIERDA es sencillamente magnífica. De nuevo el autor juega con un fuerte impacto visual, una gran baza a la que hay que sumar un protagonista que emociona, enternece y repugna a partes iguales, el cual vivirá una historia de fantasmas que huele a las de siempre pero sabe como la primera vez que cataste una.

Igual de impresionante es el relato que cierra la colección. EL HOMBRE REVENIDO, que no es que homenajee una historia de terror clásico y tintes góticos, es que parece que las homenajea todas. La historia es una sucesión de escena tras escena en las que se muestran situaciones limite, llena de detalles macabros en un crescendo de maldad desenfrenada. Sublime cierre.

AHORA INTENTA DORMIR es, en definitiva, un documento obligatorio para cualquier seguidor de Emilio Bueso, aunque sea de los que han leído la mayoría de los relatos aquí recopilados, e igual de recomendado para quienes quieran adentrarse en un mundo de terror como pocas veces se ha narrado, con una de las narraciones más personales que se pueden encontrar y un acabado brillante.

Con esta colección ya son 18 muescas nuevas a añadir en el revolver. Solo me queda una, de nombre NOCHE CERRADA, aunque me temo que va a ser difícil marcarla a día de hoy.