lunes, 25 de julio de 2016

Reseña: FRACTURA de Dioni Arroyo.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

FRACTURA de Dioni Arroyo.

Dentro de unos años, la principal fuente de energía procederá de las fracturas hidráulicas. Aparentemente todo es seguro y está bajo control, hasta que una lluvia de meteoritos abre las fauces del subsuelo para liberar un extraño gas de su interior.

Y la caída del mundo se acelerará, hundiendo las esperanzas humanas y contaminando la superficie. 

Millones de “gaseados” deambularán por una Tierra muerta, y los supervivientes se verán obligados a escapar de las peligrosas nieblas que reptan por el suelo.

Nos encontramos ante la primera novela sobre el fracking en nuestro país, una distopía greenpunk que reflexiona sobre las consecuencias futuras de nuestras acciones presentes.

Esta visto que en la actualidad al hombre le gusta tenerlo todo ordenado, archivado y clasificado. Generalmente supongo que lo hace por comodidad, pero, y aunque parezca mentira, no es infrecuente la sensación de que algunos lo hacen para creerse los más listos del barrio.
En el panorama literario es ya costumbre que surjan nuevas etiquetas y subgéneros pero, ¿Acaso muchos de estos son realmente necesarios? ¿Se crean tantas obras que tratan cierto tema en concreto para verse en la necesidad de crear un género propio, o es realmente un intento egoísta de los autores y/o editores de intentar demostrar que nunca antes se ha escrito sobre ésto y aquello siendo ellos los pioneros ávidos de crear escuela?

Observad por ejemplo el caso del Steampunk, una moda pasajera pese a quien pese que surge del retrofuturismo que acunó autores como Julio Verne en el siglo XIX entre otros, y han engendrado uno de los grupos de seguidores (Stearmers) más orgullosos de conocerse, eruditos, pedantes y en consecuencia insoportables que he tenido el "gusto" de conocer (No estoy generalizando, es que he tenido muy mala suerte con este tipo de individuos y su rezumante orgullo a la hora de recibir críticas negativas de sus escritos). Tanto, que parecen haber cogido la costumbre de añadirle la coletilla "punk" a cualquier palabra y crear con ello un nuevo género. Así han surgido términos como Dieselpunk, Clockworkpunk, Westernpunk,... Y ya veréis como dentro de nada empezarán a escucharse definiciones como Sushipunk o papelcienporcienrecicladopunk. Subgéneros, muchos de ellos que realmente engloban a una sola obra literaria e incluso un mero relato corto, y que a la hora de la verdad su reflejo no deja de ser el mismo se mire en el espejo en que se mire.

Sin embargo, no hace mucho me llamó la atención un termino surgido de la moda de "punkear" todo. Lo más gracioso es que la primera vez que oí mencionar la palabra Greenpunk fue en una discusión donde se desvinculaba a este género con cualquier otro surgido del retrofuturismo (steampunk y derivados), y no sin motivos, aunque resulta curioso no obstante, que aun así siempre hay un hueco en foros y debates de esta vertiente artística para el recién acunado género. (¿?)

Fueron muchas y variadas las definiciones que encontré sobre el Greenpunk, pero pocas novelas que lo trataran a excepción de, por ejemplo la novela del escritor Josué Ramos, PÁRAMOS LEJANOS, de lectura pendiente. Imaginad entonces mi mayúscula alegría al caer en mis manos la novela FRACTURA de Dioni Arroyo, un título al que acompaña en caracteres casi tan grandes como los del nombre del autor la leyenda "Una novela Greenpunk". Por fin iba a descubrir lo que podría dar de sí la subtrama más ecológica de la ciencia ficción...

... ¡Y resulta que ya lo sabía! Porque si FRACTURA hace justicia al significado del Greenpunk, entonces películas como Mad Max, Waterworld o novelas como METRO 2033 de Dmitri Glukhovsky, ESPEJISMO de Hugh Howey o la primera entrega del Siglo Mecánico de Cherie Priest, BONESHAKER (curiosamente vinculada al género Steampunk) también deberían ser a la fuerza, y puede que con más motivos, referentes del género. Éso, o el autor nos la ha colado pero bien, porque lejos de encontrarnos con un mundo concienciado con el uso de una energía amable con el medio ambiente o con verdes páramos habitados por una humanidad rendida ante la ira de una madre naturaleza vengativa (como he dicho, las definiciones del Greenpunk que he encontrado son muchas y variadas), esta novela nos coloca en el futuro postapocalíptico de siempre, en un paisaje arrasado por la codicia del ser humano, como siempre, un mundo inhabitable donde una amenaza invisible  convierte a los humanos en, ¿Adivináis que? Exacto, lo de siempre, sucedáneos de zombis. Ni tan muertos como uno de ellos ni tan podrido, pero igual de lerdos a la par de mortíferos, aunque éste no es el mayor peligro al que se enfrentan los poco supervivientes, sino a unas nubes de gas tóxico (el causante de tal transformación) que, repetimos, ha puesto el hombre ahí, no la naturaleza.

Dioni Arroyo se jacta con FRACTURA de escribir la primera novela sobre el Fracking en España (O en cualquier parte del mundo porque realmente no hay detalles en toda la obra que sitúen la acción en un país en concreto). Sí, la primera, como si después de ésta fuéramos a sufrir un aluvión de novelas que traten el mismo tema, y es mi humilde opinión, pero creo que ésto de las catástrofes a partir de la extracción de gases del subsuelo por perforación e inyección de productos químicos no creo que dé para mucho más.
La premisa está bien, no voy a negar lo evidente, ya que trata un tema serio y relativamente posible como es la contaminación y posible destrucción de la atmósfera en caso de la fuga de estos gases "adulterados" por una infinitud de elementos nocivos. No, repito que el problema no es ese ni que se recurra a la vía rápida y fácil de zombificar a quien se vea afectado por dicho mal y convertirlo en un muerto viviente, mutante o similar.

El problema es que aunque la idea resulte atractiva sí que presuma de originalidad, su desarrollo y varios fallos que no pueden ser pasados por alto convierten a la lectura de FRACTURA en una experiencia insípida, con un nivel de personalidad muy por debajo de la media y de ingredientes precalentados y/o caducados.

No es que sea solo aburrida (tiene merito que una novela de poco más de 160 páginas dé tiempo a que el lector se aburra), es que también es uno de los libros más previsibles y carentes de sorpresas con el que me he topado en los últimos tiempos. Por un lado está el mal uso del Cliffhanger, el cual en vez de causar cierta intriga acerca de como se van a desarrollar los acontecimientos adelantando hechos concretos, arrebata cualquier mínimo de interés y no es que cuente con pelos y señales lo que va a ocurrir tarde o temprano, es que no le hace falta.
Pero el asunto se complica más. Las vivencias de los protagonistas, los problemas a los que se enfrentan y esa distopía futurista "inventada" por Arroyo que se parece a tantas otras hacen de FRACTURA una novela que se destripa por sí sola. Y es que leyendo un capítulo prácticamente adivinas lo que va a pasar al siguiente, y lo raro es no acertar. Si, también incluyo la última página y el supuesto giro de los acontecimientos que ahí se describen y que yo ya me estaba oliendo dos capítulos atrás.

Un héroe cuyo pasado le ha preparado sin saberlo para su supervivencia, un destino cabreado con la humanidad cuya filosofía es "si existe una mínima posibilidad entre un millón de que algo salga mal, va a salir mal", un Deux ex Machina que campa a sus anchas y brinca felizmente por todas las páginas de la novela gritando y señalándose a sí mismo y numerosos tópicos en los que se apoya esta novela incluyendo unas tristemente pasadas de moda ciudades protegidas por cúpulas que ni el mismo autor se explica como se construyeron serán las constantes de una historia que supongo que hará las delicias de la ciencia ficción más tradicional (y repetitiva), pero que llenará de hastío al que busque, sencillamente, una historia nueva. Lo que apenas encuentro son esos famosos elementos que catalogan a FRACTURA de Greenpunk, a no ser que la propia etiqueta sea otro spoiler inintencionado.

Por desgracia, si aun quedaba un resquicio de esperanza y pensábamos que los personajes podrían de algún modo salvar la sostenibilidad de la historia, no tardaremos en darnos un nuevo batacazo, ya que nos encontramos con carácteres con personalidades planas como folios en blanco e igual de interesantes. Si no fuera porque el escritor nos recuerda quién está pronunciando un dialogo u otro por medio del narrador, sería prácticamente imposible diferenciar al protagonista del resto de figuras de relativa importancia, porque todos hablan y se expresan de manera casi idéntica, y cuando quieren denotar algún toque personal, este es tan exagerado que resulta ridículo y artificial. Aunque cuando no, las conversaciones y manera de expresarse resultan pedantes y demasiado elegantes para las circunstancias.
La historia se cuenta en una primera persona muy precaria, aunque a favor hay que indicar que el autor ha sabido trazar una linea recta en la que el tiempo no pasa demasiado bruscamente y en el que el paso de la infancia a la adolescencia de los personajes se lleva de un modo bastante aceptable. Pero por ser el protagonista no parece que se libre de la falta de personalidad de la que hablábamos antes. y tan pronto se cree el hombre más astuto y suertudo del mundo como, al rato se va a llorar a la esquina más cercana lamentando su mala suerte. No es que su carácter resulte poco creíble, es que produce antipatía con la consecuente mueca de disgusto por obligarse a leer la historia de supervivencia de alguien al que terminas deseándole lo peor.

FRACTURA es, en resumidas cuentas y para que quede claro, la historia de siempre sobre el colapso medioambiental y la caída del ser humano en desgracia, como unos poco intentan hacer lo que sea necesario para sobrevivir y unos muchos siguen aprovechándose de la desgracia para no bajar ni un solo escalón de una escala social teóricamente extinta. Un relato que no sabe si centrar su atención en el desarrollo de un trasfondo postapocalíptico y de una mínima esperanza de evitar una inminente extinción y/o mantener una sociedad sostenible o en la vida personal de un personaje que no tiene claro sus sentimientos, cruel en ocasiones y contrariamente huevón y victimista en otras. Una trama llena de lagunas y preguntas sin resolver, lo que hace buena pareja con un escenario que apenas es un boceto pero que al lector exigente apenas despertará interés, ya no por el tema del fracturamiento hidráulico (cuyos datos aportados en la obra por cierto parecen copiados directamente de los numerosos artículos que circulan por internet), sino que es un desinterés hacia la obra como novela distópica, como ciencia ficción y mucho mas como Greenpunk.

Una pena, teniendo en cuenta que forma parte del mismo catálogo donde encontramos sorpresas como HORROR VACUI de Javier Castañeda. Al menos aquí la portada tiene relativo significado con el contenido.


jueves, 21 de julio de 2016

Ganador sorteo EL CABALLERO DE LOS SIETE REINOS [EDICIÓN DORADA] de George R.R.Martin

Y tras toda la espera, por fin hemos llegado al día en el que podemos anunciar al ganador/a del exclusivo premio que sorteábamos en esta ocasión.

Se trata nada más y nada menos, que la edición dorada de EL CABALLERO DE LOS SIETE REINOS de George R.R.Martin, de los cuales, solo existen 200 ejemplares en España.

Y tras realizar el sorteo, estos han sido los resultados:











Muchísimas felicidades a la ganadora.

Y a los demás, no os preocupéis por que pronto realizaremos más jugosos concursos para que podáis haceros con increíbles premios.

Una vez más queremos agradeceros a todos los que os habéis unido a esta gran familia que es el blog. Poco a poco vamos creciendo juntos y esperamos que siga así por mucho tiempo.

¡¡¡NOS VEMOS LA PRÓXIMA!!!


lunes, 18 de julio de 2016

Reseña: LIBROS DE SANGRE (Volumen I, II y II) de Clive Barker.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LIBROS DE SANGRE (Volúmenes I, II y II) de Clive Barker.

Clive Barker nació en Liverpool en 1952 y estudió inglés y filosofía antes de convertirse a los treinta y tres años en el gran renovador de la ficción de terror con la publicación de una serie de relatos agrupados en varios volúmenes bajo el título genérico de LIBROS DE SANGRE. Aparte de su dedicación al género, Barker también ha sido y es un prolífico artista gráfico e ilustrador, además de director de cine y autor teatral habitual de la escena independiente londinense. Clive Barker contribuyó con sus primeros relatos a la evolución del género de horror al introducir el sexo y la violencia de un modo gráfico y brutal, recreándose en la descripción de los horrores más tortuosos, físicos y viscerales, reforzando así en buena medida el arsenal literario del cuento de miedo.

Este volumen reúne las mejores historias cortas de Clive Barker, fruto de dieciocho meses de trabajo nocturno, ya que por el día Barker se dedicaba a escribir obras de teatro. Relatos como “El Tren de Carne de Medianoche”, una historia enraizada en las películas de terror más explícitas, “El blues de la sangre de cerdo”, mezcla alucinada de «El señor de las moscas» y «La naranja mecánica», “Terror”, de un sadismo entre lo explícito y el voyeurismo, o “Restos humanos”, obra maestra de la ficción macabra moderna, han aupado a Clive Barker al oscuro Olimpo del género.

«Si te gusta la ficción de terror reconfortante, lo suficientemente irreal para no ser tomada demasiado en serio y lo suficientemente familiar para no arriesgarte a forzar tu imaginación o despertar tus pesadillas cuando ya pensabas que las tenías bien adormecidas, estos libros no son para ti», advierte Ramsey Campbell sobre LIBROS DE SANGRE.

No es la primera vez que menciono la recurrencia que diversos géneros literarios tienen para resultar innovadores o sencillamente no mostrar nunca su fecha de caducidad o reconocer que sus autores se han quedado sin ideas, y solo queda repetir la historia de siempre cambiando los detalles esenciales.

El terror no es ninguna excepción. Hoy en día, quien no es un heredero directo de Stephen King busca innovar contando historias como nunca nadie lo ha hecho; Narraciones que exploran la psique de sus protagonistas en un viaje a través de los más oscuros rincones de la mente humana, experimentos cercanos a lo metaliterario que ponen a prueba nuestra percepción e ingenio, sacrificando a cambio la presencia primordial de ese terror del que suele alardear, giros argumentales que dan la vuelta a la tortilla haciéndote sentir que todo lo anteriormente leído no ha sido sino una perdida de tiempo, o simplemente historias donde el hombre se enfrenta a un mal convertido en monstruos en un sinfín de secuencias de acción y aventuras y que erróneamente termina catalogado como literatura de miedo.

Todo esto está muy bien, y soy el primero en admitir que he disfrutado, disfruto y disfrutaré de este tipo de novelas, pero a veces uno siente que hay un hueco que no termina de llenarse, ese miedo esencial casi infantil al dolor, a la sangre, a ver nuestros cuerpos rotos o consumidos. De niños nos aterrábamos imaginando a la bruja de la casa de caramelo devorándonos hasta el hueso o pensando en el interminable sufrimiento del derrotado lobo feroz mientras se ahogaba lentamente en el pozo, abriéndose las entrañas, intentando sacarse las piedras que previamente un desalmado le metió en el estómago. ¿Y ahora? Ahora nos enfrentamos a fantasmas orientales de mujeres adictas al champú que te dejan la cara como una pasa si cruzas una mirada con ellas o vampiros luminosos que el mayor dolor que pueden causarte es dejándote por una mujer lobo de grande y peludo trasero.

Por suerte también nos queda Clive Barker y su herencia en la literatura de terror, un paso por el género breve pero intenso y que dejó en este mundillo de escritura recuerdos de imagen imborrable como los cenobitas de HELLRAISER, los monstruos de más o menos humanidad de CABAL (RAZAS DE NOCHE) y por supuesto los nuevamente recuperados por Valdemar, esta vez en una edición de lujo, LIBROS DE SANGRE.

Clive Barker es un arquitecto de la carne. Corta, desgarra, tritura, parte y moldea piel, tejido, músculo y hueso, dotando a los cuerpos de formas tan grotescas como bellas, como esculturas vivas que se ríen del surrealismo pero tampoco abrazan las leyes de la lógica.
No por ello Barker cae en el burdo relato gore carente de originalidad ni gusto donde las vísceras vuelan de un lado para otro buscando la arcada fácil del lector. Sus historias hablan por si solas, mezclando lo sobrenatural con la a veces más dura realidad, desgarrando la fina linea que separa el amor y la pasión violenta. La vida y la muerte son solo estados circunstanciales. Lo importante, lo realmente esencial es lo que el autor cuenta en sus relatos, que es el paso por un mundo donde el miedo, el sufrimiento y el dolor guían el paso de los protagonistas a través de situaciones donde un horror desconocido pondrá en jaque tanto a ellos como a los que les rodean. Todo ello usando como medio conductor una atmósfera y estética tan variable como sus propias historias, pero siempre tocando lo insano, oscuro, irreal pero no increíble, sádico rozando lo artístico. No... no nos engañemos, Barker no roza lo artístico con sus aberraciones, sino que pinta impresionantes cuadros donde la imaginación y lo grotesco se dan la mano y predominan en sus colores oscuros tonos rojos y grises.

Los tres primeros volúmenes de los LIBROS DE SANGRE (de 6) Son 16 historias que han creado desde un comienzo el germen que más tarde crecería hasta convertirse en clásicos del género del terror, invadiendo bastos campos que no se quedan en la literatura, sino también cine, videojuegos e incluso juguetes para adultos.

LIBRO DE SANGRE, como no, es la primera puerta que atravesamos en este peculiar y retorcido pasaje del terror. Un relato que a su vez funciona como introducción y nexo de lo que leeremos posteriormente y que demuestra que la fragilidad o resistencia del ser humano depende de su fuerza de voluntad ante los peores acontecimientos. Atípica historia que une a los vivos, a los muertos y a los Otros en una orgía de dolor e incertidumbre.

Quizá EL TREN DE LA CARNE DE MEDIANOCHE es uno de los relatos más conocidos de los que aquí se recopilan. Ello se debe a la modesta versión cinematográfica que, protagonizada por Bradley Cooper y Vinnie Jones adapta los hechos acontecidos en la trama. No obstante, pese a que el salvajismo de la historia original se mantiene aunque nunca la imagen dada alcance las atrocidades que pueda generar la imaginación, la película no trasmite el simbolismo y el lado más profundo que Barker impregna en él. Historia de apariencia sencilla pero donde la carne adquiere significados casi divinos.

No nos va a hacer falta esperar demasiado tiempo para descubrir el lado más hilarante de Barker, y es que descubrir los problemas de un demonio menor que tiene que sacar de quicio a un hombre sencillo y aparentemente inmune a cualquier tipo de percance solo podía contarse con altas dosis de humor negro. EL CHARLATÁN Y JACK es otro de esos relatos adaptado a multitud de formatos (Televisión, cómic,...) y que seguramente plantó la semilla para la futura novela DEMONIO DE LIBRO, siendo este cuento corto incluso mejor. Una delicia para los sentidos que muestra con la originalidad que caracteriza al autor su peculiar visión del infierno y su situación "laboral".

Las imágenes macabras, a la par de sugerentes, son otros de los ingredientes que definen la literatura de terror de Clive Barker. EL BLUES DE LA SANGRE DE CERDO se convierte en una de las mejores referencias que le definen. Una composición en clave de historia de fantasmas que va más allá de lo que esta sencilla descripción puede llegar a explicar y donde el lector es partícipe, poniendo su imaginación al límite y evocando los horrores que su atmósfera angustiosa esconde, imágenes o frases que por sí solas y, sin poder evitarlo, contaminan nuestra ente y acrecentan la repulsa hacia todo lo que nos rodea.

Con SEXO, MUERTE Y BRILLO DE ESTRELLAS, Barker cambia sutilmente de registro, ofreciéndonos, en un aparente homenaje y amor al teatro, una historia que bien podría representar el perfil de cuento gótico de terror más clásico, donde la vida y la muerte unen lazos en una representación que se torna bella sobre el escenario, pero macabra en las mentes de los espectadores. La mutilación de la carne queda aparcada por un momento para, en esta ocasión, ser el espíritu y el amor (por una persona, por un oficio, por fama) el que sea puesto a prueba.

EN LAS COLINAS, LAS CIUDADES es ese relato que sin llegar a eclipsar a los demás textos que le acompañan, termina siendo una constante en el recuerdo de cualquier lector de los LIBROS DE SANGRE. Entre la fantasía inexplicable y el terror indescriptible, estamos ante uno de los mejores trabajos de imaginación de Clive Barker. Una historia cuyo demoledor apartado visual describe escenas y secuencias que superan cualquier sensación descrita en la lectura de un relato y lo eleva a la categoría de experiencia que se vive, se sufre y se adora. Si tuviera que elegir un relato favorito entre los que se incluyen en el tomo, éste tendría muchas posibilidades de ser el elegido.

El segundo volumen de los LIBROS DE SANGRE lo inaugura un relato que bien podría ser un ensayo. TERROR explora la mente humana en busca de los límites a los que puede ser expuesta al miedo antes de romperse. Una historia ficticia que invita a reflexionar ante un tema muy real expuesto por personajes vivos, creíbles y altas dosis de terror psicológico. No es de extrañar que la historia engendrara, tiempo después, su versión cinematográfica bajo el nombre DREAD.

Resulta curioso ver cómo un argumento que roza la comedia como es el de EL ACONTECIMIENTO DEL INFIERNO puede ser tomado tan en serio que en ocasiones resulta escalofriante y cómo un tema tan trillado como es la eterna lucha entre cielo e infierno se convierte, gracias a la pluma de Barker, en un alarde de ingenio y buen hacer. Una historia tan sencilla como efectiva e impredecible.

JACQUELINE ESS: SUS ÚLTIMAS VOLUNTADES Y TESTAMENTO supone el reencuentro de Barker con el terror cuya materia prima es la tan moldeable carne. El maestro del terror hace realidad en este relato uno de nuestros sueños prohibidos a la par de favoritos. También una de nuestras peores pesadillas, según se mire y desde que extremo se haga, lo convierte en una habilidad sobrenatural que cambiará la vida de su protagonista y nuestra manera de interpretar la violencia y la muerte. Extraña, deliciosa, grotesca e incluso tierna.

LAS PIELES DE LOS PADRES comete el error de pretender introducir muchísimo en muy poco espacio. Tiene algo de western, de road movie e, incluso, cierto reclamo al horror cósmico que autores como Lovecraft  trajeron de otro mundo. Sin embargo, el resultado es un cóctel tan abundante que termina rebosando por los bordes y, en consecuencia, perdiendo buena parte del encanto. La historia es francamente buena, pero quizá hubieran hecho falta unas cuantas páginas más de contenido para llegar a impactar como otros cuentos del autor.

Clive Barker rinde aquí homenaje a uno de los pilares fundamentales de la literatura de terror y misterio, Edgar Allan Poe en LOS NUEVOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE. Un relato de intriga e inquietud que respeta la atmósfera creada por el homenajeado y el tono macabro del que rinde culto.

HIJO DEL CELULOIDE estrena el tercer volumen de los LIBROS DE SANGRE, un relato que bebe directamente de las bases de las historias de casas encantadas pero llevado a un extremo que solo puede estar representado por una partitura escrita por Barker, dando como resultado un chocante contraste entre su macabro comienzo y un desenlace casi psicodélico.

Hablando de celuloide, otro relato que terminó pasando a este formato con, admitámoslo, irregulares resultados, es CABEZACRUDA REX. No obstante, el relato en sí no defrauda, ofreciendo al lector un festival gore lleno de muerte y destrucción, donde el género slasher alcanza en su brutalidad niveles casi obscenos.

Un relato de venganza con toques de humor terriblemente maleducados es lo que ofrece CONFESIONES DE LA MORTAJA (DE UN PORNÓGRAFO), una de esas sucesiones de situaciones totalmente imprevisibles, llenas de violencia, personajes tan sucios por dentro que no cuesta imaginar que sean de verdad y ciertas dosis de ingredientes recogidos directamente del surrealismo y la parodia. Reírte primero, aguantar la bilis por la repugnancia después, de eso trata ésto.

En CHIVOS EXPIATORIOS exploramos un mundo extraño pero a la vez reconocible dentro de las historias de miedo. El mar y las islas misteriosas siempre han sido un pozo de secretos y terrores, ya lo demostró W. Hodgson con sus relatos, y Barker no va a ser menos. Introduce leyendas, fantasmas y una buena dosis de casquería en este breve homenaje a las historias de marineros y folclore marítimo.

Los tres primeros volúmenes de los LIBROS DE SANGRE finalizan con RESTOS HUMANOS donde esta vez nos ofrece su particular visión del mito del Doppelgänger fusionado, en cierta manera, con las leyendas de los golems. Historia muy interesante, con fuerte reivindicación sexual y que, sorprendentemente, es fácil imaginar en una versión cinematográfica. Lamentablemente, pese a que muchos de los textos aquí recogidos han visto cumplido ese destino, en esta ocasión no tenemos esa suerte.

LIBROS DE SANGRE no solo recopila parte del mejor trabajo del autor, sino que buena parte de ellos suponen algunas de las piezas esenciales del monumento que hoy es la literatura de terror, una estructura que no sería lo que es sin la gran obra de uno de los más influyentes maestros del género en la actualidad como es Clive Barker. Una obra esencial para conocer el lado más grotesco y a la vez sentimental del miedo para los que no conozcan su obra y una lectura obligatoria para los que piensan que Clive Barker es solo ese escritor que imaginó la Configuración del Lamento, ignorando que su mente va mucho, muchísimo más allá.

martes, 5 de julio de 2016

Reseña: HORROR VACUI de Javier Castañeda de la Torre.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

HORROR VACUI de Javier Castañeda de la Torre.

Jack Miller recibe el encargo de resolver un extraño caso de asesinato en el que están involucrados políticos y multinacionales.

Conforme avanza la investigación, se da cuenta de que los nanobots que circulan por su sangre están modificando todo lo que percibe y siente, hasta hacerle dudar de su propia cordura.

Un intenso thiller que plantea cómo sería la sociedad si un ordenador central controlara todas nuestras emociones a través de unos nanobots que regulan los neurotrasmisores de nuestro cerebro.

Una reflexión filosófica sobre el libre albedrío y sus consecuencias.

Vivimos en lo que muchos denominan la era de la información y la comunicación. Una época de grandes avances tecnológicos que buscan tanto la comodidad como la seguridad del ser humano.
Resulta sorprendente, y por qué negarlo, bastante escalofriante cómo han avanzado campos como la informática, la robótica o los medios de comunicación en apenas dos décadas. Hoy en día es de uso cotidiano objetos, elementos e ideas que no hace mucho tiempo pertenecían al mundo de la magia y la ciencia ficción, avances que hacen que el hombre crezca y evolucione, convirtiéndole en lo más cercano que ha estado nunca de un dios... o el más perfecto de los esclavos, porque, ¿Cuál es el límite de este avance tecnológico? ¿El punto en que la carne y la máquina se confunden y crean un todo, no solo físico, sino intelectual, que nos convierta en autómatas de pensamiento predefinido en un mundo donde las ideas propias no pasan de ser algo que roza lo peligroso y por lo tanto lo ilegal?

Teléfonos móviles, tabletas electrónicas, ordenadores, y dispositivos que por su naturaleza no tendría ningún sentido que pudieran conectarse a la red. Todo ello ha convertido a la sociedad en la que vivimos en un terreno donde pasta un animal con un grave caso de dependencia (No me voy a parar a hablar de la nomofobia o adicción al móvil, un mal cada vez más común y peligroso) y donde la llamada de atención, la necesidad de que todo lo que hagamos, decimos y deseemos necesite viralizarse en la vida personal y pública del sujeto. Dicen que las redes sociales, los distintos perfiles a los que tenemos acceso, y demás aplicaciones que existen , se actualizan y renuevan día a día están ahí para comunicarnos entre nosotros, para hacernos la vida más fácil y convertir nuestra rutinaria aventura en una nueva y excitante experiencia...

... Pero también se habla de la idea que opina que, cuanto más comunicados estemos en la basta red de las comunicaciones, más fácil es que se nos tenga controlados.

No es de extrañar que ideas como la manipulación de la mente a través de la tecnología, el espionaje informático, la insertación de ideas a colectivos o el eterno debate ético sobre la inteligencia artificial lleven años (incluso desde antes de la existencia de ordenadores) sirviendo de ideas para novelas, relatos o películas, principalmente en el campo de la ciencia ficción. Clásicos como 1984 de George Orwell o EL JUEGO DE ENDER de Orson Scott Card o películas como Blade Runner, AI o They Live, e incluso juegos de rol como el hilarante PARANOIA son muestras de lo quebradizo que puede volverse la estructura social, política y gubernamental con el código adecuado.

Esta misma idea, además de funcionar como recordatorio de la buena salud de la que presume la ciencia ficción nacional es la que nos trae Javier Castañeda de la Torre con HORROR VACUI.

El debut literario de Castañeda, aunque ya había dejado huella en el mundo de las letras con varios relatos, y ganador del XXVI Certamen Literario Alberto Magno (Los que me conocéis sabéis que no suelo conceder demasiada importancia a las nominaciones y/o galardones conseguidos por una obra literaria, y cuanto más importante es el premio, más desconfianza me produce) nos propone en su lectura un nuevo giro de tuerca sobre el tema de la manipulación de la mente, los peligros del avance tecnológico y lo vulnerable de un sistema que presume de ser perfecto.

Pero HORROR VACUI no es ningún alarde de originalidad argumentalmente hablando, las cosas como son. Estamos ante una obra llena no de tópicos, pero sí de referencias, influencias y demás características que harán que otras historias pasen por nuestra mente durante unos segundo o de manera constante, y sin duda es a la película Minority Report a la que le debemos la existencia de este relato. No solo porque el protagonista trabaje en un departamento de seguridad dedicada a la prevención de los crímenes (incluso el autor no se lo piensa a la hora de nombrar la susodicha película o comparar las diferencias que caracterizan ambos cuerpos de precrimen) sino porque la historia de algún modo busca la misma meta que lo que vimos en el largometraje de Spielberg, presentando a un hombre que se ve capaz de cambiar todo el sistema establecido, en apariencia complejo, seguro, pero imperfecto a sus ojos, que intenta demostrar que a la hora de hacer sacrificios, aquel que nos mira por encima del hombro sin darnos cuenta no tiene limite ni le temblará la mano en exterminar cualquier obstáculo con tal de conseguir sus objetivos codiciosos donde predomina el ansia de poder por encima de todo.

Lo que Castañeda nos muestra al abrirse el telón de su opera prima es un futuro elegante, atractivo a la vista, muy alejado de paisajes postapocalípticos o entornos dominados por robots y demás avances tecnológicos cercanos a la pura fantasía, al contrario, el entorno de HORROR VACUI resulta relativamente creíble, y sus progresos están más inspirados en el presente que en los cientos de space opera que dejan nuestra sociedad a la altura de la edad de piedra. Así mismo, dicha sociedad no se diferencia mucho de la presente, sobre todo políticamente  hablando; siguen existiendo partidos que se guían más hacia la derecha o tiran a la izquierda,, el sistema sanitario (en esta novela este aspecto tiene bastante relevancia) es factible y de alguna manera lógico... No obstante, al tratarse de una novela corta apenas tenemos tiempo de centrarnos en el trasfondo más allá de los escenarios donde se desarrolla la acción y desconocemos si las grandes ciudades que se nos presentan se encuentran rodeadas de suburbios tercermundistas (como vimos en NOS MIENTEN de Eduardo Vaquerizo), desconocemos qué guerras y consecuencias de las mismas han hecho del mundo lo que en estas páginas se describe, en definitiva, ignoramos nuestra propia historia pasada.
Más que visitar el mundo imaginado por Castañeda, apenas nos asomamos por una ventana para echar un vistazo rápido.

No es casualidad tampoco que la sociedad en la que se mueven los personajes de HORROR VACUI sea tan similar a la nuestra. Dicho panorama y trasfondo es ideal para que el autor dé rienda suelta a un fuerte deseo de crítica social que ni siquiera este mundo acomodado, blanco y de bordes redondeados (lo que yo llamaría un mundo subvencionado por Apple) puede ocultar. Las utopías no existen, la convivencia perfecta no existe. La felicidad es superflua y siempre existirán sujetos cuyos sueños son poder arrebatarle los de los demás.
Los peligros que suponen las redes, la total conexión y difusión de la vida de cada uno con su consecuente falta de privacidad, las leyes de seguridad ciudadana que limitan la libertad del sujeto (Aka Ley Mordaza), el uso de tecnología avanzada como medicina para crear una ley de vida más parecida a la de un smartphone que a la de un ser vivo... Todos estos temas se darán cita a lo largo de las apenas 140 páginas de las que dispone Jack Miller para resolver su caso.

El hecho de que la obra sea tan corta no solo afecta a la historia pasada, sino también a la presente. La historia es compleja, y en cierto modo la psique de su principal protagonista interactúa con los acontecimientos que vive. La consecuencia es que su autor termina teniendo que podar más ramas de las que puede manejar, quedando el tronco parcialmente desnudo, inacabado. Si, la historia tiene un desenlace, pero a lo largo de ella se van creando varias subtramas que se cierran de manera demasiado brusca y/o confusa. Muchos estarán de acuerdo conmigo en que HORROR VACUI se disfrutaría mucho mas con el doble de páginas.

Lo más sorprendente de la obra, al menos a título personal, es el descubrimiento de Javier Castañeda como escritor. Su prosa es magnífica. Elegante y compleja a partes iguales (me viene a la mente el señor K. Dick) pero directa como un puñetazo cuando se lo propone. Las ideas filosóficas que se recopilan y mezclan con la propia historia de ciencia ficción ponen al lector en alerta, atento para no perderse nada, y se sorprende al descubrir que el autor está jugando con el y con su percepción, tal como ocurre en las conversaciones entre Miller y su Psiquiatra.

HORROR VACUI es una muy buena propuesta dentro del campo de la ciencia ficción. ¿merecedora de su galardón? No lo sé, no he leído las otras obras. Solo sé que su breve extensión hace que se lea con avidez e interés, el suficiente para echar de menos como dije anteriormente un trasfondo más complejo, más profundidad en los antecedentes y en sus personajes.

¡Ah! Una cosa más. La portada. Me gusta muchísimo el estilo de Edu Quiza y su talento con el lápiz, pero tengo cierta reticencia hacia ilustraciones de cubierta que luego no tienen nada que ver con la historia en sí... Hubiera preferido el uso de esta segunda obra en el diseño definitivo.