viernes, 21 de marzo de 2014

EL FIN DE LOS DIAS de Adam Nevill



Autopsias literarias del Dr. Motosierra Presenta:

EL FIN DE LOS DIAS de Adam Nevill.

El director de documentales Kyle Freeman está pasando por una mala racha. Se enfrenta a la bancarrota y al olvido, hasta que acepta el encargo para hacer un documental nada corriente. En 1975, la secta del Templo de los Últimos Días se autoinmoló en una noche de violencia ritual. Desde entonces, se rumorea que los secretos místicos y las experiencias paranormales del grupo han permanecido ocultos tras su legado de asesinatos, perversiones sexuales y condenas de prisión.

Al iniciarse el rodaje empiezan a sucederse una serie de hechos inexplicables: Kyle recibe inquietantes visitas nocturnas y descubre objetos espantosos que parecen advertencias dirigidas a él, mientras que sus entrevistados comienzan a morir de forma repentina. Kyle descubre, demasiado tarde, que está metido de lleno en el horrible legado de la secta y que existe una buena razón para que los implicados en el caso hayan mantenido silecio durante décadas…

¿Cuál es el objetivo de una buena historia de terror? Curiosamente esta pregunta suscita una infinidad de respuestas, dependiendo principalmente del creador de dichas historias, pero también la decisión del lector es tanto o mas importante.
Hay quien encuentra el terror en una horda de miles de zombis intentando entrar en el último refugio de la humanidad. Los hay que lo viven mientras buscan la salida de un oscuro y húmedo sótano mientras el sonido lejano de cuchillos siendo afilados acompaña el de nuestro propio llanto. Incluso algunos son capaces de inspirar el mas terrible de los miedos a un hecho tan rutinario como girar el pomo de una puerta cuyo contenido nos es desconocido.

Sea como sea, estas y una infinidad de ejemplos son los que han visto nacer a los maestros del horror o los causantes de que exista gente que tenga que dormir con la luz encendida, o que se sobresalten con el mas mínimo crujido en la oscuridad.
Stephen King, Clive Barker o mi querido David Jasso son algunos de esos maestros que han sabido moldear nuestros temores mas ocultos y que, lejos de distanciarnos no podeos hacer otra cosa que agradecérselo…

Adam Nevill es uno de esos escritores que han sabido recoger el relevo de los grandes y convertirse en un gigante del género, y en tan solo tres novelas.
Primero sorprendió al publico con su debut literario Apartamento 16 (Minotauro, 2011) donde logró evocarnos las imágenes mas escabrosas inimaginables a través de un elemento tan descriptivo como son los cuadros. Mas tarde vio la luz El Ritual (Minotauro, 2012) donde trasladó el terror a los solitarios paramos de los bosques del Circulo Ártico, en el que tres amigos hacían lo imposible por sobrevivir a un mal desconocido.

Su última obra, El Fin de los Días nos redescubre un terror que siempre ha estado, de un modo u otro, presente en la historia de unos de los sucesos mas terribles de nuestros tiempos: el mundo de las sectas.
En ella, nuestro protagonista Kyle Freeman es contratado para realizar una película a modo de documental que ahonde en los sucesos mas paranormales que rodeaban a la secta de los Últimos Días. Demasiado tarde descubrirá que se ha metido de lleno en una historia que jamás debería ser contada. Y las consecuencias serán catastróficas.

Un argumento así convierte al libro en algo mas que una novela. Estamos ante un sobresaliente ejemplo de investigación,  a modo de documental que, además de arrastrarnos hacia una trama cada vez mas compleja e inquietante, funciona como un curso acelerado de grabación de reportajes, donde las entrevistas, los escenarios elegidos y descubrimientos realizados tras la lente de las cámaras cobrarán una gran importancia en el desarrollo de los acontecimientos.
Nevill es un genio a la hora de insinuar el miedo mas que de mostrarlo al detalle, creando con ello una sensación de angustia e incomodidad in crescendo ante lo  desconocido, acrecentadas, de nuevo, hasta el nivel de pánico y repulsa hacia las imágenes descritas en las escenas donde el terror y la acción se unen.

Probablemente El Fin de los Días es la obra mas densa de Adam Nevill, existiendo momentos que terminamos considerando prescindibles y algo aburridos, pero que a la larga son capaces de hilar una telaraña de intriga que se volverá mas sólida a medida que profundicemos en los secretos de una hermandad llena de misterios que aun prevalecerán desde su supuesta desaparición en 1975 hasta nuestros días.
Además, aparte de una gran historia seremos participes de numerosas reflexiones que abarcan temas tan actuales como la búsqueda de la popularidad (El monologo de las paginas 200 y 201 es memorable), la necesidad del ser humano de ser tiranizado, etc.

Concluyendo, estamos ante un excelente ejemplo de una novela que, aunque algo espesa en algunos momentos no deja de ser una obra destinada a convertirse en un clásico, que refuerza a Nevill como uno de los grandes del momento, y sobretodo, una obra que ofrecerá a cualquiera que se atreva a aventurarse en sus paginas lo que en teoría cualquier novela de terror debería tener: la capacidad de hacernos pasar miedo, de mirar por encima de nuestro hombro mientras leemos y de ver el interruptor de la luz como una salvación, pero recordad…


… siempre habrá secretos que es mejor que sigan enterrados.

1 comentario:

  1. Me gustó mucho, es raro que un libro me provoque "miedo" pero éste lo consiguió en varias de sus escenas con las cosas de las paredes. Mi favorito de los que he leído de Nevill (Apartamento 16 no me gustó y El ritual tiene algunos bajones)

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