Hemos alabado grandes obras, recomendado las más llamativas... y por supuesto hemos patentado las más terribles blasfemias y nos hemos acordado de la madre de alguien cuando la situación lo merecía.
Y como no podía ser de otro modo, las opiniones (De las opiniones) han sido realmente variadas: Comentarios que nos han llegado al corazón, agradecimientos de autores que pese a que no siempre sus trabajos han salido bien parados, prefieren una mala cara constructiva que una palmadita en la espalda que no sirve de nada. No pueden faltar, claro está, individuos que llamen al blog... ¿Cómo era? ¡Ah, sí! Nauseabundo, en un intento absurdo de hacernos creer que una opinión personal puede ser cierta o falsa (sin mencionar obviamente que si sus libros hubieran sido reverenciados en lugar de lapidados ni Dios hubiera abierto la boca)
Con todo, no tengo palabras para agradecer, por un lado a todos y cada uno de los visitantes que han hecho que estemos al filo de las 60000 visitas, que sumemos 126 seguidores, y creciendo, y que han ayudado al menos con un Me gusta en alguna publicación del blog. Aunque suene a tópico, todo esto no sería posible sin vosotros.
. Autores como por ejemplo Inmaculada.
Ilustración ligeramente diferente de la original. |
Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:
13 ESCALOFRÍOS de Inmaculada Martín del Campo
Desde el principio de los tiempos, el hombre ha tenido miedos que causan escalofríos. . .
13 relatos que harán que te estremezcas, solo has de seguir estos 13 consejos:
1. No te rías de los demás.
2. No seas curioso.
3. Escucha las palabras de un anciano.
4. No te fíes ni de tu sombra.
5. Un sexto sentido puede ser tu fin.
6. El remedio puede ser peor que la enfermedad.
7. La libertad requiere sacrificios.
8. Acaba con tu enemigo antes de que él acabe contigo.
9. La amistad está por encima de todo.
10. Hay amores que matan.
11. Las fiestas no siempre acaban bien.
12. Camina por sendas seguras.
13. Lo importante es ser feliz, ¿o no. . .?
¿Cumplirás estos Consejos?
Pues sí. Inmaculada es una joven autora que vino a la consulta con uno de sus pequeños bajo el brazo. 13 Escalofríos es, como muchos habréis adivinado, una antología de relatos cortos donde el tema que predomina es el terror.
Bien, he de decir que el título no podía ser más adecuado. Ya que sus historias son más propensas a producir algún escalofrío que una sensación de terror, y menos pánico. Con esto quiero decir que nos encontramos ante relatos, salvo un par de excepciones, recomendados para aquellos que hayan leído poco o nada del género. Es fácil descubrir que a la autora le encanta contar historias, y sobretodo que le pone cariño. Solo por eso debería ser digno de mención que, el hecho de que la obra parece más bien dirigida a iniciados que a veteranos, lejos de convertirse en un defecto, puede ser usado a favor y ser un título a tener en cuenta a mencionar cuando alguien te dice eso de "quiero leer algo de terror, pero no complicado. ¿Qué me recomiendas?"
Lo primero que llama la atención (si pasamos de largo la portada y la manía que tienen algunos de ilustrarlas con cosas que luego no tienen nada que ver con el contenido) es el prólogo. Firmado por el hermano de la autora, es comprensible que solo encontremos buenas palabras para la autora. Ahora bien, de eso, a compararla con Stephen King... es de canteo, colega. Vale que haya gente que tiene el apellido King en la boca como coletilla o recurso fácil cuando se quiere opinar de una obra, pero usarlo tan a la ligera termina haciendo que los cuatro gritos no se los peguemos a Inmaculada, sino a ti.
Y lo de obra vanguardista... A ver, los relatos no es que destaquen por su originalidad precisamente. Sí es verdad que se han sabido adaptar y con ello crear historias nuevas, cambiando el entorno, el desenlace, los personajes, etc... pero en muchos de los relatos la sensación de haber visto o leído algo similar se hace evidente.
Como comentaba anteriormente, el cariño por la escritura se hace patente también, y eso se reconoce en los textos. Desconozco si los 13 relatos aquí recopilados son los primeros que escribió Inmaculada, ni cuanto tiempo podría pasar entre relato y relato, pero se puede notar una clara evolución de la escritura dependiendo de la historia que leamos. Su estilo se mantiene sencillo y simple, un estilo que realmente está pidiendo a gritos que se le dé mas juego. El uso de figuras y recursos literarios, metáforas, el sano arte de engañar a la mente del lector y jugar con su ingenio son cosas que se echan mucho en falta. E incluso los textos que se adivinan mas primerizos rozan un estilo más que juvenil. Sin embargo, otros relatos parecen mas elaborados, pensados y, en definitiva no dejan esa sensación de relleno que tienen otros.
Uno de los puntos a favor de 13 ESCALOFRÍOS es la variedad de sus historias. Ninguna se parece a la anterior y se trabaja con temáticas de lo mas variopintas donde ¡Sorpresa! ¡No hay ni un relato de zombis! Y no, no me quejo, al contrario, alabo que no se haya tirado de tan fácil recurso.
Como deberes para casa: vigila el abuso de leísmos (me he llegado a encontrar 10 "le/les" en una sola página.
Tan variadas son sus historias como sus personajes. El presente, el pasado y el futuro serán escenarios donde la autora colocará sus fichas en sus macabras partidas. Muy diferentes entre ellos, bien trabajados salvo algunos aspectos a mejorar, como por ejemplo la naturalidad con la que actúan los protagonistas cuando se topan con experiencias sobrenaturales. Lejos de asustarse o preguntar cómo es posible, parecen tomárselo con toda la naturalidad del mundo, y la naturalidad en el relato es precisamente lo que el lector pierde al leer casos similares.
Noche de Cabaret es la primera historia que nos trae Inmaculada. Una especie de relato que rememora los cuentos de terror donde las maldiciones gitanas y similares funcionan como punto de partida, pero ésta vez contada con una naturaleza distinta y peculiar. Lineal, sencillo de leer pero donde encontramos ese fallo de distribución donde las secuencias más interesantes suceden demasiado rápido, no permitiendo al lector disfrutar (sufrir) con el protagonista. Este problema se verá de manera bastante constante durante 13 ESCALOFRÍOS.
En el segundo relato, Misterius, descubrimos una historia que fácilmente podría haber nacido de la fusión entre El Proyecto de la Bruja de Blair y la obra de Lovecraft. Buen enfoque y ambientación que de nuevo se ve afectado por las aparentes prisas para pasar escenas. No obstante, si se imagina este relato como un Mockumentary, en imagen sucia y granulada podemos visualizar algo que, tras un par de arreglos puede ser realmente bueno.
Me encantaría saber que historia hay detrás del origen del relato Las Puertas de La SEO. Lo que comienza como una especie de leyenda rural protagonizada por fantasmas de toque muy clásico, termina como una especie de anécdota o dedicatoria/homenaje de lo mas curioso. Pero habría que atar todos los nudos, porque algunos lazos del argumento quedan abiertos y abandonados a su suerte. Y no, no es que parezca que la autora así lo decide... es que parece que se olvida de ellos.
Opium es una magnífica muestra de que Inmaculada, cuando pone cuidado en lo que hace, crea muy buenas historias. Puede que los mas puristas no lo vean así, pero yo he disfrutado mucho de él de principio a fin. Si, reconozco que desde el primer momento he adivinado el elemento principal de la trama, pero esta vez, en vez de estropear el resultado final, ha hecho que una pequeña sonrisa se forme en mis labios.
Lamentablemente no puedo decir lo mismo del siguiente relato, Lolita´s secret, uno de los más largos y que al mismo tiempo más he lamentado.
Es posible que la semilla de la que nace la historia resulte atractiva, e incluso hasta cierto punto original, pero el producto final no deja de ser una muestra fansub otaku en la que la autora parece aprovechar cada momento adecuado para alardear de sus conocimientos de manga, anime y cultura japonesa en general (Tengo alguna amiga Lolita que si leyera algunas cosas que has mencionado sobre ellas descubriría una rabia asesina que desconocía hasta el momento). Con claras referencias a Destino Final (la cual se nombra para salir del paso) Su gran desenlace hace desear que el resto fuera igual de bueno.
Vida es uno de esos relatos con tintes catastróficos y conspiranóicos. De nuevo la base y la idea principal resultan interesantes aunque poco innovadora. Su final termina desmoronando todo el castillo de naipes perdiendo la seriedad y tirando de un recurso casi infantil.
Zona núcleo toquetea por encima las distopías y futuros postapocalipticos, cuya credibilidad solo funcionaria en un título de Disney. Su final, bastante deseperanzador, deja una moraleja bastante confusa.
En los Limites de la Electricidad es un texto en que la autora se atreve con el Steampunk y la ciencia ficción. Quizá encontramos en este relato uno de sus trabajos más originales, pero que nos muestra solo una mínima parte de todo lo que podría esconder realmente el mundo aquí creado.
Se hace patente la mejoría del estilo de la autora cuando se trata de escribir un relato largo como éste. Virginia es posiblemente el texto más mimado y trabajado de la colección. Una historia de venganza con magia Vudú sirve a Inmaculada para dar rienda suelta a su imaginación más macabra (y con claras trazas de documentación previa sobre la magia bokor) ofreciendo una lectura entretenida, bien ejecutada y muy disfrutable.
Incauto es un texto que parece más un microrrelato que un relato en sí. Una excusa para contar una fábula o leyenda folclórica que pasa más bien desapercibida...
... Muy al contrario que La Fiesta, a medio camino entre comedia y reflexión, en un entorno de ciencia ficción, extraño e incluso tierno, donde se vuelve a debatir un tema bastante recurrente pero que nunca pasa de moda.
Cualquiera que lea La Pata de Oca tiene que reconocer que lo primero que seguramente le ha venido a la mente es Jumanji. Un grupo de personajes se ve inmerso en una extraña partida a un juego de mesa (bastante mas conocido que en que queda encerrado Robin Williams) que termina convirtiéndose en una aventura algo liosa y monótona, pero con algunos fragmentos bastante interesantes.
Y bueno... Corazones es mejor no tormárselo demasiado en serio. Roza el cuento infantil, pero en este caso eso no es malo. Sobretodo cuando descubrimos una faceta curiosa y llamativa en la autora cuando se aleja del género del terror.
En definitiva, Inmaculada aún tiene un largo camino por delante, pero que mostrando el valor que supone lanzarse al arriesgado mundo que es la autopublicación, lo más difícil ya lo tiene prácticamente resuelto. Resulta casi imprescindible darle una mano de "pintura" a sus relatos, quizá adaptándolos a un público más exigente que busque no solo buenas historias sino un estilo narrativo llamativo. Así como alguna que otra revisión ortográfica.
Mientras tanto, 13 ESCALOFRÍOS es una lectura solo apta para los menos exigente, primerizos en un género hártamente explotado. Los demás encontrarán en estas páginas una colección de historias que tristemente pasarán de largo en la memoria.
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