miércoles, 16 de julio de 2014

Reseña: UN BEBÉ de Rafael Fernández.



Autopsias literarias del Dr. Motosierra presenta:

UN BEBÉ de Rafael Fernández.

Años 70. Tras verse implicado en un gran escándalo sexual en su pueblo natal de Asturias, Rafael huye hasta las Islas Canarias para comenzar una nueva vida. Allí conocerá a Mayte, su nueva víctima. Lo que Rafael no sabe es que su destino está unido al de un violador con el poder de la invisibilidad… y que Dios está comenzando a volverse peligrosamente loco.

Conocía de oídas desde hace mucho tiempo el nombre del autor que aquí nos ocupa. Desde que mi pareja lo nombró se convirtió en un constante en las discusiones que protagonizábamos sobre literatura. Que si "UN BEBE ésto" que si "20 POLVOS" lo otro, "Léetelo, dale una oportunidad, te va a gustar" y así...
No ayudaban los momentos en los que me daba por ojear las paginas de su libro "20 POLVOS", cuyas páginas estaban invadidas por docenas de fotografías pornográficas con mujeres, de mas, menos o nula belleza (Que el menda sea o no el protagonista de dichas fotos me la trae flojisima). Sin embargo, al ojear UN BEBÉ y comprobar que varias de sus páginas contenían varios cómics y casi ninguna foto, al final, más vale tarde que nunca, me decidí a darle una oportunidad...

... y en que hora.

Antes de nada, una pequeña aclaración: Siempre intento no faltar NUNCA al respeto al escritor, por muy mala que sea la obra, procuro volcar toda mi ira y frustración en las paginas de libro reseñado y no en la persona que le ha puesto el "cariño", "la dedicación" o las horas en las que le ha durado el efecto del canuto, así que si en algún momento me paso de la ralla pido disculpas por adelantado. Una vez aclarado este punto vamos a lo que vamos, que es a analizar UN BEBÉ de Rafael Fernandez:

Cualquiera que se haya leído la sinopsis habrá pensado que el argumento es un sinsentido. Tenéis toda la razón. La trama de UN BEBÉ es una completa ida de olla, una recopilación de absurdeces y, en resumidas cuentas, en una amplia colección de guantazos a mano abierta reservados al autor como venganza por hacerme leer semejante cosa.
No. Ya se que a mí nadie me obliga a leerme un libro, pero por muy malo que sea y por mucho que me cueste siempre lo acabo. Y éste me ha costado muchísimo acabarlo. No por repulsivo (He leído cosas mas sádicas) ni por aburrido (Sí, también reconozco haber leído cosas mas aburridas) Sino por un aspecto en concreto: Su vacío.

¿No os ha pasado que habéis leído una novela que aunque tenga buena historia, su escritura bien elaborada e incluso su ritmo entretenido no os dice nada en absoluto?¿Esa sensación de haber perdido el tiempo leyéndola porque a medida que vas leyendo una linea la anterior ya ha desaparecido de tu memoria? Ése es el vacío del que hablo.
Rafael nos crea en UN BEBÉ una colección de personajes repulsivos que reflejan actos como la pedofilia, las violaciones, el asesinato y un sinfín de monólogos existencialistas cuya conclusión final es "todas las mujeres son unas putas". Así pues ¿Qué mierda de mensaje quieres darme con esta bazofia tío, aparte, claro esta, de ponerme en constante mala ostia, de desear acabar el libro porque si no me voy a cagar en el caballo de Atila del cabreo que voy a terminar acumulando?

En su primera parte, que abarca practicamente la mitad de la novela, el autor pretende "homenajear" a un padre que le abandonó a costa del aburrimiento y aguante del lector. 124 páginas donde lo único bonito es la foto de la supuesta Mayte, que hablan de un pedófilo mujeriego, xenófobo, aborrecible y materialista individuo y de su relación "amorosa" con la mujer/objeto de su vida. Esa Mayte que he mencionado. Todo esto amenizado, para que no nos atragantemos, con la paralela historia de un tío que aprovecha el poder de volverse invisible para violar a todo lo que se le cruce, lo cual ha conseguido el efecto contrario: Que termine atragantándome y me preguntara por primera vez si mandar el libro a la mierda.

La segunda parte corona la cima de lo absurdo. En ésta, el mismo personaje por diversas circustancias se verá dentro del cuerpo de un bebé, pero manteniendo todos sus recuerdos por lo que lo primero que hace es ¿Adivinais? Sí, violar a todos los bebes de la sala de maternidad del hospital donde despierta. Con dos cojones. Adornará este amago de trama con una especie de secta, el violador invisible (cada vez que lo nombro me entra la risa floja) un tío que al parecer puede ver los pensamientos del mundo por comerse una canica mágica y Dios. Si, Dios. Con un argumento así, mas que una novela parece que estemos leyendo una tira cómica de EL JUEVES.

En defensa del autor diré que es de palabra fácil. Sus narraciones, sus pensamientos e idas de olla son de una escritura muy correcta, no así sus diálogos, que hacen que tengamos la sensación de estar en medio de una discusión de mongólicos con un listado de palabras muy limitado.
Lo que sí es desesperante es su ortografía. Es la primera vez que soy testigo de un aspecto tan extraño como desagradable a la vista. Al parecer, nuestro querido escritor no tiene muy claro cuando usar una coma y cuando un punto y seguido, así que recurre a lo ¿Fácil? usa los dos puntos, encontrando párrafos como este:

"Hege sonríe: comienza a leer el poema: Sagawa lo escucha con los ojos cerrados: Le emociona: Contiene..."

Y el párrafo sigue hasta nada menos que doce ":" antes de llegar a un punto y aparte. Y así durante toda la novela. 
Otro fallo que le he encontrado es que parece no tener muy claro los tiempos verbales, usando el presente y el pasado en la misma frase sin un ápice de remordimiento.

¿Lo mejor de todo el libro? Lo único que no es suyo: Los cómics. El trabajo artístico de Mónica, Yerai y Rocío son sobresalientes.

Resumiendo, ¿Qué me ha parecido el libro? Una tomadura de pelo, una pérdida de tiempo y una muestra de cómo un talento que puede dar mucho más se dedica a escribir tonterías. Sinceramente, sé que puedes hacerlo mucho mejor, se que tu ilusión por la escritura pueden dar para escribir un libro que no sea un recopilatorio de frases sin sentido y de historias que no llevan a ninguna parte. Pero hasta entonces, hasta el día que me cierres la boca y teniendo en cuenta el tipo de filosofía que predicas con tus obras, un consejo, y te lo digo con todo el dolor: Búscate un puto trabajo y deja de vivir de ésto porque el camino que has elegido esta lleno de precipicios y es cuestión de tiempo que caigas en uno de ellos.

1 comentario:

  1. Hola Carlos:

    Aquí Rafael Fernández, el autor de "Un bebé". Muchas gracias por reseñar el libro, siento que no te haya gustado (salvo los comics, que bueno, ya es algo).

    Ayer un lector me avisó de esta reseña que ya conocía —me avisó tu maravillosa chica en su momento (la nombro porque te refieres a ella en tu crítica), que tuve el gran placer de conocer cuando vino a mi casa a tomar cervezas y a traerme de regalo unos deliciosos sushis que disfruté enormemente— y me la he vuelto a leer esta madrugada.

    La verdad es que sólo hay una cosa que me ha molestado bastante. Supongo que para intentar humillarme has modificado el párrafo que señalas:

    "Hege sonríe: comienza a leer el poema: Sagawa lo escucha con los ojos cerrados: Le emociona: Contiene..."

    Nunca pongo mayúscula tras los dos puntos (a no ser que sean nombres propios). En el libro no está escrito "Le emociona", ni "Contiene" con mayúsculas, tras los dos puntos. Siento mucho que no salgas de la literatura que habitualmente consumes y jamás hayas leído a, por ejemplo, Thomas Bernhard, autor holandés varias veces considerado para el Nobel, que inventó ese recurso de dos puntos que yo le he tomado prestado (lo consideraron para el Nobel aún escribiendo con los dos puntos, qué curioso, tú lo hubieras condenado a trabajos forzados). Siento también que no hayas estudiado filología hispánica —como sí hice yo durante dos años— para saber que no por algo ser extraño o desconocido para ti es incorrecto.

    En lo que sí que te doy toda la razón es en que haya alguna errata en el libro, ya que me autoedito y no dispongo de la maquinaria de correctores de una editorial tradicional. Por ejemplo, en otro libro que tiene tu chica de servidor —"20 Polvos"— hay una multitud de erratas, ahí sí que te lo hubieras pasado muy bien señalando errores: fue el primer libro que saqué y lo hice bastante, bastante precipitadamente. Pero actualmente está corregido en una edición aumentada y mejorada en casi 100 páginas titulada "20 Polvos - Edición Especial".

    Sinceramente hay más cosas en tu crítica que, hoy al volver a leerla me ha dejado un poco "descolocado". Me refiero a tu consejo de "Búscate un puto trabajo y deja de vivir de ésto..." La verdad es que me va realmente bien, tengo el talento suficiente para llevar viviendo de mi literatura desde hace más 10 años (algunas veces mejor, otras peor) pero siempre aprendiendo. Actualmente, acaban de pagarme 18.000 euros por un guión cinematográfico que he escrito yo solito, he tenido ofertas de grandes editoriales como la de tu admirada Dolmen (me llamó Vicente por teléfono) y mi autoeditorial ya me ha dado más de 50.000 euros en 4 años, estoy a punto de sacar mi octavo libro, así que entiende, por favor, que pase de tu consejo ya que no paro de ir para arriba (seguro que tú también, así lo deseo). Sé que aún tengo mucho márgen de mejora, pero creo que no voy a mejorar tomando un trabajo de subhumano.

    Me despido (si me lo permites) dejando dos críticas alternativas de las cientos de positivas que ha tenido mi libro "Un bebé". Una de un viejito de 80 años y otra de tu chica:

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151165302494248&set=a.10151104099509248.460597.641994247&type=3&theater

    y aquí la de tu chica (por favor, dale recuerdos que la quiero y aprecio mucho)

    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151125684719248&set=a.10151104099509248.460597.641994247&type=3&theater

    Un abrazo. Suerte y éxitos en tu hobby de crítico literario.

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