lunes, 21 de marzo de 2016

Reseña: NO TOCAR de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

 NO TOCAR de VV.AA

Los objetos malditos existierion siempre. En bazares olvidados y tiendas de antiguedades. En mansiones corrompidas por el paso del tiempo. En asilos. En hospitales. En casa de tus abuelos.
Esperando a que alguien se adueñe de ellos y de comienzo la maldición y la pesadilla y el infierno desatado.
Esperando a un incauto confiado.
Esperándote.
Siempre.
Por eso será mejor que no toques este libro. Y de hacerlo será mejor que no lo leas.
Advertido quedas.


Hay una frase de conocimiento bastante popular que, pese a ser usada hasta la extenuación por meapilas lavacerebros de la televisión de pago cristiana (los Nintendos...) en la literatura adquiere un significado más complejo y que atrapa al trasfondo al que se refiere como enormes tentáculos: El mal puede adquirir cualquier forma.

Desde la antigüedad todo tipo de creencias y supersticiones han otorgado a cualquier objeto o bienes materiales de poderes extraordinarios tanto para el bien como ara el mal. A nadie le es desconocido esa creencia popular que otorga buena suerte a herraduras o tréboles de cuatro hojas. Nos ponemos nerviosos al ver huesos o representaciones artísticas de lo desconocido. Esto en la actualidad se ha vuelto tan común que incluso en producciones cinematográficas o literarias, el público termina centrándose en lo que se desencadena que en el desencadenante en sí. ¿Cuantas historias existen sobre el mal uso de la ouija?¿ Por qué el padre Karras la emprende con una pobre niña cuando el eje central de todo el mal que ella sufre como victima esta causada por una figura de un demonio que el pocas luces de un cura desentierra en una excavación? Así, hasta una lista infinita de ejemplos que demuestran que cualquier objeto, sea del tamaño, forma y naturaleza que sea (recordemos que existen películas de terror sobre condones asesinos y tampones alienígenas), puede ser propenso a convertirse en un puñado de desgracias para e que tenga la mala suerte de encontrárselo. Y claro, un tema así pide a gritos que sea transformados en tantos relatos como sea posible, dada su extensa variedad y recursos.

Ahí tenéis BUENO, BONITO... ¡MALDITO! de la editorial la pastilla roja o el ensayo OBJETOS MALDITOS de Javier Arries entre otros, pero bastantes años antes la editorial Saco de Huesos, famosa por su basta colección de antologías (donde destaca la serie CALABAZAS EN EL TRASTERO) reunió a un grupo de escritores para rendir homenaje de forma original, elegante y terrorífica a esos utensilios cotidianos de los que nunca sospecharíamos cuando nuestras vidas empiezan a tornarse bastante peligrosas. 14 relatos. 14 muestras de terror que descubrimos a continuación:

Comenzamos nuestro recorrido por los estantes de esta enigmática tienda con CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE de Jose Ignacio Becerril Polo, en la que el autor no se complica demasiado la vida a la hora de elegir el correspondiente objeto maldito, optando por uno de los más celebres y que tantas a historias ha dado origen. No obstante, le sirve como excusa para crear no uno, sino varios relatos que girarán en torno a una trama principal, bien construida, amena en su mayor parte y extremadamente macabra en algunos puntos, aunque con un desenlace algo rebuscado y no tan impactante como lo que uno espera.

PERDEDOR es la aportación de Jose Francisco Solís, que parte de una idea que seguramente se nos ha pasado por los rincones mas fantasiosos de nuestra mente. Entretenida historia pese a lo terriblemente predecible desde su primera página y, como virtud, que ha sabido plasmar la personalidad necesaria a sus dos únicos protagonistas.

Hay objetos en los que uno nunca pensaría a la hora de introducir una maldición en él u otorgarle poderes fantásticos. Manuel Fernández Aguilera elige este elemento con originalidad en SIN SALIRSE DE LA RAYA. Una originalidad que también se derrama en su relato, el cual empieza como un drama familiar donde la inestabilidad emocional mueve los hilos para terminar convirtiéndose en una pesadilla formada por una sucesión de escenas que surgen cuando el mal es manejado por una mano inocente. Es una pena que el resultado se vea mancillado por una serie de contradicciones argumentales y la falta de más aclaraciones hacia dudas que la historia nos va dejando.

Diana Muñiz puede estar orgullosa de su trabajo en PODRÁ METER SUS SUEÑOS DENTRO. Un relato que parece beber directamente de los episodios que tanto disfrutamos en Historias para no dormir o La Dimensión Desconocida. A medio camino entre el cuento de fantasmas y el revenge tale, la historia invita a acomodarse y disfrutar de lo soez de la situación, que no necesita explicaciones como en el anterior relato, porque el constante desconocimiento de las circunstancias que mueven los hechos son, en este caso, lo que engancha al lector.

Me encanta cuando Virginia Perez de la Puente deja de lado sus fantásticas ideas de fantasía épica por un momento y saca la pluma gamberra. Justo lo que hace en TE DARÍA MI ALMA. Su prosa es en extremo natural, cercana, rayana en ocasiones la comedia y que busca como objetivo no la funcionalidad del objeto maligno en sí, sino el por qué, lo que viene respondido de una manera que tal vez contrasta demasiado con su dramático desenlace... es como la sensación que tendría alguien que, mientras ve una película cómica, matan al perro.

Tras un sugerente título como Y LA PUTA HIZO SONAR LA FLAUTA... POR CASUALIDAD, Carolina Pastor nos trae un relato que a mi personalmente me ha dejado algo frío. La idea es muy buena, eso es innegable, pero da la sensación de que se quiere dar prioridad a un rigor histórico (que para más inri se queda en una visión relativamente superficial) que a la trama en sí. Además, su desenlace resulta absurdo, casi infantil, un final tan básico que cuesta creer que se haya recurrido a el. Aun así, supongo que debido al interés personal que siempre ha despertado en mi el tema central no pierde demasiado valor ni hace perder calidad a la antología en general.

... Cosa que por desgracia si hace LA BRUJULA de Jose Maria Pérez Hernández. En este caso, el problema radica en una falta casi absoluta de personalidad y carácter de sus protagonistas. La trama está bien hilada, algo cogida por los pelos al final pero de resultado aceptable, pero repito, los personajes que por él circulan parecen autómatas guiñoles que siguen un guión apenas memorizado.

PERCHA BURLONA de Roberto Malo más que un relato corto es un scketch que fácilmente podría resumirse en una tira cómica de media docena de viñetas. Y es que es innegable que la historia tiene su punto de comedia y su prosa mantiene ciertas reticencias al teatro. Un texto muy corto para sacarte una leve sonrisa en una colección de relatos cuya impresión inicial es que, a medida que avanzamos, la calidad decae.

Sensación que parece reforzarse al leer LA LLAMADA DEL MAL de Luis Ager Alcaraz, un intento de narrar un cuento de terror con tintes góticos que se queda en eso: un intento. Elegante escritura que se ve perjudicada por la falta de sorpresa y lo común de la trama, amén de personajes bastante vacíos donde ni el protagonista se libra del desprecio o al menos de la indiferencia. Una pena, pues el elemento escogido como detonante de la acción podría dar  mucho juego, y sin embargo parece que se ha preferido optar por la vía fácil.

Carlos L. Hernando nos trae EL SECRETO DEL ABUELO, un relato de esos en los que uno no sabe si halagarlo u odiarlo. Odiarlo sobretodo porque el tema (común pero nunca caduco) y el desarrollo son tan interesantes que lo que más perjudica al resultado final es precisamente su formato corto, habiendo sido una novela entera lo más adecuado para contar esta muestra de carnicería, maldad y humor negro. Hará las delicias de todo aficionado a Sam Raimi y el cine de terror de serie B.

EN OTRA VIDA de Sergio Macias opta por maldecir un objeto ya de por si peligroso en su naturaleza más básica y lo dota de cierto ¿Poder?. Realmente cuando uno se para a pensarlo se da cuenta de lo estúpido de la situación. ¿Que puedes matar gente sin levantar sospechas? lo dudo... Cualquiera se da cuenta ante un texto poco meditado que recuerda demasiado a la idea principal de la obra Little Shop of Horror, pero sin pizca de gracia. Aunque admito que su final es atrevido y adecuado.

El relato de Fernando Lafuente Clavero, EL HEDONISTA, posee una gran virtud, y es la de escoger uno de los objetos más peligrosos, influyentes y que de mejor manera puede manipular la mente del ser humano en la actualidad, lo que se ve reflejado en una historia que mantiene una constante intriga que convence al lector de lo terriblemente mal que pueden acabar las cosas. Lamentablemente todas esas emociones se van por el retrete en una conclusión que pasa del desconcierto a la risa, y de ahí al cabreo por cargarse de esa manera algo que estaba recuperando la calidad en NO TOCAR.

He leído bastantes relatos de Ana Morán ((PER)VERSIONES, EPIC...) los suficientes para poder asegurar que de todos ellos, ANGEL OSCURO es lo peor que ha escrito. Una supuesta historia sobre la obsesión que termina convirtiéndose en la versión porno del relato de terror fosco, cargado de clichés demasiado manoseados y escenas que rozan lo paródico (esa finalización de cierto ritual parece sacado del hentai más surrealista). Seguro que me equivoco, pero uno termina con la sensación de que el relato se ha escrito sin ninguna gana, sobretodo si lo comparamos como dije anteriormente, con otros relatos de la misma autora.

Uno de los platos fuertes parece esconderse al final de la antología. QUIERO SER de Juan José Hidalgo Díaz es una especie de revisión a modo de moderno Pinocho cuyo objetivo es apuñalar el corazón del lector con su monologo y su historia, un más que agradable cuento a medio camino entre lo macabro y lo tierno, si salvamos un error que hace rechinar los dientes como solo lo haría el conjugar tres veces el verbo emerger en un mismo párrafo de seis líneas.

Y esto es NO TOCAR. Una colección de relatos de calidad bastante variable, que parece que va decayendo a medida que avanzamos, pese a algún que otro golpe de originalidad por parte de algunos autores. No obstante, estamos ante un título muy recomendado para pasar un buen rato siempre y cuando se dejen las exigencias de lado.

2 comentarios:

  1. Hola, Carlos. Gracias por reseñar "No tocar", pese a que has repartido a diestro y siniestro, ja ja.
    Respecto a mi relato "El hedonista", lamento no haber colmado finalmente tus expectativas. La verdad es que a mí el desenlace no me parece malo, si bien quizá no raye a la misma altura que el resto del relato.
    En cualquier caso, hay que valorar tanto las críticas buenas (que también las ha tenido) como las que no lo son. ¡Un saludo y gracias de nuevo!

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  2. Un placer leer esta reseña. Muy agradecido por los comentarios a mi historia... incluida la puñalada a mi multiutilización del verbo emerger XD.

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