Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:
EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS de Cixin Liu.
Este libro ofrece la posibilidad única de acercarse al fenómeno editorial chino que ha conquistado el mundo y ha ganado el premio Hugo 2015 a la mejor novela, siendo la primera vez que una obra no escrita originariamente en inglés merece tal reconocimiento. Su autor, Cixin Liu, es el escritor de ciencia ficción más relevante en China, capaz de vender más de un millón de ejemplares en su país y convencer a prescriptores de la talla de Barack Obama, quien seleccionó El problema de los tres cuerpos como una de sus lecturas navideñas de 2015, y Mark Zuckerberg, que lo convirtió en la primera novela de su club de lectura. Ahora el público y la crítica de los cinco continentes se rinden a esta obra maestra, enormemente visionaria, sobre el papel de la ciencia en nuestras sociedades, que nos ayuda a comprender el pasado y el futuro de China, pero también, leída en clave geopolítica, del mundo en que vivimos.
Ya hemos hablado en estas mismas líneas y en más de una ocasión acerca de que elaborar la opinión escrita de un libro no es fácil siempre, claro está, que ésta vaya más allá de un "Buah, este libro es brutal, puto amo el escritor" o "No te acerques a esta mierda ni con un palo", porque eso sabemos hacerlo todos.
Hemos tenido casos de libros que nos han dicho tan poco, que hablar sobre el crecimiento del moho en el yogur es más complejo e interesante. No faltan libros en los que uno no sabe realmente si le ha dicho algo o no y cuál es realmente el mensaje que ha querido transmitirnos, por lo que nos asusta atribuirle una falsa intención interpretativa y dar a entender que realmente no has comprendido una mierda de lo que has leído.
Historias surrealistas, bizarras, relatos popularmente catalogados de clásicos que lees con miedo a que no te gusten y consecuentemente tu blog se convierta en un campo de batalla enfrentado a la vox populi más erudita, ensayos... No es mi intención en absoluto subirme méritos resaltando lo difícil que es en ocasiones escribir una reseña (No hay nadie menos indicado para ello que yo), pero es una manera de pedir disculpas si cometo algún error con el siguiente reto convertido en crítica literaria. Y es que, ¿Cómo hablas de la opinión que te merece una novela sin hablar de ésta?. Más cuando uno de los puntos fuertes del libro, el gran pilar sobre el que se sujeta es jugar con la ignorancia del lector a la hora sumergirse en la historia, ignorando completamente el jardín en el que se ha metido.
Irónicamente, la novela de ciencia ficción de la que más se está hablando en nuestro país actualmente, EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS de Cixin Liu, es uno de esos casos.
Podríamos decir que la sinopsis de un libro es lo equivalente al trailer de una película. Desgraciadamente se ha convertido en costumbre mostrar un exceso de información que termina por destruir cualquier esperanza de sorpresa y por supuesto, interés, hasta el punto de que existan grupos de espectadores que prefieren ir "vírgenes" a la experiencia, con la sola referencia de un par de imágenes y un teaser de 20 segundos. Mi consejo, por tanto, es que si aún no sabéis nada de esta novela, si vuestros conocimientos se limitan a su portada y poco más o sencillamente, yo mismo os estoy descubriendo este libro con esta entrada, dejad que siga así. No busquéis reseñas, ni siquiera una sinopsis del mismo, porque dependiendo de donde miréis podréis encontrar la que acompaña el tomo, con la que yo he abierto la reseña (Bien. No dice nada del contenido) o la que dicho de alguna manera, destruye la magia (Mal. Es decir, que te hace un resumen exhaustivo del contenido de la trama). No cometáis el mismo error que yo y estoy seguro de que vuestra experiencia será más gratificante que la mía, que no quiere decir que fuera mala. Al contrario.
Fanart realizado por Jay Wong. |
EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS es, en la actualidad la más potente referencia china de la ciencia ficción que no solo ha atravesado fronteras internacionales gracias a la traducción al inglés por Ken Liu, sino que se ha llevado bajo el brazo el premio Hugo del 2015, aunque ya sabéis que a mí este tipo de galardones me generan el mismo interés que un racimo de testículos. Liu crea con su obra una amalgama de referencias y estilos, capaces de mezclar multitud de ramas de la ciencia ficción sin salirse de la línea más especulativa donde podemos encontrar vertientes científicas, informáticas, un buen equilibrio entre la obra ligera y la CF hard e, incluso, cierto toque de fantasía. Elementos todos que conforman entre ellos una lectura amena, intrigante, que va de menos a más manteniendo siempre muchísimas preguntas por contestar y sorpresas por revelar, vamos, lo que se suele esperar de una obra tan comentada y recomendada como ésta, por lo que no os estoy descubriendo nada nuevo. Esa novedad que la diferencia de otras novelas se encuentra en los pequeños detalles.
Cixin Liu nos lleva a un desgarrador viaje por China y su historia presente, pero también pasado, donde nos recuerda uno de los capítulos más terribles de su historia moderna como fue la Revolución cultural que el país sufrió a mediados de los años 60. En este panorama y a manos de Ye Wenjie, una de las figuras centrales de la trama, seremos testigos de escenas que superan cualquier terrorífica expectativa, una sensación acrecentada por la veracidad de muchos de los hechos narrados. Capítulos introductorios que no hacen sino poner en seria duda la moralidad y ética de la raza humana.
Con ésto el escritor no solo nos quiere poner en antecedentes, sino que ya en el presente parece construir un puente por donde el pasado cultural e intelectual del país cruza para resistirse a desaparecer del todo. Así, el aspecto crítico de la obra es tan constante como revelador, no solo por el fuerte impacto que la ciencia y la educación sufrió en China, sino que realiza un análisis del ser humano y su relación con el entorno en la que no falta su papel como amenaza del ecosistema o también comprobando el bando que pueda elegir cuando se presenta, como una de las revelaciones más importantes de la historia, algo que puede cambiar el mundo para siempre, aunque ello implique la destrucción de lo que otros prefieren proteger con su vida.
Una novela como EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS cuyo ojo crítico toca temas como la cultura a través de los años, los avances tecnológicos y la censura ideológica tampoco olvida temas como la religión, que es tratado a niveles que se funden con la astrología, las hipótesis espaciales y la tecnología avanzada, y éstas a su vez dotan de un nuevo nivel de interacción e importancia a elementos tan conocidos como los videojuegos o la realidad virtual.
Sí, lo se. Todo ésto puede sonar complejísimo y dar al lector la sensación de que en las páginas escritas por Cixin Liu va a acabar perdido entre problemas matemáticos, mecánica cuántica y física avanzada. Sí, sí y sí a todo esto y a mucho más, pero afirmar ésto no es motivo de alarma.
La agradecida labor de traducción directamente del chino por parte de Ken Liu nos ha dejado una narración ágil y una prosa fluida que ayuda al relativo fácil entendimiento de cada escena y problemas que se van presentando (siempre y cuando se siga el hilo de la aventura con todos los sentidos puestos en él). No es extraño pues, que el lector se sumerja en un mundo científico donde no sepa diferenciar una hipótesis de una norma establecida, lo que dota a la lectura de un realismo tan esperanzador como terrorífico.
Pero entonces, ¿Lo de la proclamada novela de ciencia ficción del año son todo virtudes? Bueno... no van a faltar felices de la vida que opinarán así, pero a mí no podrán incluirme en sus filas.
Fanart realizado por Jay Wong. |
Tampoco olvidemos que estamos ante la primera parte de una trilogía, una historia que continúa con EL BOSQUE OSCURO y concluye en EL FIN DE LA MUERTE. Es por ello que la primera entrega puede pecar de una estructuración mal equilibrada.
El ritmo, que crece de manera ininterrumpida, alcanza su máximo exponente en aproximadamente las últimas 50 páginas, donde el autor nos bombardea sin piedad con un exceso de información relevante que te deja, dicho de manera poco elegante "cagando ladrillos" para, inmediatamente cortar en seco y dejarnos en espera de la secuela. Sí, así es. Cixin Liu se marca un capítulo de final de temporada de esos que te hacen morderte las uñas hasta el hueso, empeorando con la idea marcada de que todo lo leído en EL PROBLEMA DE LOS TRES CUERPOS es solo la colocación de las piezas en el tablero y que la verdadera partida empieza en EL BOSQUE OSCURO.
En definitiva, este premio Hugo 2015 (¿Merecido? Ni lo sé, ni me importa) es una historia que pese a su regular trato de sus personajes sabe encontrar el mejor y peor lado del ser humano, y que pese a un ritmo a veces descontrolado posee una trama que guarda un argumento que no se aleja mucho de las de muchas historias clásicas y reverenciadas de la ciencia ficción, pero dotada de ingredientes que lo convierten en un producto que parece nuevo y original y que se disfruta como tal. Un repaso a una China del pasado, presente y ¿Futuro?. Impactante, reveladora, refrescante a la par de escalofriante por momentos. Un texto que busca concienciar de la necesidad de esa comunión hombre/Tierra que tanto tiempo lleva el primero postergando y el segundo rogando.
...No, mirad, paso de extenderme con el tema... lo de las fajas con los que Nova últimamente cubre sus libros ya no tiene nombre. Vale que el dinero es el dinero, que hay que buscar nuevas maneras de acercarse lector menos aficionado, pero eso de "la novela que ha convencido a Barack Obama y a Mark Zuckerberg"... ¿Convencer de que?, ¿Y que diantres me importa los gustos literarios de personas que tienen acceso a CUALQUIER libro que se es antoje sin sacar la cartera del bolsillo?. Al menos esta vez no la han comparado con Juego de Tronos...
A mí me ha parecido genial, sobre todo porque lo descubrí por aquí, y antes de leer la reseña completa preferí leerlo para opinar sin más información. El inicio histórico-político me vaticinaba lo peor, pero según han ido avanzando las páginas e introduciendo temas que realmente me gustan, hasta ese aluvión final tan apabullante, ha hecho que me sorprendiera aún más. Eso sí, ese corte para 2ª parte lo podía haber cerrado un poquito más...
ResponderEliminarSoy chino y esta novela me parece una patata sobrevalorada.
ResponderEliminarLos personajes son burdas caricaturas unidimensionales, la trama un compendio de disparates de mala opereta, y el autor un ingeniero cuñao que no tiene ni papa de la física más elemental ni de cómo se hace ciencia real. De lo peor que he leído, llamarlo s-f es una afrenta para el género. Lo del premio Hugo ni lo comento que me altero en exceso.
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