Cuando tras un año de relación Edward Benet , un apuesto caballero inglés, le propone a Amanda Kresley viajar desde Estados Unidos a Gran Bretaña para conocer a su madre, nada hace sospechar que este pueda convertirse en el peor viaje de su vida. Cheston House, una hermosa mansión en mitad de la campiña inglesa, es el idílico lugar donde vive Meredith, la madre de Edward, una mujer extremadamente bella aunque contenida, calculada e incluso algo gélida. En un principio, todo apunta a una estancia perfecta pero en Cheston, nada es lo que parece. Amanda se ve de pronto inmersa en un mundo de secretos, de mentiras, de personajes atormentados al borde de la locura y capaces de cualquier cosa por preservar su extraña forma de vida.
"Expresa su destreza para que el lector dude de cada línea, traspasando los límites de lo real"
"Expresa su destreza para que el lector dude de cada línea, traspasando los límites de lo real"
"¡UNA EXCELENTE NOVELA!"
"El libro engancha, y no pararas de leerlo hasta llegar
al final"
Claro está, uno lee referencias así a una novela y es lógico
que se le quiera echar el guante con la casi convicción de que nos vamos a
encontrar una magistral obra literaria que sobrepasa todas nuestras
expectativas, sorprendente, novedosa...
Y una mierda.
Hará unos pocos días comenté que comenzaba a leer CHELSTON
HOUSE lleno de desconfianza causada por la tomadura de pelo que me resultó su
colección de relatos que, bajo el título de GRITOS ANTES DE MORIR, recopilaba
las tramas y argumentos de películas de terror más o menos conocidas y las
hacía propias. Algo que sin duda me causó la impresión de que la autora se reía
de mí.
Ahora, con su nueva novela de la mano de Dolmen Editorial,
dentro de la colección Línea Stoker, las lagrimas de Láura Falcó han
debido correr como arroyos tras la panzada de reír que, adivino, le ha causado
que un servidor se vea de nuevo engañado y estafado.
CHELSTON HOUSE, o como yo la habría titulado más
adecuadamente, AVENTURAS EN LA MANSIÓN DE BARBIE es una supuesta historia de
terror e intriga en la que a lo largo de las más de 260 paginas que la componen
no ocurre nada. En absoluto. Salvo claro está, ofrecernos una guía sobre como
es el día a día de una familia adinerada a las afueras de Inglaterra,
descripciones arquitectónicas, trapitos para vestir en un baile o los más exquisitos
platos se encargan de eclipsar la poca trama del libro.
En la novela conocemos a la principal protagonista, Amanda.
Una jovencita más tonta que pellizcar cristales. Enamorada, sumisa hasta la
saciedad y que refleja un claro perfil de futura víctima de la violencia de
género consentida que, lejos de convertirse en una superviviente, o al menos, alguien en la que uno pueda ver reflejada la superación humana en casos
extremos, no hace mas que tropezar una y otra vez en la misma piedra, perdonando
todos los percances, todas las dudas y desconfianzas con un sencillo achuchón o
cariñito por parte de Edward, su pareja. Niño mimado, repelente e insoportable,
solo superado por Meredith, madre y anfitriona de la mansión. Una especie de
arpía detestable al más puro estilo "Madre de Rose de Titanic".
Lejos, muy lejos de la primera impresión que nos pueda dar
la portada (Lo mejor del libro) ésta no es una historia de fantasmas, no
encontraréis almas en pena o espíritus vengativos patrullando los pasillos de
la casa. No. Tras soporíferas páginas llenas de paja, de clases para tomar el
té y diálogos que no llevan a ninguna parte y que se solucionan constantemente
con la coletilla "-Perfecto." (26 veces es usada en la novela como
única palabra para un diálogo), ya, cuando llevamos cerca de dos terceras
partes del libro y pensamos que la cosa va a empezar a animarse un poco, Falcó
vuelve a caer en el mismo pecado de siempre: recurrir a una o varias historias
ya existentes y creer que es la única que las conoce. Así, descubrimos que la
trama del libro no es sino el origen de la visualización de las películas
PSICOSIS y LO QUE LA VERDAD ESCONDE (Y algún relato de Poe) y su consecuente
prostitución para dar forma a CHELSTON HOUSE.
La historia no está falta de lagunas argumentales, como el
tema de las llaves (Vamos a ver, alma de cántaro, si no quieres que alguien
entre a una habitación cerrada no dejas las llaves a la vista de todos. Te las
cuelgas al cuello, las metes en una caja fuerte o en el coño) y los topicazos
de siempre: Mansión con lago, cabaña, cuadra y ¿Adivináis? ¡SÍ! Invernadero.
Mayordomos y chachas sospechosos, y por supuesto, no podía faltar, ¡NO HAY
COBERTURA!
Ésa es otra, si no fuera por un par de referencias a la tecnología actual como los teléfonos móviles, el carácter de los personajes,
sus costumbres y la ambientación no ayudan a pensar que estamos ante una
historia ambientada en la actualidad y no en la época victoriana.
En definitiva, CHELSTON HOUSE es un quiero y no puedo del
terror que, por más que me esfuerzo no comprendo como puede formar parte de la
colección STOKER y que debería ir dirigida ya no a un publico juvenil, sino
infantil.
PD: Me acabo de enterar que la novela ha recibido el premio
a la mejor obra literaria de IMAGINAMALAGA. De verdad. No quiero cabrearme,
pero ¿Cuáles eran las otras novelas que competían por el premio? ¿Teo se chuta
heroína y Pepa Pig tiene su primera menstruación?
Jajaja, me he tenido que reír leyendo la reseña.
ResponderEliminarEste libro acaba de sair de mi lista de futuras compras, solo de pensar en la decepcion que me abria llevado... y lo tube en la mano cuando fui a la casa del libro, burrrggg que escalofrios !!!
ResponderEliminarpor cierto, comentario de castroguer (El manantial) en el blog
... mola