jueves, 26 de febrero de 2015

Reseña: PENÍNSULA Z de Javier Lacomba Tamarit



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

 PENÍNSULA Z de Javier Lacomba Tamarit

Madrid, año 2015. La España Peninsular es el único territorio del planeta totalmente indemne tras el alzamiento de los muertos, 72 horas después del fenómeno conocido como ‘Los Cielos Negros’. Los muertos han vuelto a la vida, colonizados por colmenas de insectos inteligentes de origen desconocido que solo piensan en la reproducción a través del contagio a otros anfitriones vivos. Para que ningún Colonizado camine sobre territorio español, el gobierno toma terribles medidas que son rápidamente silenciadas. También crea una división especial denominada ‘Recuperadores’, una fuerza encargada de detectar fallecimientos y deshacerse de los cadáveres antes de que supongan un riesgo de contagio, gozando de autoridad para juzgar y eliminar en el acto a aquellos que obstruyan su labor.

En este equilibrio precario, Juan y Catia, Recuperadores de la División de Madrid, averiguarán cuán lejos se ha llegado para proteger España del Apocalipsis cuando un bioterrorista llamado Lázaro amenace con desencadenarlo de nuevo.

... Y como quise dar a entender en la anterior reseña, en la variedad esta el gusto.

Volvemos al debate de siempre ¿Está la literatura Z muerta? (Aparte de sus personajes, entiéndase).
Soy fiel defensor de la idea de que mientras exista un solo escritor que escriba con ilusión sobre muertos vivientes, el género seguirá vivo. Y recalco lo de ILUSIÓN, ya que no cuento con los que se apuntan al tren de la moda y el dolar o al recurso fácil y luego lloran y lloran porque se han dejado los dientes del batacazo mortal que se han dado al descubrir que el mundo de la literatura no es tan bonito como lo imaginaban y que, a la que te descuidas, te llueven hostias colosales en forma de criticas negativas.
Porque reconozcámoslo, muchos hemos tenido la sensación de que cuando lees una novela de zombis, crees haberlas leído todas. Eso se debe al abusivo uso de la estructura base en la que se componen muchas novelas y películas de muertos vivientes y que se compone de los siguientes pasos:

a) Presentación de casos de extraños comportamientos de algunos sujetos, donde destacan violencia y canibalismo.
b) Se lía la de Dios es Cristo al propagarse la infección.
c) Grupo de supervivientes buscan un lugar donde refugiarse hasta que pase lo peor
d) Al final son los mismos miembros integrantes de este grupo los que acaban a ostias entre ellos.
e) (Opcional) Introducir un ejercito que más que ayudar la termina armando mas gorda.
f) (Opcional) Introducir un cura con el mismo propósito que el ejercito.

Y ya está. Y te crees que has escrito un bestseller y que todo el mundo va a querer comerte el rabo por lo bien que escribes y lo original que eres. Y cuando te das cuenta de que no es así,... bueno... Ahí estamos los que dejamos nuestras opiniones literarias para servir de saco de boxeo ¿Verdad?

Por suerte, aún quedan escritores que optan por no copiar por enésima vez el estilo diario que tanto popularizo Manel Loureiro en su APOCALIPSIS Z, o escribir sobre odiseas militares con enfermizas ideas patrióticas sino que, arriesgando algo mas que el pellejo, se lanzan a contar una historia con algún alarde de originalidad.
Claro está que el hecho de que la originalidad y la calidad vayan cogidos de la mano es, por supuesto, otra historia.

A nuestras oficinas de admisión de pacientes (Es decir, al buzón de mi casa) nos ha llegado una novela autopublicada del autor Javier Lacomba Tamarit titulada PENÍNSULA Z, que nos demuestra una vez más que no todo esta dicho en el mundo de la literatura zombi.

En PENÍNSULA Z se nos presenta un futuro ¿Distópico? en el que un buen día los cielos se cubren completamente de negro en todo el mundo y, desde ese momento, los muertos resucitan a las 72 horas de su muerte, al parecer controlados por ejércitos de insectos que invaden el organismo como si de un huésped se tratase, creando un monstruo sediento de sangre, rápido y ágil y con ¿Instinto de conservación? Si señores, es la primera vez que veo a un muerto viviente que sabe cuando la situación le supera y opta por esconderse o huir. Al principio puede resultar chocante, aunque en cierto modo está bastante bien planteado teniendo en cuenta, como he indicado anteriormente, que el cuerpo es controlado por insectos cuyo objetivo principal es la reproducción o propagación de la plaga de manera premeditada. ¿Invasión alienígena?¿Experimento fallido? Quién sabe. Hasta ahí bien.
El problema viene cuando se nos presenta el escenario donde transcurre la acción. Al igual que ocurre con sagas como CIUDAD HUMANA de Carlos J. Lluch o APOCALIPSIS ISLAND de Vicente García, Tamarit nos sitúa en un futuro no muy distante (2016) donde, al loro... España es el único país que ha sobrevivido al apocalipsis. Si, como lo oís, aquí donde nos veis de un día para otro nuestro preparadísimo gobierno es capaz de levantar muros que cierran la península de las fronteras de Portugal y Francia, aislándonos, y convirtiéndonos en una comunidad autosuficiente, amen de otras medidas extremas que harían tocarse de gusto a Hitler y siendo capaz ademas de, en apenas un año, avanzar tecnológicamente de manera pasmosa.
Vale que el autor quiera hacer una especia de distopía de ciencia ficción, pero creo que uno de los pilares fundamentales de una novela de muertos vivientes es la credibilidad de los hechos. CIUDAD HUMANA o APOCALIPSIS ISLAND lo consiguen, creando una sociedad en algunos aspectos bastante arcaica y llenas de lagunas a llenar. Algo muy comprensible cuando tenemos en cuenta que el mundo acaba de sobrevivir al mayor desastre de su existencia. Pero es que lo de PENINSULA Z da a pensar que, joder, la destrucción del 99% de la humanidad, incluyendo superpotencias como Estados Unidos, China o Inglaterra no solo no ha perjudicado a España, sino que la ha ayudado a progresar.
En conclusión, estamos ante un telón de fondo que ya desde un principio nos hace perder credibilidad desde los primeros hechos, el cual ya se sostiene con un fino hilo que termina rompiéndose a medida que avanzamos en la historia.

Y es que, aunque por ejemplo la figura del Recuperador (Personas encargadas de localizar difuntos recientes para evitar la transformación) es un elemento de lo más interesante y significativo, hay veces que una buena historia puede ser muy atractiva con pocos detalles. En PENINSULA Z se tiende a complicar la trama, añadiendo elementos que no se cree ni el más optimista ni aunque estuviéramos hablando de un relato ambientado cien años adelante en lugar de uno.
También creo, que es importante mantener el interés inicial que se le quiere otorgar al lector basándose en las impresiones que suscitan las primeras páginas de la novela. Lo que en un principio empieza como una buena mezcla de terror y novela negra, empujada por la misteriosa figura del personaje Lázaro, termina convirtiéndose en una declaración de intenciones y una crítica hacia el modelo del gobierno español y sus maneras de afrontar las crisis como intentando al mismo tiempo abrirnos los ojos y descubrir que no se diferencia mucho del actual.
No obstante, la trama esta muy bien hilada, resulta interesante y terminamos lamentando que no se haya podido exprimir todo el zumo de las naranjas que el autor guarda en su cabeza, que estoy seguro que no son pocas. Muestra de ello son las últimas paginas que, en forma de blog, funcionan como una especie de precuela donde se narran los primeros días o como aquí se lo conoce, el Día de Eclosión.

Y aquí van las dos hostias con la mano abierta:

La primera por la portada.
Es normal que un autor busque en su portada llamar la atención del lector con imágenes atrayentes, ya sea por su apartado artístico o por lo macabro, como es el caso que nos ocupa, pero... ¿Que cojones tiene que ver en este caso el continente con el contenido? Nada en absoluto. La señorita vestida de lolita portando un hacha y de sonrisa macabra nos da a entender que estamos ante una historia de zombis inteligentes y crueles. Pero como indiqué anteriormente, salvo por un ligero instinto de supervivencia los Colonizados, como aquí se les llama, no dejan de ser muertos vivientes que corren mucho pero cuyo coeficiente no es suficiente para mostrar sentimientos o portar armas. Vamos que es como poner una foto de Lady Gaga en una revista de estilismo.

La segunda hostia va para lo mismo de siempre.
La primera edición de esta novela apareció en formato digital en el año 2013. La edición que poseo se llama, no se por qué , Extreme Edition. La cual, según compruebo, es una versión revisada. ¿Revisada de qué? Porque de ortografía y gramática no lo creo. Siempre, siempre se escapa algún error. A mí a montones como veréis (Aunque yo no vendo mis publicaciones) que falten tildes, perfecto, que por maquetación desaparezcan letras o palabras enteras, ngh,,, duele, pero se respeta. Pero encontrarme cosas como un "hay" en lugar de "ahí" o expresiones como "El horror presionó su nuez como una garganta invisible" (¿Garganta? no querrás decir mano?) pues resultan cuanto menos ofensivas, mas cuando estamos hablando de una supuesta edición REVISADA. Es más, ¿Dónde esta la tilde en el título?

Concluyendo, PENÍNSULA Z es una novela corta, que hay que reconocer que entretiene y que esta llena de ideas jugosas que pueden dar mucho juego si se cambiaran otras bastante exageradas y poco creíbles. Mantiene un concepto que da, como mínimo, para una novela larga e incluso para un par más de títulos si el autor se explayara mas en ciertos detalles, argumentara más los hechos y, por consiguiente, dotara a la narración de una credibilidad que, por desgracia, no disfruta.
PENÍNSULA Z como borrador o boceto, no es bueno, es GENIAL, pero como producto final, solo entusiasmará a los más iniciados en el género.



2 comentarios:

  1. Hola, soy Javier Lacomba Tamarit, el autor. Agradezco muchísimo la reseña, incluyendo las hostias ;-) La edición sí está revisada, aunque por lo que veo sigue teniendo fallos imperdonables. Momento de reivindicar la figura del corrector profesional, niños.

    Lo que sí me gustaría es completar cierta información por el simple hecho de que el autor de la reseña no la puede conocer.

    1) Estoy de acuerdo con él en que los conceptos dan para más, y de hecho existirá una versión larga en la que espero se rellenen ciertos huecos que comenta, además de otorgar más profundidad a los personajes.

    2) Sí que existe un motivo ya pensado al escribir la obra para la supervivencia de España y el avance tecnológico repentino. Te podrá gustar más o menos la explicación, podrá ser más o menos creíble dentro de un marco de relato de Ciencia Ficción, pero la hay, y se contará en la segunda parte, también en preparación. Es una improbabilidad de la que la propia historia es consciente y, de hecho, hay personajes que reflexionan sobre ella.

    Ah, y los Colonizados sí tienen una mueca semejante a la sonrisa. Es una mueca, exenta de alegría o sadismo. Lo del hacha... estoooooooo pero el rostro del dibujo sí es el que yo tenía en la cabeza.

    Y lo dicho, muchas gracias, porque de las hostias es de donde se aprende

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  2. Si los españoles somos los unicos en sobrevivir, la humanidad esta bien jodida

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