martes, 13 de octubre de 2015

Reseña: EL SUEÑO INEFABLE de David Arrabal Carrión.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

EL SUEÑO INEFABLE de David Arrabal Carrión.

Patricia pierde a su marido, principal compositor de un exitoso grupo de Heavy Metal. Jorge, su amigo y afamado guitarrista de la banda, decide sacarla de la soledad y la depresión en la que ha caído, devolviéndola a la ciudad que los vio nacer; el lugar donde se conocieron y compartieron amistades imperecederas, juergas adolescentes y la pasión que a todos los unió: la música.

Pero a raíz de esta reunión, un oscuro ente empieza a cobrar fuerza, llegando a través de sus pesadillas, desatando un pasado que nadie puede imaginar. El Sueño Inefable nos sumerge en una historia inquietante y oscura, donde descubriremos qué se esconde detrás de una carrera de éxito; detrás de una sincera amistad.

¿Quién a estas alturas no conoce ya Verkami y el mundo del crowdfunding?
Para los mas despistados, el Crowfunding es una plataforma de apoyo financiero masivo para artistas y emprendedores que buscan un público que subvencione sus proyectos. Estos, llamados mecenas aportan una cantidad especifica que se suma a un total que deben conseguir los autores para hacer realidad su idea y, a cambio, dichos mecenas reciben recompensas basándose en la cantidad con la que participa.
Pues si, es un método sencillo. Tan sencillo y efectivo que mucha gente, yo incluido, le daba cuatro días a la iniciativa. Pero el tiempo y la experiencia me ha demostrado que no solo es efectivo, sino que puede suponer un esperanzador futuro para (Nos vamos a limitar al campo de la literatura, obviamente) escritores noveles, y no tanto, que tienen problemas para lanzar sus proyectos literarios y que vean una luz al final de un túnel que poco tiempo antes permanecía cerrado.

Yo mismo he participado como mecenas en un par de Crowfundings, y he de decir que la experiencia es mas que satisfactoria. Ya no solo por el hecho de ver tu nombre escrito en la página de agradecimientos, sino por lo gratificante que resulta ver el libro en tiendas y saber que has formado parte de que esa imagen se hiciera realidad. Así que, desde aquí os animo a participar y apoyar futuras posibles novelas y hacer que los sueños de muchos escritores se hagan realidad.

¿A que viene esto? Bueno, por el presente blog han pasado algunos títulos que no habrían sido posibles si no fuera por Verkami. Los suficientes para extrañarse como obras de gran calidad no encuentran editorial o financiación o, por el contrario preguntarse qué coño se les pasará por la cabeza a los mecenas para permitir que títulos tan, ejem... llamémosles prescindibles, salgan a la luz.

Pero sin riesgo no hay gloria. Y aplaudo todas las ganas que un autor pone por hacer que sus historias lleguen a los demás. Uno de esos autores es David Arrabal, y su novela EL SUEÑO INEFABLE es su pequeño nuevo legado.

Y David no es nuevo en el tema de la literatura. Escribió EL FINAL DE TODOS LOS INVIERNOS y participo en diversas antologías, entre ellas esa aberración con forma de antología titulada ¡ZOMBIFICALO!. Ahora vuelve con un thriller sobrenatural cargado de solos de guitarra y seres venidos del mundo de los sueños. Aunque a decir verdad... si tuviéramos que comparar este libro con alguno de los mejores álbumes de heavy metal, no iríamos más allá de un disco de los Mojinos Escozios.

Si buscáramos con qué relacionar  EL SUEÑO INEFABLE con otras historias conocidas lo tendríamos realmente difícil. Quizá decir que es una especie de mezcla entre PESADILLA EN ELM STREET e ISIDIOUS sería ser demasiado pretencioso, sin embargo la idea no es del todo fallida. Una especie de ente maligno que ataca o se muestra en sueños, un grupo de personas que empiezan a vivir experiencias tan extrañas que se podrían definir de paranormales, un pasado lleno de secretos... Vale, de acuerdo. Puede que esta sea una comparación benevolente, pero coño, vamos a empezar a ser sinceros, porque lo que me ha parecido realmente es que un compositor frustrado de letras de canciones rock, no encontrando música para sus textos ha terminado plasmándolos en un libro, ha añadido una trama que cuando se encuentra la cabeza pierde los pies, y lo ha definido como "novela".

Y novela es, que duda cabe. Pero cuando la trama se mantiene en peligroso equilibrio a lo largo de toda su extensión, hay que andarse con cuidado para no dar un mal paso y dar al traste con todo. Pero empecemos desde el principio, concrétamente desde el primer capítulo, a mi parecer, un autentico desastre...



,,,Este primer capítulo que debería funcionar como introducción  o puesta en escena está lleno de errores de novato. Da la sensación de que el autor quiere causar un fuerte impacto dramático en el lector, pero lo que realmente consigue es crear un texto sobrecargadísimo, donde el abuso de los adjetivos llega a marear y a crear un escenario irreal. Supongo que todo tiene su origen en los primeros nervios, en querer plasmar rápido y en un corto espacio una idea que realmente necesita centrarse en aspectos ajenos a los que realmente se da mas importancia de la que debería, en usar recursos literarios estirados al extremo para embellecer la escena, Queremos sentir el dolor de la protagonista, no que nos describan cada metro del cementerio y que nos expliquen de veinte maneras distintas que están cayendo chuzos de punta (Por cierto ¿Por qué no puede haber funerales en días soleados? Lo digo como idea general...).
Obviamente sé que no es intencionado, porque a medida que avanzamos en la historia este "defecto" desaparece, y la narración mejora en estilo y se va haciendo mas natural y fluido. Aunque dicho afán de decorar palabras, líneas y párrafos se vuelve una constante en el mundo de los sueños.

¿El mundo de los sueños? Si, Así es. David ubica la acción en dos mundos paralelos y a la vez bien diferenciados. Por un lado el mundo real, por otro, un escenario surrealista donde los mayores temores de los que lo visitan (o a quienes sus habitantes visitan en sueños) alcanzan cotas inimaginables. ¿Qué conclusión sacamos de esto? Exacto. A nuestros protagonistas les gusta más dormir que a un tonto un pirulí, pero es que si no, no sería posible la constante presencia de estas escenas.

 Lo curioso es que cuando uno acaba la novela termina con la sensación de que la experiencia no ha sido mala del todo. Antes posiblemente resulte difícil afirmarlo, puesto que lo que debería ser intriga, más bien se vuelve confusión, tanta que apenas 180 páginas terminan haciéndose cuesta arriba, y eso en una novela corta como la que nos ocupa, no debería pasar ¡Que coño, no debería dar tiempo para que pasara! A la historia le cuesta arrancar, y cuando lo hace mantiene una velocidad demasiado moderada, respetando los límites de velocidad máxima pero no mínima, y cuando de verdad al autor le da por acelerar los acontecimientos, ya es tarde y resulta complicado que nos pille de sorpresa.
Pese a eso, me reafirmo en la sensación agradable al acabar la novela. La historia resulta interesante y hasta cierto punto original, como una balada de Heavy metal con sus partes duras entre estribillos.

Los personajes son otro punto a favor. Quizá los únicos que son capaces de mantener a flote la historia, al menos sus protagonistas principales, ya que algunas figuras secundarias que van apareciendo sin que realmente nadie les haya reclamado no hacen sino borrar buena parte de la atmósfera y la credibilidad que EL SUEÑO INEFABLE va ganando poco a poco. No obstante el dúo formado por Jorge y Patricia, o la enigmática figura que se les aparece en sueños conservan una personalidad tan propia como variable, haciéndonos pensar que realmente estamos leyendo una historia de personas de verdad. Sin olvidar el pequeño mundo por donde se mueven, desde locales de estudio a discotecas de rock que a mi al menos me ha hecho rememorar viejos tiempos en los que perdía noches enteras entre cerveza y riffs de guitarras.

Pero el mayor problema, insisto, es el ritmo de la historia, o mas bien la falta de ella. Esa necesidad, a veces hasta agresiva de decorarlo todo, de expresar de manera casi poética escenas que se supone que deben causar terror, aunque hay que reconocer que un par de escenas dominadas por el drama las borda. Pero no es necesario estar al filón de los recursos literarios y las figuras retoricas, El autor debe saber que su apellido es Arrabal, no Poe, ni Lovecraft. La novela debe transpirar personalidad propia, no una influencia de aquí y otra de allá, pese a que a veces sea una tarea casi imposible.

Y por ultimo la pregunta mas temida... ¿Esta novela ha sido revisada antes de su publicación? Porque cualquiera que la lea con detalle podría asegurar que no ha sido así. No hablo ya de errores ortográficos (aunque ese "vaso" con B de la página 140 es para quitarle a alguien el carnet de escritor), mas bien me refiero a los constantes cambios de pronombres, de tiempos de escritura, es decir, que empieza narrando en pasado y acaba en presente o viceversa, e incluso frases incompletas y terminaciones que desaparecen y que le borran todo el sentido. Y repito, es una constante horrorosa que no solo afea el resultado final, sino también, desgraciadamente, añade confusión al desarrollo.

En definitiva, EL SUEÑO INEFABLE, mas que una novela, parece el boceto de ésta, un primer borrador que apuntaba maneras pero que las ¿prisas?¿estar satisfecho con el resultado demasiado pronto?¿falta de corrección y detalle? han dado como resultado final una novela aburrida, mal aprovechada ¿Que denota calidad por parte del autor? Si, con creces, pero es como construir una casa elegante y usar materiales de baja calidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario