lunes, 19 de octubre de 2015
Reseña: LOS QUE SUEÑAN de Elio Quiroga.
Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:
LOS QUE SUEÑAN de Elio Quiroga
Dante vive en una casa en el campo, rodeado de bosques y naturaleza idílica, en un lugar donde todo aparenta ser plácido y ordenado. Pero nada es lo que parece en su vida, que entrará en un vórtice irreversible cuando se encuentre ante sí mismo en mitad de un descampado. Dante creerá que se ha vuelto loco. Pero la realidad es mucho más terrible: Dante no es Dante, aunque en realidad sí lo es. Y tiene que arreglar muchas cuentas pendientes. Así, conoceremos a personajes como Caín Grey, un antiguo amigo de Dante, o Boss Pérez, un rey de los bajos fondos que ha dejado atrás su humanidad, y sobre todo a Lara, la mujer que ama a Dante pero a la que él no puede amar. Y finalmente a Dana, que ya lleva muerta varios años, aunque no totalmente. Alrededor de Dante, Lara y Dana, el mundo entero se está derrumbando en una guerra de guerrillas interminable, cruel y ciega, y gran parte de la humanidad ha elegido suicidarse... para vivir para siempre. Y Dante... Dante tiene la culpa de todo lo que está pasando.
Hay casos tan extraños, carentes de explicación, lógica e incluso tan faltos de ética que ni nuestro queridísimo Iker Jimenez se atrevería a ceder parte de los minutos de su programa a ellos. Uno de esos casos es el del famoso premio Minotauro 2014.
"... Una clásica historia de vampiros al más estilo ‘Jóvenes Ocultos’, con cierto gusto ochentero"
"... También podría recordar a obras como Jóvenes Ocultos"
"... al estilo de las películas de los 80 (imposible no pensar en Jóvenes ocultos, lo sé)"
Resulta cuanto menos curioso el hecho de que las pocas reseñas positivas que ha cosechado VERANO DE MIEDO parezcan escritas por la misma persona, usando las mismas comparaciones (Aunque para mí relacionar este intento de novela con la obra maestra de Joel Schumacher sigue siendo un insulto para la película, aunque ojo, yo también lo hice en su momento, pero resaltando el daño que esto hacía), las mismas frases hechas que incluyen palabras como ¿Original? ¿Divertida? ¿Nostálgica?,... dudo mucho que alguien sea capaz de catalogar semejante bazofia de nostálgica, ya que VERANO DE MIEDO es solo entretenida para un publico que aún no ha llegado a la pubertad. Y me estoy pillando los dedos.
Porque a fin de cuentas, el Minotauro 2014 no deja de ser eso, una broma pesada, una mala parodia de un género que algunos intentan hacernos creer que es un homenaje, una falta de respeto no a una, sino a varias minorías colectivas y al buen gusto. Un Best of en lo que se refiere a lagunas argumentales, fallos de guión y errores garrafales de narración (recordemos ese medio kilo de paracetamol cada ocho horas). Una puta mierda que no solo no está donde debería, es decir, en el fondo de un contenedor de papel, sino que encima la editorial con sus santos cojones va y la premia.
Alguna persona pensará que estoy siendo demasiado duro con la novela de marras, la cuestión es que yo como supongo que le pasará a la mayoría de la gente, aprecio mi tiempo, sobretodo mi tiempo libre, y perderlo leyendo semejante bazofia y sabiendo que nadie me lo va a devolver me hace imaginarme a los directivos de la editorial señalándome con el dedo y riéndose a mandíbula batiente.
Así que cuando se anunció que el premio Minotauro 2015 había sido otorgado a un veterano como Elio Quiroga no supe realmente que pensar. ¿Al fin el jurado se ha tomado en serio la elección de tan codiciado premio? ¿O acaso es que Quiroga ha tenido que rebajar su calidad a nivel del cuento infantil para aspirar a él?
Por suerte, tras arriesgarme, masoca que es uno, pude deducir que la respuesta se acerca más a la primera opción.
Con un amplio currículum como director cinematográfico, donde destacan largometrajes como La Hora Fría o No-Do, y como escritor con obras como la decepcionante EL DESPERTAR, la desconocida para mi CÓDICES DEL APOCALIPSIS o esa salvajada no apta para estómagos débiles que es IDYLL, ahora, nos muestra una nueva faceta desconocida, inesperada y sorprendente con LOS QUE SUEÑAN.
Inesperada porque sumergirse en una nueva novela de Elio Quiroga es tirarse de cabeza a lo desconocido. Le hemos visto adentrarse en multitud de géneros como el terror, la ciencia ficción, el thriller o la literatura Z, pero en ocasiones como ésta, va mucho mas allá, y no solo te ofrece un cóctel con estos y otros género literarios mezclados, sino que te lo presenta en copas espectaculares, llenas de florituras y dulces adicionales.
Desconocido porque, aún sabiendo que la novela podría estar encuadrada sobre todo en la ciencia ficción, el lector siente que está ante algo más que simple fantasía futurista, y la historia va poco a poco adquiriendo carices filosóficos y existencialistas que no hubiéramos ni imaginado del autor.
Sorprendente por el mosaico resultante de la mezcla de multitud de elementos, influencias, características, recursos de los que se vale Elio para, sin darnos cuenta, acabar atrapados en una espiral de destino incierto sin remisión ni vuelta atrás, donde cada vuelta de página puede suponer cualquier cosa.
Sin ir mas lejos, cabe destacar por ejemplo el cambio de rumbo que adquiere la novela cuando uno ya se encuentra , por así decirlo, acomodado, apropiándose y comprendiendo la trama para que lo que en un principio parece una historia de fantasmas imaginada por Susan Hill y Danielewski deja paso a algo que se asemeja más a las ovejas de Phillip K. Dick. Y hasta aquí puedo hablar porque si algo abunda en LOS QUE SUEÑAN son giros inesperados y revelaciones que hacen que cualquier palabra plasmada en su reseña deba ser medida para no sobrepasar la linea del spoiler.
Cualquiera que haya leído a Quiroga no le será nada difícil reconocer el estilo del autor. Extremadamente puntilloso, se ve en la necesidad de mostrarlo todo al detalle pero sin perjudicar por ello el ritmo narrativo, de explicar como funciona todo para hacer posible y creíble lo que se narra en sus páginas, por muy inimaginable que sea. Aunque hay veces, destacándolo como punto negativo, que dicha necesidad a veces va mas allá de sus posibilidades. De ahí que por ejemplo tenga que recurrir un par de veces a expresiones como "nadie sabía como funcionaba, pero lo hacía".
En su estilo también destaca su fuerte impacto visual. No solo nos referimos a unos decorados y personajes rodeados por un aura cyberpunk que hace que obras como Blade Runner, Ghost in the Shell o el videojuego Deus Ex se mantengan en nuestra mente durante toda la lectura, Tampoco me refiero a tener posesión de un mundo donde todo, absolutamente TODO es posible, un escenario virtual que va mucho mas allá de la red social Second Life o al creado por Ernest Cline en READY PLAYER ONE. También nos referimos a sus panorámicas. Cualquiera que haya visto La Hora Fría, le haya gustado o no sabe a qué me refiero, a su último fotograma, esa escena que hace que se te ponga la piel de gallina y los cojones de corbata. Son varias las ocasiones en que algo similar ocurre en LOS QUE SUEÑAN. Algunas de proporciones astronómicas. Literalmente.
Pero Elio Quiroga no es un autor que se copie a si mismo, aunque se noten las ideas prestadas cogidas de aquí y de allá, sino que la experimentación también tiene su lugar en la novela, en forma de detalles que rozan lo metaliterario; cambios bruscos del guión, títulos de capítulos mostrados de manera distinta, incluido el lenguaje binario, errores de software... y sí, ese capítulo, esas páginas grises que nadie sabe lo que es hasta que llega a ellas...
Ese fragmento es uno de esos detalles que cuando lo lees sabes que en las reseñas va a dar mucho que hablar, al menos entre los que se van a atrever a leerlo, ya que no es obligatorio, pero si recomendable. Se trata nada más y nada menos que de un ensayo ficticio que trata multitud de temas, desde la física cuántica, el origen del universo, la necesidad del ser humano de encontrar a Dios o la posibilidad de emular el pensamiento humano mediante ordenadores. Todo ello explicado de una manera tan exquisita, científica y profesional que uno termina teniendo dudas de si lo relatado no es tan ficticio como parece. ¿Lo malo? que es denso, extremadamente denso y con fragmentos que hace la lectura insufrible. Pero, personalmente, merece mucho la pena leerlo, no solo por los datos que aporta a la historia, sino para asombrarse descubriendo una faceta totalmente desconocida del autor.
LOS QUE SUEÑAN es posiblemente la obra mas arriesgada de Elio Quiroga. A la par, también la más madura y me atrevería a jurar que en la que mas cariño y cuidado ha mostrado el autor. Arriesgada por los cambios de rumbo que toma constantemente la historia, siendo en ocasiones un claro referente de la Ciencia Ficción más Hard y en otras recreando lo mejor de una Space Opera o un thriller tecnológico. Arriesgada por su mezcla de elementos tan terriblemente verídicos científicamente hablando con otros que no pueden pertenecer sino a la más pura fantasía futurista. Arriesgado por mantener una constante vertiente filosófica a lo largo de toda la historia, desde temas aparentemente sencillos como la lucha de religiones a ideas mas complejas como la realidad y pensamiento del "yo".
Todo ello, no olvidemos, representado en protagonistas poco comunes como Dante, que con un perfil de claro antiheroe, drogadicto, rozando el comportamiento suicida y autodestructivo nos enseña un futuro más terrorífico que cualquier fin postapocalíptico que se nos pudiera ocurrir, donde la vida humana vale menos que nada, y la era de la información alcanza cotas casi sobrenaturales.
Arriesgado. Sí. Y el jodido sale airoso de todo. O casi todo.
Tengo que admitir que varios elementos de la trama me han resultado chocantes. Como si pintáramos un cuadro con oleos menos un detalle que lo termináramos con acrílicos. El contraste resulta tan llamativo que la vista no pararía de dirigirse a ese elemento que crea un terrible desorden dentro de la armonía general. Este me ha pasado con el papel que desempeña el Vaticano en la historia, posiblemente la mayor representación de que estamos a fin y al cabo leyendo una historia fantástica. El grano de arena que agrieta un vaso lleno de agua.
No. No voy a entrar en polémica y no quiero que nadie me pregunte "¿Pero merece el premio Minotauro?" Lo dije una vez y lo repito. No puedo decir que LOS QUE SUEÑAN es el claro merecedor del premio sin haber leído los manuscritos que competían por la figura astada con él (VERANO DE MIEDO no cuenta como ejemplo, ya que es imposible que ninguna novela presentada ese año fuera peor). De lo que sí es merecedor es de mi admiración como la mejor obra del escritor, como una fascinante historia y como una experiencia que recomiendo a cualquier seguidor de la Ciencia Ficción.
Así, sí.
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