Un ejército de enanos ha de viajar a Ankn Morpork para enfrentarse a un enorme dragón que aterroriza a los habitantes del lugar. Pero se trata de un ejército muy peculiar pues, además de enanos, sus combatientes son unos cobardes reclacitrantes. Así las cosas, el panorama no parece muy alentador, aunque nunca se sabe...
Es una metáfora de la puta existencia humana, un dragón. Y por si eso no fuera lo suficientemente malo, también es una jodida cosa enorme, caliente y voladora.
Ya os avisé que este ciclo dedicado a las novelas de Mundodisco iba a llevar su tiempo. Entre lecturas pendientes, novedades de interés y demás motivos varios no aparecía un nuevo capítulo de este especial desde Junio del año pasado. Y es que a veces hay que buscar el momento oportuno para según que cosas.
Mas de una vez la mayoría de nosotros habremos pensado que la lectura es un modo de evasión de la vida real, una prescripción médica no escrita y nada profesional para aliviar estrés, ansiedad o depresión, pero, ¿Pueden llegar los libros a saturar, cansar, en definitiva, a requerir de un descanso? Es obvio que si y al menos en mi caso, que ironía, leer puede suponer un oasis para la lectura.
Terry Pratchett siempre ha sido para mi ese área de descanso de parada obligatoria cada cierto tiempo, lo que creo que es razón suficiente para explicar porqué es uno de mis autores favoritos Aunque otro motivo podría ser simplemente por la existencia de libros como ¡GUARDIAS!¡GUARDIAS!
Este sexto capítulo de la saga es también el primero dedicado a un grupo de personajes concretos y, pese a que ya habíamos realizado un breve primer contacto con el capitán Vimes, el sargento Colon y el cabo Nobby Noobs de la guardia nocturna de Ankh-Morpork, no es hasta esta novela que toman el absoluto protagonismo de la trama.
Una trama por cierto nada desconocida por el lector, pero sí enfocada bajo un punto de vista inusual, algo que poco a poco fue convirtiéndose en firma indiscutible de Sir Pratchett. Pilares centrales de la fantasía se unen como manos de dedos que se entrelazan a la perfección. Dragones, magia, gente humilde destinada a convertirse en reyes, conspiraciones, temas inmortales que a su vez beben de un sinfín de influencias y referencias que no hacen sino acomodar al lector, darle un trasfondo que conoce bien, para inmediatamente contarle la "historia de siempre" pero como nunca antes se la habían imaginado, y dándole protagonismo a esas figuras que por norma general no llegan ni al papel de secundarios, sino de prescindibles elementos decorativos.
Y ahí tenemos a la guardia nocturna, caída en desgracia y nunca tomada en serio ni por ellos mismos. Figuras que en otras historias estarían destinadas a acabar ensartadas en la espada del héroe o villano de turno mientras intentan detener sus planes, y siempre sin éxito. Personajes anónimos, almas pasajeras de las que olvidarnos fácilmente que en el fondo son personas con sueños, con una infancia, posiblemente una familia que espera temerosa su regreso al acabar la jornada, gente que disfruta y sufre, con unas metas, unos miedo e ideales.
unos ideales sobre la vida que están maravillosamente representado por el trío de guardias Vimes, Nobby y Colon, reflejando el lado racional y muy comúnmente negativo de la realidad, pero también su lado irracional, fantasioso y despreocupado. Y por supuesto, ese lado que no deja de cuestionárselo todo, una balanza que equilibra a la perfección ambos pesos de la existencia. No me olvido de la aportación del nuevo recluta Zanahoria, cuya aparición supone para el grupo original una bofetada de realidad y responsabilidad. Un recordatorio lleno de músculos e inocencia que explica que se elija a opción que se elija, siempre hay unas normas que no hay que olvidar jamas.
¡GUARDIAS!¡GUARDIAS! (¿Cuando dejó de llamarse "¡GUARDIAS!, ¿GUARDIAS?"?) es una sátira plagada de momentos y frases desternillantes donde nunca falta la magia y las criaturas fantásticas, pero al mismo tiempo trata temas muy humanos, y es inevitable sentir parte del drama que el humor más que camuflar, encuadra.
Temas como el valor, la responsabilidad o el mal uso del poder que nos supera y las inevitables consecuencias son tratados aquí, y no son temas tocados al azar, sino que en su conjunto ayudan a entender un poco más la historia de Ankh-Morpork y en consecuencia de todo el disco. Vimes y sus hombres representan un reflejo de sistemas gubernamentales de la ciudad, empezamos a entender mejor los gremios, sus leyes... o al menos nos hacemos una idea de donde está el límite a la hora de quebrantarla, y no se priva de ofrecernos un retrato de lo más atípico de las clases altas y aristocráticas, dándonos una vez más una nueva lección que reitera eso de no guiarse por las apariencias.
Pero no olvidemos que esto es una novela de fantasía, una trama perfectamente construida cuyo ritmo no requiere de constantes escenas de acción para que su ritmo no decaiga, y sus personajes, tan llenos de matices y peculiaridades no hacen sino ganar más y más cariño con cada página que pasamos, y eso que al finalizar la novela, si la comparamos con los futuros títulos que protagonizaran los hombres de Vimes, queda claro que apenas arañamos la superficie del mundo que representa cada uno de ellos.
En ocasiones absurda, en otras rebosante de ternura, ¡GUARDIAS!¡GUARDIAS! es el pistoletazo de salida de una de las mejores consideradas sagas de Mundodisco, no solo por lo divertido de su lectura, sino por el valor moral y educativo que rebosa tanto en personajes como en sus trasfondos.
Una obra imprescindible que además puede ser usada para viajar a los mundos de Terry Pratchett por primera vez sin ningún problema.
P.d. ¿De verdad soy el único que se ha dado cuenta de que la sinopsis del libro no tiene nada que ver con la trama real de la novela?
Junto con Brujerías, creo que es uno de los libros con los que más me he reído de la saga (en lo que llevo leído).
ResponderEliminarBesotes