lunes, 17 de agosto de 2015

Reseña: NOS MIENTEN de Eduardo Vaquerizo.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

NOS MIENTEN de Eduardo Vaquerizo

España, mediados del siglo XXI. Las megacorporaciones dominan un mundo hipertecnológico erigido sobre las ruinas de los Estados practicando un capitalismo salvaje. Ellas legislan y dirigen una sociedad que tiene las horas contadas: a pesar de los grandes avances en tecnología genética y cibernética, la contaminación, el agotamiento de los recursos y el crecimiento de la desigualdad han convertido el centro de las ciudades en grandes fortalezas donde viven y trabajan los privilegiados, rodeadas por inmensos barrios periféricos llenos de un ejército de desheredados cada vez más descontentos. 

Nora Robles trabaja en Madrid como guardaespaldas para una de las más importantes empresas del país. Su vida es sencilla. Ela y su marido esperan poder teenr un hijo, comprarse un piso, sobrevivir. Sin embargo, sus planes se hacen añicos cuando es acusada injustamente del asesinato del hijo del jefe. A partir de ese momento, Nora iniciará una frenética huida de la corporación todopoderosa que la busca a la vez que, en un intento de redimirse, trata de descubrir quién ordenó el crimen y por qué. Mientras todo parece colapsarse a su alrededor y la conspiración que la rodea cobra una dimensión cada vez más terrorífica, Nora deberá desentrañar la verdad. Afortunadamente, ella no es la única dispuesta a resistir.

El futuro es hoy. O mañana. Vale... pasado mañana como muy tarde. Ésta es la sensación con la que muchos terminamos tras leer algunas obras catalogadas como ciencia ficción. Es más, muchísimas muestras literarias o cinematográficas en un alarde de darle sentido al dicho "La realidad supera muchas veces a la ficción" ha dejado atrás, a veces en la categoría de antigualla muchos elementos o muestras de nivel científico y tecnológico que hace unos años creíamos imposibles.
Tomad como ejemplos películas como Regreso al Futuro II ó 2001, Odisea en el Espacio (Dejando como obvia la obra de Julio Verne). Muchos de los elementos que aparecían en el imaginario futuro de sus creadores no solo están alcanzados, sino que también superados con creces.

La era de las comunicaciones avanza, innova y se renueva cada día. A veces, a una velocidad que llega a causar temor al preguntarnos cosas como ¿Hasta donde llegaremos?, ¿Acaso el límite se establece en la imaginación del individuo por encima de la posibilidad de hacerlo real?, ¿Hasta que punto es seguro?
Muchas novelas que nos trasladan al futuro inmediato o lejano nos acercan cada día que pasa más a al termino ciencia que al de ficción. El realismo en muchas ocasiones se hace patente en sus historias, aumentando constantemente la credibilidad de éstas.

Sin embargo, NOS MIENTEN de Eduardo Vaquerizo, pese a sus numerosos atractivos, no es una de ellas.

La última novela de Vaquerizo (Autor con novelas publicadas desde 1998 como RAX, MENTES DE HIELO Y NOCHE o MEMORIA DE TINIEBLAS, una lista interminable de relatos publicados y que en su poder residen galardones como varios premios Ignotus y Celsius) podría catalogarse como thriller ultra-hiper-mega-tecnológico. Una historia ambientada en un Madrid muy futurista, de fecha incierta donde su protagonista Nora verá todos sus planes de futuro truncados cuando se le acusa del asesinato de la persona a quien debe escoltar y proteger, cambiando una vida de aparente rutina en una huida a contrarreloj y sin pausa mientras todo a su alrededor comienza a desmoronarse por motivos mas o menos relacionados a las circunstancias en las que se ha envuelto sin desearlo. Una trama aparentemente sencilla pero que, a medida que profundizamos, se convertirá en una enorme red de conspiraciones, mentiras y planes ocultos.

Si tuviéramos que tirar de comparativas (Es decir, del recurso fácil), NOS MIENTEN sería una mezcla de EL FUGITIVO de Andrew Davis, MINORITY REPORT de Steven Spielberg y el videojuego PROTOTYPE, y en buena parte cogiendo lo mejor de cada uno y algunos defectos de cosecha propia.

Comentaba un poco mas arriba que ésta no es una de esas novelas que consiguen en algún momento que el lector (al menos un servidor) empatice con el entorno, el escenario en que su autor nos coloca y la credibilidad del mismo. ¿Por qué? Porque dicho autor se pasa cuatro pueblos y dos viñedos.

Eduardo Vaquerizo nos ilustra un Madrid a medio camino entre lo postapocalíptico y lo ultramoderno, donde hasta los ladrillos tienen conexión wifi, la genética ha evolucionado hasta el punto de que, si todo el mundo tuviera dinero, nadie sería feo, y la tecnología ha conseguido que todo, absolutamente TODO vaya conectado a nuestra mente. ¿Que quiero beberme una taza de cafe? tengo que buscar en mi consola neuronal, inicio -> aplicaciones ->alimentos -> café. Y reza porque no tengas un error con la red, que igual terminas bebiendo calimocho a las 7 de la mañana.

Pues si, las muestras de tecnología que nos proporciona el autor deja en pañales cualquier alarde tecnológico con el que flipábamos viendo Blade Runner. Y el principal problema no es ese, sino que se aprovecha cualquier oportunidad para añadir mas y mas mierda tecnochachipiruli al repertorio. Es como si Vaquerizo fuera consciente de que si no añadiera dos o tres artilugios futuristas y su correspondiente funcionamiento, la novela terminaría siendo un relato de poco mas de 100 páginas.
Resulta curioso comprobar que cuando mas a gusto me sentía era cuando se hablaba de la tecnología de nuestros días como algo primitivo e inútil

Si dejamos aparte este, no error, sino punto de vista personal, nos queda una historia muy interesante, ágil y tan entretenidísima que uno se lo acaba de una sentada.
Buena culpa de ello lo tiene su protagonista. Nora puede verse como una especie de mayor Kusanagi (Ghost in the Shell) pero con sentimientos. El contraste de chica dura por necesidad de oficio y ser humano con sueños, deseos y esperanzas dota a su personaje de un atractivo enternecedor con el que nos sorprenderemos animándola en los momentos de mayor peligro, sufriendo con ella cuando toca, y enfadarnos cuando la situación lo exige.
Otros personajes acompañarán a Nora en su huida, tanto amigos como enemigos, piezas en un tablero de ajedrez que a la larga pueden suponer un frágil alfil o un engañoso y destructivo peón. Tan variantes son sus papeles como su calidad en las páginas, Personajes como Domingo o Ramoneda dan juego constantemente, mientras que otros cuya aparición se nos intenta insinuar como imprescindible pasan por nuestros ojos sin apenas percatar su supuesta importancia.

Y si el escenario donde se desarrolla NOS MIENTEN no es creíble, sí que lo es su dura crítica social. El futuro que nos espera según Eduardo Vaquerizo es muy injusto, los ricos son cada vez mas ricos, los pobres son tratados como desperdicios y la clase media es explotada buscando el punto exacto en que explotan. Las altas esferas se enriquecen a costa de los trabajadores, los cuales, viven ciegos en su ignorancia, sin ver la maquillada realidad que les rodea.
Repito, la novela está ambientada en el futuro, no en una época actual, aunque no lo parezca. Éste Madrid es una tierra injusta, donde gana el que mas poder tiene, el pez grande se come al chico y la decepción por el rumbo que toman los acontecimientos será una constante en la trama.

Ésta es la primera novela que leo de este autor, y en ella he descubierto un estilo muy limpio y detallado y que, pese a las constantes y largas descripciones de sofisticaciones futurista, armas superavanzadas y demás gadgets el lector no pierde el hilo de la lectura. Una obra llena de acción, suspense, y alguna que otra escena realmente impactante. Una de esas novelas que uno no dudaría en ir a ver en pantalla grande si se hiciera su versión cinematográfica y que puede dar mucho mas juego y ser escenario de muchas historias que quedan contadas a medias como meros recuerdos históricos pero que despiertan rápidamente la curiosidad del lector.

NOS MIENTEN es una lectura recomendada no solo a los seguidores de la ciencia ficción hard, sino también a los mas novicios en el género. Aquellos que han disfrutado de las películas como las anteriormente mencionadas Ghost in the Shell, Blade Runner, Minority Report o Desafío Total encontrarán en la última obra de Eduardo Vaquerizo una lectura tan amena como llena de ideas interesante y capaz de hacer que vuestro cerebro explote de tanto usar la imaginación. Eso si, me reitero: No esperéis encontrar en ésta novela un Madrid reconocible, una tecnología inexistente pero posible, modificaciones genéticas que aun respetan un atisbo de ética. Esto es ciencia ficción, donde la palabra ficción está estirada hasta su límite, y para algunas mentes, tanta tensión acaba rompiendo.

2 comentarios:

  1. No sé si las luces le ganan a las sombras. Le tenía el ojo puesto a la novela, pues no había leído ninguna novela del autor, pero sí algunos relatos y tampoco me había convencido tanto como los premios que tiene. Por ello pensé que quizás en novela la cosa sería mejor, pero tu reseña me pone en duda por aquello del tiempo que tenemos y que debemos administrar.
    Con todo, magnífica reseña.

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    1. La novela, como he dicho no está nada mal, al menos para ser lo primero que he leído del autor. Ahora bien, si no te gustan las historias sobrecargadas con infinidad de detalles innecesarios y eres de los que prefieren ir al grano... pasa página.

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