lunes, 20 de julio de 2015

Reseña: LA HISTORIA INTERMINABLE de Michael Ende



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

LA HISTORIA INTERMINABLE de Michael Ende

¿Qué es Fantasía? Fantasía es la Historia Interminable. ¿Dónde está escrita esa historia? En un libro de tapas color cobre. ¿Dónde está ese libro? Entonces estaba en el desván de un colegio... Estas son las tres preguntas que formulan los Pensadores Profundos, y las tres sencillas respuestas que reciben de Bastian. Pero para saber realmente lo que es Fantasia hay que leer ese, es decir, este libro. El que tienes en tus manos.

La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un grave peligro. La salvación depende de Atreyu, un valiente guerrero de la tribu de los pieles verdes, y Bastian, un niño tímido que lee con pasión un libro mágico. Mil aventuras les llevarán a reunirse y a conocer una fabulosa galería de personajes, y juntos dar forma a una de las grandes creaciones de la literatura de todos los tiempos.

(Aviso: Ésta reseña puede contener Spoilers de escenas semejantes entre el libro y la película, pero como supongo que serán pocos los que no hayan visto la pelicula, podeis avanzar sin problema)

A veces diseccionar una novela, mas que una sencilla autopsia donde uno se limita a describir las partes que va apartando, parece la desactivación de una bomba de relojería donde el contador digital te recuerda en grandes y proféticos dígitos rojos que te quedan diez segundos antes del desastre. Más todavía cuando la obra está considerada uno de los mayores clásicos, ya no dentro de su género, sino en la literatura universal.
Y es que nunca van a faltar acérrimos seguidores dispuestos a dar hasta la ultima gota de su sangre defendiendo una obra que puede haber cambiado su vida o, simplemente, por puro borreguismo popular.
No me cansaré (bueno, tal vez si...) de decir que aquí lo único que van a encontrar es la opinión personal de un simple lector y que cualquier comentario que intente declarar que no tengo razón tendrá el mismo valor que un pedazo de papel higiénico. Repito, no soy crítico, soy solo un lector.

... Y un lector adulto, que después de tanto tiempo se sumerge en las páginas de una historia que ha estado presente desde su infancia a través de una sucesión de imágenes encerradas entre un "Warner Bros presenta" y unos títulos de crédito finales.

Pues si. Hoy nos enfrentamos a una de esas obras inmortales que a muchos ha marcado desde su mas tierna infancia la manera de ver la literatura y el ejercicio tan sano que supone alimentar la imaginación. Nos referimos al libro escrito por Michael Ende, LA HISTORIA INTERMINABLE.

Un servidor, habiendo nacido en los 80 no puede negar que le debe muchísimo a su versión cinematográfica. Me sentí cautivado, y junto a obras como CRISTAL OSCURO y DENTRO DEL LABERINTO ambas de Jim Henson, las aventuras de Bastian, Atreyu y Fujur calaron en lo mas hondo de mi corazón, plantando la semilla que marcaría mi percepción personal hacia lo que desde ese momento guiaría mis pasos.

No recuerdo la edad con la que vi por primera vez y me emocioné con LA HISTORIA INTERMINABLE, sin embargo, ha sido ahora cuando por fin me he aventurado con la novela, buscando entre otras cosas, el motivo por el cual el mismo escritor renegó de ella solicitando que le dejaran fuera de los títulos iniciales. ¿Exceso de ego?¿Tan mala era comparada con la novela? No... exceso de ego, sin mas. Por si queríais saber mi opinión.
¿Y que me he encontrado? Pues con un libro cuya opinión fácilmente podría expresarse bajo dos puntos de vista claramente diferenciados.  El de un niño que acaba de descubrir el fascinante mundo de la literatura y el de un adulto cuya media de libros leídos al año alcanza el centenar.
LA HISTORIA INTERMINABLE es una novela a mi gusto y criterio personal extremadamente sobrevalorada cuando es llevada a un campo adulto.

Cuando terminéis de gritar cosas como "blasfemia", "hereje", "no tienes ni puta idea" y demás perlas continuamos ¿De acuerdo?

Bien. ¿He negado en algún momento que no sea una buena obra? No. Porque no lo es. Desde el estilo narrativo, con textos a dos tintas (azul y rojo) que sirve como separación y a la vez nexo de dos mundos, hasta los escenarios, personajes y situaciones desbordan imaginación como pocas. Sí es cierto que se pueden encontrar bastantes influencias literarias en los parajes y habitantes de Fantasía. Desde la Tierra Media de Tolkien al País de las Maravillas de Lewis Carrol, muchos son los que de algún modo han dejado su granito de arena y han enriquecido el fuerte aspecto visual de la obra.
Cada nueva criatura que aparece, cada puerta que cruzamos a un mundo desconocido y toda la magia que lo impregna todo crea, en su conjunto una lectura rica en matices, situaciones y aventuras sin fin... y aquí viene el problema...

... Porque llega un punto en que el título de la obra adquiere nuevos matices, ya que casi 500 páginas de un libro, ya no juvenil, sino infantil que debería leerse de una sentada termina convirtiéndose en una historia INTERMINABLE en el mas puro sentido de la palabra. Da la sensación de que Ende no quería acabar la novela nunca, y escribe capítulo tras capítulo sin realmente querer decir nada, dejando muestra tras muestra de que el era el niño mas imaginativo de su colegio y que cualquier criatura o situación por absurda que sea (recordemos que por haber hay hasta elefantes rosas) tiene hueco en Fantasía, aunque sea para añadir mas y mas relleno, el cual, desde la segunda mitad de la obra es casi constante.

Personajes como Atreyu, Fujur, La Emperatriz Infantil o los dos colonos se descubren como figuras rebosantes de un carisma y una personalidad de la que en mi recuerdo carecían. ya no solo estéticamente. Recordemos que en la novela, Atreyu es de piel verde aceitunada y viste una capa de pelo de bisonte morado, también la voz en los personajes adquiere mucha mas riqueza e información. Así mismo, no pude evitar emocionarme al encontrarme de nuevo al comepiedras, Artax, Morla o Gmork. Pero Bastian...

Bastian es la criatura mas despreciable, insoportable, arrogante, pesada, imbécil y hostiable que he tenido la desgracia de sufrir en mucho tiempo. Y no me refiero solo a partir de la segunda mitad de la novela, que todos sabemos lo que ocurre ya que supone un refrito de la segunda y la tercera película, ambas tan prescindibles como las partes de la novela en las que se inspiran. No, desde el principio este niño victimista que disfruta presumiendo del buying extremo al que es sometido esconde un carácter egocéntrico, un afán de superioridad y una tontería encima que no lo cura leer libros de fantasía, sino dos ostias bien dadas a tiempo.
Y no nos olvidemos de esa insana necesidad de desgastarle el nombre a todo el mundo, extraño síndrome que en realidad sufren casi todos los personajes pero que alcanza su cenit justo en el momento en que le da un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil.

- ¿Donde estoy Hija de la Luna?
- ¿Por qué Hija de la Luna?
- ¿Que es esto Hija de la Luna?
- ¡Hija de la Luna, Hija de la Luna!
- ¿Me enseñas el potorro Hija de la Luna?


Y así durante cuatro paginas sin pausa, de una manera tan sumamente cantosa que hasta un niño pensaría que aquí pasa algo muy malo. Porque se pueden tener muy buenas ideas, pero también es necesario escribir bien, y no creo que Michael Ende sea tan buen escritor como aparenta ser. No solo en el episodio narrado, sino a lo largo de la novela, en la cual, no parece tener claro que partes debe desarrollar y cuales no, apareciendo situaciones donde las descripciones o las conversaciones se vuelven soporíferas para, mas tarde, en el momento en que esperamos con ansias que se explaye, éste soluciona la escena en dos lineas.
Lo se. Cada vez que pensaba en todo esto me repetía una y otra vez "Es un libro infantil, es un libro infantil..." Pero obras aquí reseñadas y que son contadas también a los niños como LA PRINCESA PROMETIDA de Goldman, EL CASTILLO AMBULANTE de Wynne Jones o CHELSTON HOUSE de Laura Falcó a veces tienen una calidad literaria si no envidiable, sí apta para ser disfrutada por todos los públicos (Menos el último ejemplo, que solo está como referente de literatura infantil)

No obstante, LA HISTORIA INTERMINABLE no deja de ser un clásico que se ha ganado su puesto. No niego que cualquier padre con hijos encontraría en la obra de Michael Ende un aliciente para iniciarles en el género fantástico y en la literatura general. Aunque en este caso no puedo callarme: Prefiero la película. Pienso que capta lo esencial de la obra, lo fundamental y mas disfrutable de la novela. Si que hay escenas memorables que ahora se echarían en falta (la escena final de Gmork y el encuentro de la Emperatriz con el viejo de la Montaña Errante son sensacionales) y, como dije anteriormente una mayor profundidad en el trato de los personajes que no encontramos en la pantalla del televisor. Así pues, una novela con muchos altibajos, que hubiera mejorado muchísimo si hubiera ocupado la mitad, tan rebosante de magia y buenas intenciones que sientes que en cualquier momento va a explotarte en la mano. Si, me ha gustado. Pero me esperaba mucho mas. sin embargo, para un niño, esta obra no es recomendada... es necesaria.


2 comentarios:

  1. Que sí, que tienes razón. Pero coño, que es LA HISTORIA INTERMINABLE jejejjejjeej. Quién no ha querido de niño ser Bastian o Atreyu...Bueno quizá yo que quería ser el señor Koreander jajajjaja.
    A pesar de todo, todos los años la releo alguna vez, me marcó e incluso hizo que surgiera mi primera "novela", que sería de tontos negar que bebe mucho de la historia de Ende.

    ResponderEliminar
  2. Aquí uno que de crio no pudo con ella. Lo mismo porque empecé a leer a Julio Verne, Robert E. Howard... pero cuando mi hermana mayor me recomendó este libro, empecé con él y como se me hacía bastante lento y pesadote decidí dejarlo para más adelante... y hasta hoy. Con decir que ni recuerdo cuanto hace de eso (+ de 30 años fijo).

    Lo mismo me animo a reintentar su lectura un día de estos... o una semana de estas... o un mes de estos...

    ResponderEliminar