Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:
¡ZOMBIFICALO! de VV.AA.
20 escritores que darán muerte en vida a sus criaturas.
Esta antología cuenta con varias bazas, entre ellas la variedad de estilos entre los autores, una potente estética ilustrada y una mimada edición que le aportara calidad gráfica y editorial, haciendo las delicias de los lectores tanto por lo visual como por su contenido literario.
Lectores no solo del género zombi, sino todo aquel que guste de lecturas novedosas, originales y de estética visceral e impactante.
... Y si en la anterior reseña ya aconsejaba que el el género zombi debería tomarse un descanso para coger fuerza o, al menos, buenas ideas, ahora lo suplico a voces, con la ayuda de un megáfono y cargado de pancartas que rezan mensajes como "Los Zombis también tienen derecho a literatura de calidad" o " El premio minotauro no me ha tenido en cuenta, eso es buena señal"
Podríamos achacarlo a un ligero empacho de literatura Z (este es el tercer libro consecutivo sobre muertos vivientes que leo y del que opino) o igual tengo que agradecer a esta colección de relatos el darme cuenta de que soy una persona en extremo seria y sin ningún sentido del humor (Esta opción la he descartado rápido al recordar que uno de mis libros favoritos es una comedia) o, que coño, igual se debe a algo tan básico como que la calidad ha saltado por la ventana rogando que el dolor sea el mínimo posible...
La cuestión es que en un principio tenía pensado hacer lo que acostumbro en las opiniones de antologías, es decir, hacer un breve resumen general de la colección para luego comentar brevemente cada uno de los relatos. Pero esta vez no va a ser así, por una sencilla razón.
¡ZOMBIFICALO! No me merece tal sacrificio de tiempo.
El eterno problema de la falsa expectativa.
Porque ¿Que esperaba yo encontrarme en esta antología y con que he terminado dándome de bruces?
No creía pedir demasiado. Un toque de comedia inglesa al mas puro estilo Edgar Wrigth, unas pinceladas de humor absurdo que tanto nos gusta de las películas de Leslie Nielsen o Monty Phyton... personajes protagonistas celebres, que de verdad merezcan la pena y hayan dejado huella para bien o para mal.
Sin embargo, ¡ZOMBIFICALO! es, como reza en la portada "Una antología de humor muerto" Si, tan muerto que no hace ni el esfuerzo de producir ni una sonrisa, salvo excepciones contadas con los dedos de una mano, un humor que a veces roza el mal gusto (Y no me refiero a humor negro, ese habría tenido un pase, me refiero a ese tipo de humor que ofende el intelecto del lector) e historias protagonizadas por la peor calaña del famoseo casposo español e internacional. Es decir, escoria como Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban y el resto del reparto de Sálvame, Santiago Segura, La duquesa de Alba, Isabel Pantoja y el inútil de su hijo, Chiquito de la Calzada etc... sin librarnos de la escena mas poco decente del género musical, tales como Justin Bieber, Miley Cyrus o los Mojinos Escozios... En definitiva, escoria su mayoría (Los Mojinos no, me caen bien aunque su gusto musical deje mucho que desear) por la que su sola existencia me produce ardor de estomago y algún que otro homicidio mental, así que resulta difícil que me ria con relatos protagonizados por ellos.
Si, algunos han optado por elegir personajes celebres de verdad, Tales como Woody Allen, Kiss, Stephen King, George Bush... ¿Sera casualidad que tiendan a ser los mejores de la antología?
Ya desde el principio me quedo claro lo que iba a encontrarme si con el primer relato la editorial pensaba dar la mejor muestra de la colección.
Semos Unos Zombis de
Emilio J. Bernal tira por el recurso cómico mas sencillo y barriobajero, el de llenarte párrafos y párrafos de comparaciones tipo "es mas tonto que" o "estaba mas nervioso que". Uno o dos vale, siete por página cabrea. Y para colmo remata el texto con una segunda parte al final de la antología...
No uno, ni dos, sino TRES VECES se recurre al reparto total o parcial de Salvame, lo cual, no dice mucho de los autores si pensamos "¿Habrán meditado mucho sobre los protagonistas de sus relatos?" Hay personajes que pedían a gritos un relato, como Michael Jackson, Hitler o Elvis Presley, pero no, ¿Para que molestarse en personajes así si podemos usar personajes tan carismáticos como La princesa del pueblo y su séquito de cotorras televisivas?
Hitler no, pero
Carmen Moreno se ha acercado con Franco en
Zombi Por la Gracia de Dios, texto que me produce ulcera por semejarse demasiado a uno de los peores libros de zombis que he leído, UNA, GRANDE Y ZOMBI.
Me jode, me jode muchísimo decepcionarme con un relato de
Athman M. Charles. Criando Malvas, pese a estar escrito con la calidad que le caracteriza es un texto muy, muy aburrido que incita a comprobar una y otra vez cuantas paginas quedan. Lo mismo me ha pasado con
Antonio Sanchez Vazquez que, conociendo su sentido del humor, esperaba mucho mas de su
Cómete el Pollo y su obvia elección de personaje.
Relatos como
Entre Chiquillos y Manganesas de
Guillermo del Corral,
La Sangre del Inmortal de
Gabriel Romero o E
l Crack y su Destino de
Esteban Dilo yo, sinceramente, no se ni por donde cogerlos, porque a veces su surrealismo es tal, que se llega a perder el hilo de lo que uno está leyendo.
Pero no todo van a ser paladas de Cal. Alguna de arena por suerte hay. Para empezar el mejor relato de la antología, un ejemplo de lo que yo buscaba en TODOS los que forman la colección. No es otro que
Cuatro Formas de Matar a un Rey de
Tony Jimenez. No solo por la nada sorprendente elección de su personaje, Stephen King, sino por su manera de relatar comedia, de manera suave, sin buscar la carcajada rápida que muchos parecen sacar a la fuerza desde el minuto cero. Sino creando un texto ameno, agradable y sobretodo, de calidad.
Tengo que reconocer también que la manera de parodiar a Risto Mejide de
Miguel Chamizo en
Risto Mejode ha sido de las pocas que ha conseguido sacarme mas de una sonrisa, junto con
Trafiko de
Fernando Perez, así como
El Monstruo y Yo de
Montiel de Arnaiz que, al igual que Tony, no busca la risa forzada del lector, sino un relato interesante y, ya de paso si puede, con algún toque de humor.
He comentado anteriormente que no iba a pararme en cada texto y no lo voy a hacer. Los demás... pues que queréis que os diga, que han pasado por delante de mis ojos sin pararse en la estación de la memoria de mi cerebro. Una lectura sin escalas que diría alguno.
Si me ha ayudado, eso no lo niego, a descubrir a algún que otro escritor que, si bien puede que la comedia no sea su fuerte, sí lo puede ser en otros géneros literarios y cuyos nombres me apuntaré para futuras lecturas. En ese aspecto merece mención especial
Fayna Bethencourt.
Sobre el apartado artístico... sin desear que nadie me salte a la yugular, en opinión personal/bajo mi punto de vista/ creo/ opino/ doy mi libre opinión que creo que tengo derecho/ y asumo que las opiniones son como los culos, cada uno tiene el suyo... me parece nefasto.
Tienen cierto pase. Los montajes fotográficos de
Carlos Rodón no dejan de resultarme graciosos en cierta medida pese a recordarme terriblemente a esta aplicación de smartphones para zombificar a las personas. Y la portada... pues no se que coño tiene que ver con el contenido. Respecto a las caricaturas de
Laura Lopez, pues bien, muy bonitas ¿Que queréis que os diga? Salvo por el hecho que lo veo mas adecuado como grafiti en una pared y que algunas me ha costado horrores reconocer.., pero como siempre, es solo una opinión mas como consumidor y lector. Alabo sus trabajos, por supuesto, pero espero que no pretendan que guste a todo el mundo.
Resumiendo, ¡ZOMBIFICALO! puede haber sido una buena propuesta, una iniciativa original que ha terminado explotando por los aires al añadirle el requisito de estar protagonizado por personajes "famosos" (Posiblemente la calidad habría mejorado de haber quitado esta "norma") y la elección de estos por parte de los correspondientes autores. Una antología que por momento parece, o bien escrita sin ganas, o bien forzosamente, o bien con manos guiadas por sustancias nocivas para la salud. Ojo, que siempre seré defensor de que lo mas importante es pasárselo bien a la hora de escribir, pero personalmente, el sentido del humor que rezuma esta antología la ha hecho quedar en los cánones de calidad incluso por debajo de los bolsilibros tipo "los 100 mejores chistes verdes en español".
Pd. ¡Se me olvidaba! No quería despedirme sin darle la enhorabuena a
Juan Miguel Fernández, por el cambio narrativo que ha dado a sus textos. A mi gusto ha mejorado mucho.