miércoles, 20 de diciembre de 2017

Reseñas breves #9. NO HAY SANTOS de Gabino Iglesias.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

NO HAY SANTOS de Gabino Iglesias.

Fernando es un ilegal y un vendedor de droga de poca monta que ha conocido días mejores. Tras escapar de México hacia los Estados Unidos para alejarse de un grupo de personas que lo querían muerto, ve cómo, de nuevo, la fatalidad se ceba con él: secuestros, maras, brujería, santería, matones rusos, muerte, violencia desenfrenada y el atisbo de un acechante horror ancestral se dan la mano en este vertiginoso noir con ciertas dosis de weird.

Gabino Iglesias es escritor, periodista, ensayista, columnista y crítico literario. Por el momento vive en Austin, TX. Esta es su tercera novela. Lo podéis encontrar en Twitter en @Gabino_Iglesias.

Incluye 11 láminas interiores, 10 de ellas, fotografías del propio autor.


Estamos acostumbrados a que ante una nueva lectura, nuestra mente busque en ella la superposición de unas características por encima de otras, dependiendo de la importancia que les demos, pero ignorando en más casos de los que deberíamos, el valor de muchos factores o considerarlos sencillamente secundarios.
Así, por ejemplo, en la fantasía muchos buscan mundos complejos y originales, llenos de detalles e historia. Los que disfrutan de la ciencia ficción quieren leer algo que les haga mirar hacia un mañana maravilloso, creíble o al menos divertido. Sin embargo, cuando hablamos de terror o novela negra muchos ignoran que lo que debería predominar sobre todo son las sensaciones que su historia provoca en el lector, por encima incluso del universo creado.

Al menos esa es la sensación que he tenido mientras leía NO HAY SANTOS, la novela escrita por Gabino Iglesias y donde ambos géneros mencionados (terror y novela negra) se dan la mano para narrarnos un relato que bien podría ser verídico pero donde se deja cierto espacio para una pequeña dosis de oscura fantasía.

Porque a ver, siendo sinceros, la trama de esta novela es más simple que el mecanismo de un botijo, y no es que deslumbre por su originalidad precisamente. Estamos ante la clásica historia que podría haber escrito y firmado Don Wilson en un rato libre. Narcotráfico, mafias, venganzas, vudú y santería. Un relato lleno de clichés donde no faltan mercenarios, armas de todo tipo de calibre, dinero manchado de sangre y sangre manchada de más sangre. Entonces, ¿Qué es lo que hace la lectura de NO HAY SANTOS tan disfrutable? Pues su ambientación y su puesta en escena.

En el mismo prólogo, Francisco J. Ortiz ya avisa de esa sensación de peligro, del miedo a la muerte que puede contagiarse del protagonista al lector, y en este caso es una afirmación muy acertada. ¿Recordáis la escena de la película Pulp Fiction en la que Butch entra en su apartamento para recuperar las llaves que le llevarán a la salvación? Pues a eso me refiero. Aunque Fernando, el protagonista de esta novela sea un hijo de puta con el que resulta casi imposible sentir empatía y mucho menos sentirse identificado con él, la sensación de tensión, de saber que el peligro acecha en cada vuelta de la esquina es tan constante que se vuelve inevitable. Si, la novela de Iglesias puede parecer un álbum de recortes donde alguien ha compilado los greatest hits de las escenas más repetidas de los relatos de narcotraficantes, pero la dirección casi cinematográfica que impregna a la totalidad del desarrollo convierte su lectura en una experiencia rápida, fluida y sobre todo inmersiva.

Por otro lado, hay quien dice que el apartado paranormal o fantástico apenas tiene protagonismo. A mi eso me parece correcto en esta ocasión, porque yo no buscaba una historia de bandas callejeras dándose de ostias con primigenios tentaculares o criaturas diabólicas. A veces el poder de la superstición (en caso de NO HAY SANTOS representado por las creencias y la oración a distintas entidades con raíces mejicanas, como la santa muerte, llevándolo más allá de unas prácticas que por conocimiento popular se relaciona con actos malignos), de la insinuación en lugar de limitarse a mostrar con todo detalle ese peligro desconocido (hasta entonces) es más fuerte y efectivo, porque hace que nosotros sepamos tan poco como los protagonistas. Gabino Iglesias no hace trampas, no nos proporciona conocimientos únicos ni una cámara de 360 grados que podemos manejar a nuestro antojo y llevar a cualquier rincón del escenario. Simplemente pisamos donde Fernando pisa, miramos donde Fernando mira, y creedme, cualquier cosa aguarda en los ángulos ciegos a los que no tenemos acceso.

El tomo finaliza con un breve ensayo que se centra en la historia de las creencias y cultos que han sobrevivido hasta nuestros días y que muchos tildarían de manera muy precipitada de magia negra. articulo bastante básico (obviamente no podemos pedir más dada la limitación de espacio) con algunos ejemplos tanto reales como llevados a la pantalla que demuestran lo profundas que son algunas raíces, más antiguas de lo que imaginamos.


NO HAY SANTOS no reinventa el género ni lo pretende, y eso se demuestra en una lectura amena, que no decae en ningún momento y que sabe mantener una tensión y un consecuente interés creciente hasta el punto de que su longitud puede parecer insignificante.



lunes, 18 de diciembre de 2017

Reseñas breves #8. HORROR DUMMIES de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

HORROR DUMMIES de VV.AA.

Los dummies, muñecos que imitan a humanos gracias al manejo y el arte del ventrílocuo, centran buena parte de los seis relatos de este libro de horror grotesco. Cuentos que nos llevan a varietés de pueblos ignotos, teatros ambulantes y museos del horror, circos decadentes, salones espiritistas en que objetos rituales tratan de captar la esencia humana e, incluso, sociedades tecnificadas en que la muñeca clásica hiperrealista y la robótica se fusionan para crear un esperpento aún mayor. 

La obra reúne a buena parte del equipo de escritores de Momias y embalsamados, Luis Guallar, Daniel P. Espinosa, Jesús Gordillo, Jorge P. López y Lluís Rueda (de nuevo como coordinador), y suma al proyecto a la escritora Patricia Muñiz y a la periodista y diseñadora Marta Torres, responsable de las ilustraciones y los textos complementarios.

¿Cuántas veces se habrá hablado del aumento de casos de coulrofobia (miedo a los payasos) tras el estreno de IT en 1990, la película basada en la homónima novela de Stephen King?. Sin embargo, parece que no le reconocemos el merecido mérito que Chucky, aquel encantador muñeco Good Guy poseído por el alma de un simpático asesino en serie con un graduado del CCC en vudú, tuvo al seguramente incrementar las estadísticas de casos de pediofobia (miedo a los muñecos) entre jóvenes y adultos.

Aunque no es el único. Las reproducciones artificiales de seres humanos o animales, sus penetrantes ojos de cristal, aparentes cárceles que albergan almas con no muy buenas intenciones nos han resultado en muchos casos perturbadores. Desde muñecas de porcelana en palacios victorianos hasta muñecos de ventriloquia, pasando por algún que otro experimento de taxidermista psicópata... y así, películas como Annabelle, Dead Silence, Dolly o Puppet Master, alimentarían el respeto y miedo crecientes por esas figuras que aparentan estar más vivos de lo que son capaces de disimular.

Y siguiendo la estela que comenzó Hermenaute con su antología MOMIAS Y EMBALSAMADOS, ahora nos trae otra colección de relatos con un tema en común poco convencional y por qué no decirlo, arriesgado HORROR DUMMIES recoge un total de seis relatos, seis representaciones de unos miedos que van mucho más allá de la superstición, no digamos ya de la idea que supone un Nenuco enfundado en peto vaquero y armado con un cuchillo de cocina tirando a la babysitter de turno por la ventana del segundo piso, como así demostrarán los tres primeros relatos que conforman la primera mitad de la colección.
La mezcla de terror psicológico y cuento gótico que Luis Guallar expone en TODOS SOMOS SAMMY y su particular parada de los monstruos donde destacan sus personajes así como su telón de fondo, o la vuelta a las historias de espíritus descarriados o vengativos de Daniel P. Espinosa en Y SI ES SOLO UNA VEZ, relato de corte clásico que expone el descenso de su protagonista al abismo de la locura y la desesperación , donde la muda e inerte representación del juguete con forma humana de madera no es tanto el eje maligno como un espejo capaz de reflejar lo que realmente somos. La locura, sobretodo la que germina de la obsesión, está también muy presente en COLETAS TRACY de Lluís Rueda, quien juega a ver quien es capaz de sacar lo más oscuro del ser humano, demostrando ser un duro competidor.

Sin embargo, debo reconocer que el siguiente relato, NINFAS es una e esas bofetadas que te sacan totalmente de un contexto y entorno con el que empiezas a sentirte a gusto. Ya sea por su temática que se aleja totalmente de la línea de lo leído hasta ahora o porque simplemente Patricia Muñiz intenta hacer un combinado con demasiados ingredientes que da como resultado un sabor bastante extraño y finalmente insípido. Personalmente hubiera prescindido de él, o al menos no lo habría situado en el ecuador del tomo.

Por suerte Jesús Gordillo retoma la atmósfera insana e incomoda con PEÑA DE NECIO, tan sencillo por su puesta en escena como eficaz a la hora de provocar escalofríos y solo empañado por un final bastante abrupto.
El punto y final lo marca Jorge P. López con una de las historias más crueles y macabras del tomo. Y es que aunque DIENTES también se aleje levemente de la manera en que los otros autores diseccionan el "monstruo", termina resultando un río que desemboca en el mismo mar de terrores en el que cualquier ser humano puede ahogarse.


Cuando uno se dispone a leer HORROR DUMMIES se hace una leve idea de lo que puede encontrarse, y en mi caso salvo la excepción mencionada, mis expectativas no solo han quedado satisfechas, sino que se han llevado una agradable sorpresa descubriendo una temática que, gracias a ejemplos como los enterrados en sus páginas abren un amplio abanico de posibilidades. Y quien sabe, igual terminas prendiéndole fuego a toda tu colección de playmobil... solo por si acaso.



lunes, 11 de diciembre de 2017

Reseñas breves #7. SINOPSIS DE CINE. EL MONTAJE DEL ESCRITOR de Ángel Sanchidrían.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

SINOPSIS DE CINE. EL MONTAJE DEL ESCRITOR de Ángel Sanchidrían.

Bueno, pues hoy he visto Dirty Dancing y os voy a contar un poco... 

La película va de una chiquina que se va con su familia de campamento de verano a aprenderse una coreografía y tirarse al profesor de baile. A la muchacha le llaman Baby, como a un cerdo de peluche, y la pobre es un tordo romero. Se lleva un poco mal con su hermana, que es tan tonta que no tiene cola porque se la mordería. 
El campamento familiar es un desparrame: taller de pelucas, merengue, magia, julepe... Al límite. Están los yayos como en un ambulatorio. Y los trabajadores mientras tanto restregando la patata en sus barracas que aquello ya es restregar por restregar, porque después de 8 horas eso ya no da gustito, eso escuece. 
El profesor de baile es más chulo que un pavo con los huevos de un caballos, y baila con la profesora de merengue como monos peleaos. Cada vez que bailan los demás se apartan por si les cae un zapatazo o un soplamocos, porque esos bailan a pata galope. La Baby baila como mi madre en los cruceros, pero luego el profesor le enseña un baile que es pasitos al frente, pasitos de espalda, arrechucho que te pego, te hago la redondilla, cosquilla en la sobaca mora... Y un salto que tú te ves toda la película entera a ver si al final la lanza patrás y la escalabra, y que es lo que le da la calidad a la película. 
El vestuario está muy bien porque son chanclas con calcetines y las tetas apoyadas en los pantalones, y la música es muy buena porque dan ganas de restregarte hasta con el marco de la puerta. Te la recomiendo si te gusta jugar al julepe o bailar a pata galope.


Estoy convencido de que a estas alturas resultaría hasta estúpido hacer un análisis de algo que en mayor o menor medida casi todo Facebook conoce ya. Y es que dudo que quede mucha gente de haba hispana que no se haya topado en algún momento con alguna de las desternillantes SINOPSIS DE CINE que ha escrito Ángel Sanchidrían y con las que ganó miles de seguidores.

El volumen que hoy nos ocupa no es sino una recopilación de estas "reseñas", y a su vez una reedición del mismo titulo que ya se publicara a través de la editorial Poebooks y de la cual seguramente echaremos de menos su peculiar formato simulando la forma de la funda de una cinta VHS y que convirtió en autentico reto el encontrar en tiendas un ejemplar que no estuviera convertido en tiras de cartón cochambroso.

De todos modos, para los que llevan los últimos años viviendo debajo de alguna piedra, lo que aquí hace Sanchidrían es resumir/destruir largometrajes icónicos del panorama cinematográfico de forma que la carcajada esté presente siempre que se le presenta la ocasión (y para él toda ocasión es aprovechable), haciendo uso para ello de metáforas, frases hechas, parodiando, insultando, ridiculizando y masacrando escenas y/o personajes. Y ya esta. No hay más misterios ni secretos que expliquen los más de 230000 seguidores que pueblan su página de Facebook. Y oye, no me cuesta nada reconocer que aunque lo que busque sea la risa fácil, lo consigue. Eso es innegable. Ahora bien, si me permitís un pequeño consejo, evitad caer en el desgaste progresivo de su lectura.
Quiero decir que leer SINOPSIS DE CINE es como ponerse un ciclo de vídeos en Youtube de gente ahostiándose con la bicicleta, que la primera media hora bien, pero más allá de eso la risa termina convirtiéndose en pena y luego en aburrimiento. Así pues, este libro se disfruta mucho más si se leen dos o tres fichas de las que lo componen al día en lugar de intentar ventilarse el tomo de una tacada, porque ya la gracia no se la encuentras ni con microscopio cuando vas por la mitad.

Sobre la nueva edición, decir que es más que correcta y aunque desconozco si este "montaje del escritor" incluye contenido inédito respecto a anteriores ediciones, sí tengo que destacar la incursión de un extenso glosario con el significado de muchas expresiones usadas por el autor y que te ayudará a ser el alma de la fiesta en las quedadas. Eso si, como opinión personal, creo que los chistes que acompañan la ilustración de cada ficha sobraban completamente. No por nada... sino porque tienen menos gracia que la de los redactores de las viñetas de la revista Sálvame.

Con todo, SINOPSIS DE CINE de Ángel Sanchidrían es una perfecta manera de tener recopiladas todas esas entradas de Facebook que tanto hemos compartido y tanto nos ha hecho reír, y por consiguiente , conforman un buen puñado de pildoritas que podemos tomar (sin excedernos) para aliviarnos en esos días en los que necesitamos urgentemente una carcajada.





viernes, 8 de diciembre de 2017

Reseñas breves #6. UNA CABEZA LLENA DE FANTASMAS de Paul Tremblay.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

UNA CABEZA LLENA DE FANTASMAS de Paul Tremblay.

La apacible vida de los Barrett da un giro cuando su hija Marjorie, de catorce años, empieza a mostrar síntomas horribles de esquizofrenia que los médicos no consiguen mitigar. Muy pronto la situación ha empeorado tanto que su descenso a la locura parece imparable. Desesperado, el padre pide ayuda a un cura para practicar un exorcismo. Y es entonces cuando se produce una vuelta de tuerca: debido a sus problemas económicos, acepta la oferta de una productora de reality shows para grabarlo todo. Quince años después, una escritora entrevista a la hermana pequeña de Marjorie. A medida que ella rememora la tragedia, va desgranándose una impactante historia que plantea interrogantes sobre la memoria y la realidad, los medios de comunicación, el poder de la ciencia y la religión, y la naturaleza misma del mal. 

Ganador del Premio de Novela Bram Stoker, Una cabeza de llena de fantasmas es un libro fascinante que combina el terror con el misterio, el drama familiar y la crítica a la sociedad del espectáculo en la estela de El resplandor de Stephen King, La maldición de Hill House de Shirley Jackson y El exorcista de William Peter Blatty.


Vivimos una época en la que las historias de exorcismos han relegado el terror y la angustia que nos provocaron en sus orígenes a un bello y a la vez espeluznante recuerdo. En los últimos años montones de jovencitas (y algún que otro jovenzuelo, pero parece que el demonio tiene afición por las mujeres adolescentes) han protagonizado historias escritas en papel, pero sobretodo grabadas en celuloide, sobre posesiones o cómo dejar que un espíritu desconocido, que igual puede ser un varón del infierno como un vendedor de aspiradoras retirado, ande trasteando en nuestro cuerpo y alma como Cristo por su casa. Cientos de variaciones en las que dichas almas, sin tramar nada bueno, hacen uso de todo tipo de recursos para hacerle la vida imposible a la típica familia americana, y llevando al campo del terror, salvo alguna que otra excepción, al nivel de mero entretenimiento de sobremesa para mayores y pequeños.

Así pues, ante tal panorama, ¿Qué podemos esperar de un título como UNA CABEZA LLENA DE FANTASMAS?, ¿Qué papel desempeña la obra ganadora del premio Stoker escrita por Paul Tremblay?.

Pues bajo mi punto de vista, esta novela supone para muchos el obligatorio momento de reflexión al que todo género debería llegar cuando el sentido de su longevidad se pone en tela de juicio, un punto y aparte que nos obliga a reflexionar sobre lo leído y visto relacionado con el resto de experiencias similares.
Ofrecida como una novela, no pasa desapercibida su faceta ensayística, dando especial importancia al análisis del género tanto en primera como en tercera persona, no desaprovechando la oportunidad para destacar también clichés de constante uso, incluso admitiendo el uso de estos a lo largo de la trama por parte del narrador, pero ofreciéndose bajo el puntos de vista e interés diferentes, haciendo que desviemos la vista de la correspondiente joven con síntomas de posesión (si, una adolescente en edad del pavo) y nos centremos tanto en el resto de los miembros de la familia y su consecuente bajada a los abismos de la desesperación y la impotencia y la repercusión que un suceso como éste puede tener en los medios de comunicación, un mundo que lejos de solidarizarse y ofrecer ayuda o mero apoyo, exprime la oportunidad y la seca en un afán capitalista y de búsqueda de prestigio.
Por lo tanto, ya sea de manera intencionada o no, la estructura de la novela no dista demasiado de lo que hemos visto en las películas hasta caer en el hastío. Es decir, puestas en escena donde predomina la intriga, la búsqueda de la línea que separa el acto sobrenatural de la mera psicosis, para ir alternando con secuencias en que Marjorie, la victima, da rienda suelta a un menú de excesos que incluye cosas conocidas, donde igual te recita el primer capítulo de El Quijote en chino, como te hace una demostración de gimnasia artística merecedora del bronce o se convierte en un aspersor de sustancias de procedencia censurable. Repítase este proceso tres o cuatro veces y ya tenemos un aceptable relato sobre niñas jurando en arameo.

Pero como digo, el uso de clichés y tópicos del género funciona aquí como arma de doble filo, puesto que no solo ofrece el espectáculo que diferencia el thriller de la historia de terror propiamente dicha, sino que Tremblay lo aprovecha para analizar y convertir cada una de estas escenas en un catálogo de significados y emociones, muchas veces ayudándose de diversos prólogos con forma de blogs especializados y otras, trasladando los hechos a una mente ora inocente, ora perversa, variando completamente su significado o sencillamente reforzándolo.

UNA CABEZA LLENA DE FANTASMAS, a través de un estilo natural y creíble es, al mismo tiempo un homenaje y una antología que enseña a ver el miedo real que esconde el drama de enfrentarse a lo desconocido. Es una mirada atrás, a un pasado dorado, pero también un vistazo al horizonte lejano, a lo que algo en apariencia tan sencillo puede aportar aún si se sabe dónde enfocar, qué esquina iluminar, a quién dar voz en el momento adecuado.


Lo que aquí tenemos es un prologo o un epílogo de un género y su historia, según cómo se mire. Del mismo modo, la novela de Paul Tremblay puede ser pasada por alto o puede convertirse en una obra que vaya más allá de una simple lectura, llena de sorpresas que culmina en un desenlace tan desgarrador como impredecible.




viernes, 1 de diciembre de 2017

Reseñas breves #5. HIJOS DEL DIOS TUERTO de Virginia Pérez de la Puente.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

HIJOS DEL DIOS TUERTO de Virginia Pérez de la Puente.

¿Quieres cambiar tu destino, Harek Haraldsson? Llegarán tras el deshielo. Llegarán sedientos de sangre, sedientos de vidas, sedientos de venganza. Y no puedes impedirlo.
¿Quieres cambiar tu destino, Loki? Tu camino está trazado. El camino hacia la traición, hacia la muerte, hacia la destrucción de los mundos. Y no puedes evitarlo.
El destino no se puede esquivar. El destino no se puede cambiar. El destino es.

Las nornas tejen en su tapiz el pasado, presente y futuro de los nueve mundos, entrelazando los hilos de las vidas de dioses, hombres y monstruos. Ocultas bajo las raíces de Yggdrasill, las tres hilanderas empiezan a hilvanar un hilo de oro: el hilo de un héroe, Harek Haraldsson, jarl de un clan de vikingos que se prepara para el ataque de otro fiordo con el que mantiene una deuda de sangre. Mientras se debate entre la responsabilidad de proteger a su gente y la tentación de sucumbir a la sed de venganza, Harek ignora que su hilo está entretejido con los hilos de los dioses. De sus decisiones dependerá el destino de los æsir y su victoria o derrota en el Ragnarök, que llegará, como los enemigos de su clan, después del hielo.

Hace poco comentaba el título MITOS NÓRDICOS de Neil Gaiman, y comparaba el entusiasmo con que el autor relata sus cuentos con el tradicional profesor que espera que sus alumnos se aprendan la lección sea como sea para que en el examen final todo el mundo supiera qué contestar, sacrificando si es necesario cualquier ápice de originalidad o sello personal que mantuviera vivo el interes hacia la asignatura.
Gaiman tuvo la oportunidad de impregnar a las historias más famosas protagonizadas por los dioses nórdicos de su propio estilo y singular pluma, pero lo desaprovechó dando como resultado una lectura plana que se limita a narrar hechos sin tener en cuenta el propósito de ellos, la relación entre cada relato, ignorando la posibilidad de crear en sus protagonistas personalidades solidas y propias...

... Todo aquello que consigue Virginia Pérez de la Puente en HIJOS DEL DIOS TUERTO.

Ésta obra no solo se limita al revisionado de los mitos más conocidos del folclore vikingo, sino que además ofrece un relato de aventuras que sabe intercalar mitología con una historia propia y original, lo conocido con lo nuevo y donde los acontecimientos que suceden en Asgard tienen sus repercusiones en Midgar, y viceversa. Y si, es posible que la autora se tome ciertas libertades y moldee a su gusto y a exigencias del guión los episodios originales para que no se pierda el sentido de la trama principal, pero más que verlo como un inconveniente, esto juega a favor de la novela y le otorga la personalidad de una historia completamente nueva, tan disfrutable para los que ya conozcan los entresijos de las fábulas en que se inspiran sus lineas como para los que no, aunque personalmente creo que estos últimos pueden, en ocasiones, sentirse un poco perdidos en algunos pasajes que dan por hechos y conocidos varias de las leyendas y personajes de los que se hacen mención. Eso si, más de una vez agradeceréis la incursión del glosario que encontraréis al final del tomo.

Como libro de aventuras, resulta casi imprescindible hablar de los géneros en que se apoya la historia que se cuenta. Acción, drama, romance, comedia..., todo tiene hueco en mayor o menor medida en HIJOS DEL DIOS TUERTO, y teniendo en cuenta que a lo largo de toda la novela iremos alternando la puesta en escena en distintos mundos (tanto el de los humanos como el de los dioses), reflejar las mismas emociones en unos y otros con la diversidad de herramientas de las que se dispone en ambos planos (y limitaciones, claro) tiene un gran merito, y Virginia consigue que nos emocionemos, aterremos, nos intriguemos y sorprendamos, tirando abajo el metafórico muro que separa al dios del hombre, o dicho de otra forma: humanizando a las deidades.

Aquí se rechaza la omnipresencia, la imagen del todopoderoso y el "...Entonces Odín hizo esto porque Loki rompió esto otro porque así estaba escrito". No. Puede haber un dios del trueno, una representación divina del caos y el azar, la inmortalidad hecha ser, pero por encima de todos esos poderes, detrás de esas fábulas repletas de seres asombrosos y hazañas no menos increíbles se esconden mentes y espíritus vulnerables, llenos de añoranza, deseos, miedos, imperfecciones que, en definitiva, no hacen sino acercar al orador y al símbolo al que se venera más de los que ellos quisieran siquiera admitir.

Mitología, cultura nórdica antigua llena de detalles con los que cuesta diferenciar veracidad de fantasía, que peca posiblemente de algunos diálogos salidos de tono teniendo en cuenta la naturaleza de muchos de sus protagonistas, pero que no resta calidad a una prosa pausada, que sabe tomarse su tiempo para hacerse poderosa, convierten a esta novela en el mejor ejemplo de que este país tienen autoras con el talento y la capacidad para colocar títulos de un género tan saturado como la fantasía a la altura de imprescindibles.