miércoles, 28 de enero de 2015

Reseña: ENTRE LAS CENIZAS de Manuel Miyares



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

ENTRE LAS CENIZAS de Manuel Miyares

Un perro llora en la distancia. Una mujer se tambalea mientras arrastra por el suelo su propia piel. Cae una lluvia negra que se filtra entre los esqueletos de los edificios y el repiqueteo de las gotas contra los charcos es como el sonido de un mundo que se acaba.

Así arranca Entre las cenizas, la segunda novela Manuel Miyares, una historia postapocalíptica y descarnada en la que el autor muestra un sorprendente cambio de registro tras la humorística Garaje 451.

En esta novela Manuel Miyares nos mostrará un mundo que está muerto pero se resiste a aceptarlo y un puñado de personajes que, pese a todo, se empeñan en sobrevivir en medio del infierno.

¿Cual es la receta que sigue un escritor para escribir una historia postapocalíptica? Yo creo que se hace un cuenco donde escribe "Causas" y otro donde escribe "Consecuencias". Luego rellenaría cada cuenco de papelitos. En los del primero escribiría cosas como "virus", "alienígenas", "explosión solar"... y en otro pondría cosas como "zombis", "mutantes" o "Belén Esteban". Luego, no tienes mas que coger uno papelito de cada cuenco al azar y tendrás la base en la que se basará tu obra. Con todo esto quiero decir que últimamente las novelas de esta índole que leo no suelen salir de algunos estereotipos que otras obras con mayor o menor éxito establecieron en su momento.

Parece que a Manuel Miyares le salió "Guerra nuclear" en el primer cuenco y "Radiación" en el segundo "¡Que bien!" debió pensar, "la radiación es una especie de comodín en la baraja de argumentos, porque abarca un montón de cosas, desde mutantes y zombis a superpoderes y vándalos asesinos". Y así nació ENTRE LAS CENIZAS. Una especie de comunidad del anillo que vaga sin objetivo ni rumbo fijo por unos paramos que recuerdan a un refrito de obras como METRO 2033 de Dmitri Glukhovski, PICNIC JUNTO AL CAMINO (STALKER) de A. y B. Strugatsky o una versión light de MAD MAX ¿Es eso malo? Pues no. Hasta cierto punto. Aunque depende sobretodo de lo que busque el lector en esta obra.

Porque el que se espere encontrar con paginas y paginas empapadas de sangre, adrenalina y derroche de balas posiblemente se puede llevar una gran decepción. ENTRE LAS CENIZAS es, ante todo, un texto existencialista maníaco-depresivo donde la única salida que hay en un mundo devastado es el suicido o el asesinato.  Lejos de ofrecernos un panorama desolado pero cuyos protagonistas aun guardan un mínimo de esperanza y algún rayo de sol atraviesa el oscuro velo que cubre el paisaje, en la historia de Miyares no hay lugar para los principios o finales felices, sino que serán constantes las ideas y reflexiones tipo "¿para qué seguir adelante?", "¿Qué sentido tiene todo" o "¿Por qué no me meto un tiro? así como escenas bastante crudas que no hacen sino reafirmar el sinsentido de una vida en constante huida a ninguna parte.

En los parajes que visitaremos a lo largo de la historia iremos encontrando constantes muestras de los desastres causados por el uso de las armas nucleares, la radiación y sus consecuencias, desde calles llenas de cadáveres calcinados hasta un catalogo que parece no tener fin de mutaciones y criaturas inverosímiles, en ocasiones con habilidades o poderes en ocasiones exagerados. Da la sensación de que el autor quiere usar todo el repertorio que guarda en su imaginación y echa toda la carne en el asador, teniendo como resultado lo que suele pasar en esas ocasiones, es decir, que acabas empachado demasiado rápido y mucha de la comida hay que tirarla.

Es de suponer que en una historia así, los protagonistas principales deberían destacar por encima de todo... Entonces ¿Por qué tengo la sensación de que no es así?  Es cierto que cumplen con los requisitos mínimos que buscamos en ellos. En una historia así esperamos personajes ahogados por la culpa o los remordimientos y/o superados por el miedo, y si, eso lo encontramos, pero también cierto abuso de arrogancia y una necesidad de profundizar mas, y mas, y mas aun en el interior de los personajes, lo que ocasiona a veces mucha confusión en el relato por no poder diferenciar que es real y que no, si es presente o pasado, si fulanito ha muerto en realidad o solo en su imaginación.

Pese a todo, lo que dura la novela (Que no es mucho, no llega a 180 paginas) entretiene y agrada. Se le de un tirón, ayudada por capítulos muy cortos, algunos no ocupan ni media pagina y un estilo a veces demasiado directo forzado por frases extremadamente cortas y continuas tipo "Este fue al monte. Este encontró un huevo. Este lo frió..."  A muchos puede irritar que, como decía anteriormente, la historia no lleve a ninguna parte, sino que parezca mas bien un fragmento de una novela mas gruesa. Es posible, de todos modos que esa sea la intención del autor, que en un derroche de crisis moral intente darnos a entender que no hay futuro, que todo es un camino infinito sin meta, solo seguir vivo un día mas.

Me guste mas o me guste menos, ENTRE LAS CENIZAS incluye pasajes muy buenos si lo que te gustan son las historias pesimistas. Y reconozco que me ha entrado la curiosidad de leer su primera novela, GARAJE 451 que, muy al contrario que esta, tira por un registro cómico. Manuel Miyares tiene ganas, veremos como se desenvuelve en otros registros.

1 comentario:

  1. Gracias por la autopsia literaria compañero, a la espera que me hagan una corporal (de momento estoy en lista de espera) y critiquen el estado de mi hígado ha sido un placer que alguien me haya realizado una en vida.
    Que sigas manteniendo afiladas tus herramientas.
    Un saludo.

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