martes, 12 de abril de 2016

Reseña: MALDITAS BASTARDAS de VV.AA.



Autopsias Literarias del Dr. Motosierra presenta:

MALDITAS BASTARDAS de VV.AA.

Santa Úrsula es un lugar especial donde vive gente especial. Aquí cada persona guarda un secreto, un misterio, algún horror. Y si no, preguntadle a Lomita Villalobos, esa vieja menuda que es capaz de estar en mil sitios al mismo tiempo. Debe ser una especie de David Copperfield con pelo cardado o las historias de las mujeres que vienen a continuación son el resultado de algún alucinógeno.

Pero volviendo al asunto… Cerca de la frontera de Nuevo México, Santa Úrsula se extiende como una urbe que va proliferando año tras año. Es un lugar un poco abandonado con respecto a la ley, porque todo lo que es de Santa Úrsula, queda en Santa Úrsula: entre sus ranchos, pequeños edificios, sus malolientes pantanos, sus habitantes, sus ferias. Duncan, el sheriff de Santa Úrsula, es consciente de todo eso, por lo que tiene los ojos y oídos puestos en cada rincón del pueblo, en cada metro de la solitaria carretera que atraviesa pantanos a veces inexpugnables. El hombre hace todo lo que puede y más, y sinceramente creo que es la única persona decente que se enfrenta a todo con una frialdad e integridad dignas de admirar. Aunque algo de debilidad deja mostrar por esas malditas bastardas de La Grange… Seguro que algo de decencia ve también en ellas.

Y hablando de las putas… No he podido evitar observarlas y oír todos sus secretillos. Menudo vicio, con ellas tendré material para veintiuna novelas. Por el camino me he dejado llevar por las historias de todas ellas, he intentado entrar en la mente sucia y grotesca de estos esperpentos. ¿Por qué todo esto? Porque soy una morbosa y poseo un alma más sucia que las de estas criaturas; al menos ellas mantienen su dignidad y han conseguido deshacerse del equipaje que sobraba. Yo no puedo decir lo mismo aunque quisiera.

¿Pero qué puede hacer una vieja como yo en un lugar como este para pasar el rato? ¿Ganchillo, arar tierras, escuchar los chismes de las otras patéticas viejas en el café de O’Sullivan? No, no, no… Yo chismorreo y bebo, y pillo una buena cogorza delante de mi máquina de escribir mientras revivo cada escena que desearía haber contemplado de cerca. ¡Cielo santo, habría pagado lo que fuera! Estas tías son unas jodidas heroínas, qué joder. Todas poseen algo que el resto de los mortales desearíamos: cojones y falta de prejuicios. Sí, igual estamos más enteros que todas ellas, pero solo por fuera, en la carcasa que mostramos a este asqueroso mundo.

Bienvenidos a Santa Úrsula, el lugar donde los misterios y los crímenes no cesan. Pasad a La Grange y disfrutad, forasteros. Lo que suceda a partir de entonces, solo será responsabilidad vuestra.

En los tiempos confusos que corren, ¿Qué entendemos por algo convencional y qué no?
Entiendo que, adaptando la pregunta al entorno literario, lo convencional es lo cotidiano, la lectura que no se aleja de los cánones a los que más se recurre. Todo tipo de géneros desde la novela romántica hasta el terror tienen establecidos unos términos predefinidos. De ese modo cuando un escritor se los salta y va más allá de un límite invisible y atraviesa la frontera de las normas del buen novelista, es cuando a los editores se les llena la boca de términos como "Una obra poco convencional", "La novela que traspasa los limites de las normas establecidas" e incluso "su obra más personal", y no lo hacen para ahuyentar a unos consumidores mayormente potenciales, sino para llamarles la atención sobre un producto lleno de promesas de novedades y nuevas experiencias. Vamos, que al final no falta el lumbreras que termina plasmándole al libro de marras el sello Bestseller a un libro que en teoría debería estar dirigido a un público minoritario.

Así que... ¿Lo convencional ahora es lo no convencional?¿Lo que se aparta de los estereotipos de siempre es lo que ahora vende?

Algo así pasa con el nombre de Quentin Tarantino. Aun hoy cada nueva noticia acerca de sus próximas películas nos hace que aumentemos las ganas de conocer esa muestra de cine tan personal, sin censura que se aleja de los convencionalismos. Pequeñas obras de arte que van de la mente de su creador al celuloide sin ninguna parada intermedia. Un cine que en teoría solo debería mover a un público más bien limitado, amante de la violencia, los diálogos ingeniosos, las palabrotas y con un ligero fetichismo por los pies femeninos. Pero ahí está, en boca de todo el mundo como una de las mayores celebridades de Hollywood, cosechando éxito tras éxito cuando se pone tras el objetivo de la cámara. Convirtiendo lo raro en clásico, lo censurable en admirado. Tanto, que la gente no duda en usar su nombre a lo loco para promocionar su producto.

Si, algo como lo que ha hecho la editorial Cazador de Ratas con MALDITAS BASTARDAS.

Aunque parezca que esto suena despectivo, si estás esperando que empiece a soltar pestes sobre la obra, puedes darte media vuelta y seguir viendo porno, pero como blog de opinión que es este no tengo porque dejar pasar una mala promoción cuando la veo. Y es que ese "El libro que habría gustado escribir a Quentin Tarantino" que acompaña a un título más que honorífico ya me daba mala espina, o al menos uno acaba con la sensación de que la comparativa es demasiado gratuita.

Nos trasladamos a 1986, a las afueras de México. Cerca de un pequeño pueblo de mala muerte llamado Santa Úrsula se encuentra un burdel muy peculiar: La Grange. Un antro de perversión no apto para todos los públicos donde los clientes y sobretodo sus empleadas son, digamos, bastante peculiares, y es que no todas las chicas por muy depravadas o liberales que sean pueden trabajar allí. Parece ser que uno de los requisitos fundamentales para que tu nombre y reputación sea conocida en La Grange es tener algún tipo de tara en forma de mutilación, deformidad o peculiaridad física que haría vomitar a muchos, pero que para otros supone hacer realidad sus más oscuros deseos ¿Que esta descripción se parece más a la de un Freak Show? Por supuesto, ahora imagina que por una buena suma de dinero puedes llevarte a la cama al horror que prefieras.
Como viene siendo normal, un exterior tan "llamativo" suele esconder un interior todavía más especial en forma de secretos, de recuerdos de una vida que nunca ha sido fácil, llena de abusos y un carácter sumamente vengativo en la mayoría. Si a unos cuerpos y unas mentes tan inestables les acercamos clientes de todo tipo donde predominan narcotraficantes, mafias, asesinos o ¡Qué coño!, cualquiera que se acercara a un local así al menos merece el calificativo de "enfermo", tenemos una mezcla explosiva con la que se podría elaborar la bomba más ácida y corrosiva inimaginable.

Que es, en esencia, lo que un puñado de escritores cuidadosamente elegidos (O no, realmente desconozco totalmente como se ha llevado el proceso de elaboración de MALDITAS BASTARDAS) han creado en una colección de historias con la suficiente calidad y personalidad para que no fuera necesario recurrir al nombre del director de Knoxville, aparte de que las razones para hacerlo serían irrisorias y el nivel de brutalidad, obscenidad, escenas que rozan lo absurdo y la estructura del conjunto que forman los capítulos me hacen recordar a otro director. A Robert Rodriguez.

Pese a que cada capítulo o relato esté protagonizado por un personaje concreto, en mayor o menor medida todas las historias se encuentran relacionadas y transcurren en un periodo de tiempo cercano, cuando no es al mismo tiempo. Con lo que nos encontramos como resultado con una especie de Four Rooms en el desierto, un pozo de perversión al que se ha dado definitivamente por perdido desde hace tiempo. Tanto que uno de los lemas más repetidos es: "Lo que sucede en Santa Úrsula no sale de Santa Úrsula".

La libertad relativa de los autores participantes en MALDITAS BASTARDAS hace que la riqueza de tramas (Y admitámoslo, de calidades también)sea de lo más variado. Terror, thriller, drama, ¿Romance? Bueno, quizá en algún caso podríamos llamarlo así, y mucho, muchísimo humor negro, nos dejan aquello que en otra parte hubiera sido carnaza para la censura. Y 15 relatos dan para desatar muchísima mala ostia. 15 autores más un prologuista desatados pueden crear el caos a través de una cortina llena de sangre y que el lector pida doble ración. Por cierto, antes de continuar, mis felicitaciones por el reparto equitativo entre los géneros de los escritores. 8 hombres y 8 mujeres son los que desenfundan su artillería. Y cuidado, que puede que alguna bala tenga tu nombre.

Así por ejemplo Pepa Mayo abre La Grange con su principal representante, Lomita Villalobos, la gerente del burdel que en su capítulo nos hace una pequeña ruta turística a modo de introducción y donde ya se deja notar un tono bastante rocambolesco. Macu Marrero, a la cual perdí la pista hace muchísimo tiempo y me ha encantado reencontrármela aquí se encarga de uno de los personajes que más dará que hablar en MALDITAS BASTARDAS ¿Una puta con síndrome de Tourette? Si solo fuera eso...
Da la sensación de que hay autores que han echado un poco el freno o que se han autoimpuesto una especie de censura que no deja salir toda la rabia y la mala ostia que podría haber impregnado las páginas de sus relatos. Victoria Vilches, Athman M. Charles o Joe Alamo prefieren dar cortes limpios, pasar desapercibidos o esconder el cuerpo del delito (Ojo, no por ello quiere decir que sus relatos sean malos. Estamos ante una colección donde creo que todos se llevan el aprobado). Sin embargo las burradas que relatan otros autores como Lucía Perez, Daniel Gutierrez o José Manuel García Pelayo prefieren dejarlo todo perdido de sangre, tripas, mierda, semen o cualquier otro fluido que salga de cualquier abertura natural o artificial de una persona. Son textos desenfrenados, repulsivos en muchos casos y sobretodo muestras del lado mas perverso del ser humano, si es que a estos protagonistas se les puede seguir llamando humanos.
Pero si algún autor ha bordado su texto ha sido Javier Trescuadras. No solo por haber elegido un personaje tan peculiar, sino porque ha sabido plasmar en la narración el pasotismo y la gracia que sinceramente, esperaba en toda la obra. Ave Marcos También ha sido un grato descubrimiento, y ha sido capaz de hacer que me desternille con las situaciones casi surrealistas que protagonizan su Cobra.
Luis Guallar se pasa de gamberro con cierto personaje estrella, pero su protagonista es como a ella le gusta ser, adorable. Patry Bruha opta por narrarnos la historia completa de una de las chicas de La Grange y de paso demuestra que tiene talento para esto de la escritura, algo parecido a lo que ocurre con Betty Llobera. Beatriz T. Sanchez quizá podría haber aprovechado mas el talento de su personaje, pero consigue crear un ambiente sobrenatural que pega bastante bien en la trama.

No voy a diseccionar cada relato, porque sería como comentar una novela capítulo a capítulo, ya que, como comentaba anteriormente, todas las historias están relacionadas entre ellas.

¿La mayor pega? A ver... MALDITAS BASTARDAS es ante todo una soberana gamberrada que no se toma en serio ni a sí misma, por lo tanto el lector tiene que adaptarse a las características de la obra y no buscar tramas inteligentes sobre cárteles mexicanos, complejos thrillers llenos de idas y venidas por distintas partes del mundo con investigadores profesionales que se toman su trabajo como si sus vidas dependieran de ello, no. Aquí lo que vais a encontrar es un antro lleno de putas donde los clientes entran empalmados y salen con la polla en la mano. Ni más, ni menos. Bueno, añádele un par de elementos fantásticos y un misterioso maletín que va y viene por toda la trama (Pulp Fiction te viene a la mente ¿verdad?) . MALDITAS BASTARDAS es un entretenimiento crudo, muy absurdo y terriblemente violento dirigido exclusivamente a los que desean emociones fuertes en forma de imágenes, un catálogo de excesos y en definitiva, pasar un buen rato.

Por cierto, lo admito, la portada me parece un desastre absoluto, de esas que espantan a quien la ve. Sin embargo, las ilustraciones interiores a cargo de Roc Alemany cumplen a la perfección su cometido y añade un punto adicional de morbo al ya rebosante cubo de excentricidades que es este libro. Consumase bajo su propia responsabilidad.



8 comentarios:

  1. Tengo ganas de ver como quedó el resultado final de la antología, a ver si me hago con ella. Era uno de los autores que estaba en la misma, pero me acabe marchando por x motivos, pero la consideró como mío casi. El relato que escribí, con cuatro retoques, no tardareis en leerlo, en otro proyecto ya particular mío... XD

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    1. Siento curiosidad por ver que serías capaz de hacer en La Grange XD.

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  2. Muchas gracias por tus observaciones. La verdad es que estaba un poco asustada por saber que te parecía y la verdad es que estoy muy contenta. Gracias de nuevo, espero que lo hayas pasado muy bien con nuestras putas, jajajaja.

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    1. Con putas así uno no sabe si va a serrar cabezas o va a salir de ahí con la sierra metida en el culo. Muchas de nadas!

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  3. Yo es que lo enfoqué así y no en la Cenobite Bitch que tenía en mente porque me dije, a estas alturas, ya para qué añadir más jajaja

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  4. Gracias por tu opinión y me alegro que te haya resultado repulsivo mi relato (Anastasia Turnips), al igual que hayas disfrutado de toda al antologia.

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